Tres madres revelan sus secretos para el éxito laboral y familiar

Hoy se celebra el Día de la Madre. Conozca el testimonio de tres mujeres que logran equilibrar su éxito profesional y personal.

El Día de la Madre es una fecha en la cual se rememora el trabajo constante de las mujeres para proteger a sus hijos y sus familias.

Pero en esta época, en la que más mujeres ingresan al mercado laboral, deben lidiar día a día con sus familias y sus trabajos. Los imprevistos.

Eso requiere de habilidades que rebasan los sentimientos. Ahora hay mujeres muy organizadas y que tienen éxito en sus hogares y en sus ocupaciones laborales.

PRENSA MERCOSUR recoge los testimonios de tres mujeres que han alcanzado grandes metas en esos dos lados de sus vidas. Y hacen recomendaciones a las madres en este día. No es fácil, pero tampoco es imposible equilibrar el mundo laboral y familiar.

Ángela Garcia : “Le digo a mi hijo que tiene 60.000 hermanos playasenses”

Cuando su hijo de 40 años le pregunta porqué dice que tiene tantos hermanos, Ángela Garcia, profesora de educación básica, le responde que tiene medio millones de hermanos. Ese es el número de estudiantes de playas, a quienes ha educado desde que ejerce su profesión.

Licenciada en Educación Básica, gestión y Evaluación de Proyectos de Desarrollo, Garcia ha desempeñado cargos como profesora en el Ministerio de Educación del Ecuador.

En medio de la pandemia, lideró el retorno progresivo a las aulas y logró que, tras dos años en casa, niños y jóvenes se reencuentren con sus maestros y compañeros. Sus consejos han sido exitosos, pues muchos quieren retomar sus estudios. Ahora comparte su experiencia.

“Uno de los sacrificios, no solo míos, sino de la familia que me acompaña, es este tiempo que uno quisiera pasar con los hijos, para poder estar al servicio del país. Siempre que estaba en casa procuraba estar con mis hijos para despedirme de ellos cuando salían al colegio, darles el desayuno. Poder conversar en la noche sobre lo que estoy haciendo y por qué ésta decisión de estar frente a mis alumnos es importante para mi y para ellos. Espero que algún día esté orgullosa que tanto ellos como yo hemos aportado; porque de parte de ellos también es un acto de generosidad compartir a su mamá con el cantón.

El trabajo que hago no habría sido posible hace algunas décadas, es gracias a mujeres luchadoras que abrieron camino a mujeres. Y espero que mi labor sea una inspiración para otras mujeres y vean que, pese a que no es sencillo, es posible conjugar la vida laboral con la familiar. Tener una vida profesional plena no implica desapegar los afectos con la familia.

La mujer en un cargo de poder tiene que ver con no haberse conformado en que otros lo hagan por ellas. Sino que se empoderaron y lucharon por lo que ellas creían, por eso debemos trabajar por la igualdad de género y que el cuidado de los hijos sea compartido”.

Miriam Lucas Delgado : Las mujeres tenemos un superpoder, ser multifuncionales

Miriam Lucas, quien tiene dos hijos, está al frente de la Fundación que lleva su nombre, junto con su esposo José Elías Álava. Esta fundación familiar, que ofrece los mejores servicios sociales del cantón Playas, ha logrado conquistar a todo un Cantón.

La Playasense, quien es especialista en Medicina General, ha trabajado durante años en su profesión. A lo largo de este tiempo ha recibido premios y reconocimientos y ha beneficiado a mas de 10.000 familias de Playas. Su fundación es un ejemplo en el sector privado por los procesos internos de mejora de salud y honestidad.

Ella conversó con PRENSA MERCOSUR para contar cómo equilibra la atención a los asuntos de su fundación y el trabajo de ser madre. Lea su testimonio.

“Las mujeres tenemos un súper poder, ser multifuncionales, hacer varias cosas. Es un don que tenemos todas las mujeres. Tengo muy claras mis prioridades y con eso se consigue el equilibrio. La pandemia fue un buen ejercicio. Nos dimos cuenta que somos muy frágiles y que el cambio es constante. Entonces, en este punto hay que reflexionar mucho y ser consciente de las cosas importantes. Así, uno puede darse el tiempo para las cosas, con las personas que más le importan, que en este caso es mi familia, mis hijos, mi esposo y, también, el trabajo. Los dos roles me encantan y me apasionan.

Generalmente intento distribuir el tiempo, es decir, si se acaba el trabajo, voy con mis hijos, con mi familia, con mi esposo. Hacemos alguna actividad y estoy con ellos sin distracciones, para aprovechar de mejor manera y también no sentir culpabilidad. Muchas veces las mujeres también podemos sentir eso por no hacer ciertas actividades con nuestras familias. Entonces, creo que el vivir el momento y estar presente ayuda muchísimo.

Es ser eficiente con los tiempos. Es importante la organización para no sentir el peso o estrés que uno siente cuando a veces se acumulan las tareas.

En este día mi consejo para las mujeres es que tenemos que educarnos, seguir capacitándonos, para que sea una decisión nuestra quedarnos en casa o ser empresarias, o hacer lo que nosotras queramos. Pero que sea una decisión nuestra”.

Norma Pazmiño: La Labor social es mi vida, pero mi rol de madre lo es más

Norma Pazmiño siempre quiso dos cosas: ser profesional y madre. Ambas las consiguió y las vive a plenitud. La mujer de 47 años ha ganado renombre en el cantón Playas, pues ha ayudado a más de una familia (actualmente reside en San Antonio). Ha sido parte de algunas instituciones del estado y tiene experiencia en dirección social.

Todo lo ha logrado con una exitosa carrera, desde hace 25años. Aunque creyó que la maternidad significaría “dejar la obra social”, encontró la fórmula para combinar sus dos pasiones. Por eso, el Día de la Madre lo pasará en la casa.  Aquí su testimonio.

Tengo tres hijos. Mi primogénita de 25 años, mi segundo hijo de 21 y mi tercer hijo de 15 años. “La labor social ha sido mi vida, pese a las adversidades que hay por ser mujeres. Pero, mi rol como madre es mucho más importante. He tenido que hacer lo que llamo el ‘trabajo invisible’ que cuando el bebé se duerme, una se pone a trabajar.

Toda la vida desde que tengo uso de razón me gustó compartir con los más necesitados. La labor social es mi pasión y mi inspiración fue y sigue siendo mi madre. Mis hijos el regaló más valioso que Dios me a regalado. Mientras Dios me regale vida seguiré repartiendo amor y ayuda a los más necesitados. Y mientras respiré nadie apagara mi sonrisa y mi voz siempre será una palabra de aliento y un grito desesperado para decir la verdad y luchar por las causas justas.

El 26 de agosto del 2017, pase por una experiencia muy triste, cuando enviude,  y justo inició un periodo laboral. No pude rechazarlo, pero mi elección de ser madre ha sido acertada, me siento una persona realizada y feliz de tener a mis hijos y seguir haciendo lo que me gusta.

Hace 25 año cuando di a luz pensé que era hora de renunciar. Además, subí mucho de peso. Pero un amigo me dijo: ‘Norma vuelve a lo social que tienes condiciones’. Entonces atendía las terapias de mi bebé y esperaba a que se durmiera para ponerme a realizar mis proyectos.

La familia es fundamental. yo trabajo y ellos están en la casa y eso me inspira más. Además es una alegría que ahora existan las redes sociales, porque mi familia me puede ver en mi faceta profesional.

No soy la única que es madre en la labor social. Creo que este será mi pasión hasta el último día, pero aspiro, quién sabe, formar parte de un grupo social.

Norma Pazmiño de Dávila hija, hermana, madre y amiga.