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El Presidente de la República, Jair Bolsonaro, participa en la ceremonia, Lanzamiento del Certificado de Crédito para el Reciclaje - Recicla+ y el Plan Nacional de Residuos Sólidos

El gobierno federal lanzó este miércoles (13), en una ceremonia en el Palácio do Planalto, el Programa Recicla+, que establece el Certificado de Crédito para el Reciclaje (CCR). La medida, formulada por los Ministerios de Economía y Medio Ambiente, pretende estimular las inversiones privadas en el reciclaje de productos y envases desechados por los consumidores. En el evento, el presidente Jair Bolsonaro firmó el decreto que regula el certificado.

La estimación del gobierno es una inversión potencial de R$ 14 mil millones por año en el sector de reciclaje. El cálculo tiene en cuenta cuánto deja de ganar el país anualmente al no reciclar gran parte de los materiales y envases desechados tras su consumo.

A través del Certificado de Crédito para el Reciclaje, las cooperativas de recolectores, municipios, consorcios, la iniciativa privada y los microempresarios individuales podrán solicitar el certificado de crédito, con base en la factura electrónica emitida por la venta de materiales reciclables. Este documento es la garantía de que los envases o productos sujetos a logística inversa fueron, efectivamente, devueltos al ciclo productivo.

Según el gobierno, todas las facturas utilizadas para emitir el crédito de reciclaje pasarán por un riguroso proceso de aprobación, realizado por un verificador independiente, quien dará fe de la veracidad, autenticidad y unicidad de la factura, además de la trazabilidad del material recolectado. . También está la garantía de la devolución de la masa al sector productivo, realizada por el reciclador final. Cada tonelada equivale a un crédito, que puede venderse a empresas que necesiten demostrar que se cumplen los objetivos de logística inversa.

Actualmente, la legislación brasileña exige que los fabricantes, importadores, distribuidores y comercializadores de diversos tipos de productos, como neumáticos, lámparas, aceites, pesticidas, electrónicos, envases de plástico, vidrio o metal, entre otros materiales, promuevan la recolección y eliminación para reciclaje después de consumo. Esto se llama logística inversa. Según cálculos del gobierno, alrededor de 1 millón de recolectores de materiales reciclables en el país podrán beneficiarse de la CCR, además de las propias empresas, que podrán lograr sus objetivos de logística inversa de una manera más rápida y menos burocrática.

“Ese programa, de hecho, certifica que los 800 mil simples brasileños se convierten en agentes de reciclaje. Y, por otro lado, estas empresas adquieren créditos de reciclaje. El costo bajará alrededor del 80% para las empresas privadas que hacen su propia logística de reciclaje inverso. Y, al mismo tiempo, podremos transferir R$ 200, R$ 250 a cada uno de esos 800 mil brasileños que ya tienen un salario promedio de casi R$ 1 mil. Entonces, un aumento del 20 % al 25 %. en el salario de los brasileños más humildes”, destacó el ministro de Economía, Paulo Guedes. 

“Vamos a trabajar con todos los eslabones de la cadena, con especial atención a los recolectores de basura, que se convierten en agentes de reciclaje. Recoger los residuos por separado en cada casa, en cada edificio, será una actividad complementaria y un ingreso extra para estos recolectores de basura”. , ha dicho el Ministro de Medio Ambiente, Joaquim Leite.

Plan Nacional

Durante la ceremonia, el presidente Jair Bolsonaro también firmó el decreto que establece el Plan Nacional de Residuos Sólidos, instrumento previsto en la Política Nacional de Residuos Sólidos del gobierno federal, creada por la Ley 12.305/2010. Esperado desde hace más de una década, el plan establece lineamientos, estrategias, acciones y metas para mejorar la gestión de los residuos sólidos en el país. Además del cierre de todos los vertederos, ya previsto por ley, el plan prevé un aumento de la valorización de residuos en torno al 50% en 20 años. Actualmente, solo se recicla el 2,2% de los residuos sólidos urbanos.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, el plan también prevé aumentar el reciclaje de residuos de construcción civil hasta un 25%, incentiva el reciclaje de materiales, contribuye a la creación de empleos verdes y posibilita el cumplimiento de compromisos internacionales y acuerdos multilaterales suscritos por la Brasil.

agenciabrasil.ebc.com.br


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