Un recorrido por los lugares más visitados por las celebridades, desde George Clooney y Jennifer López a Dua Lipa. Una ruta de sitios exclusivos para disfrutar.
Casi sin que se pueda respirar de sólo mirar el costo de un café en un bar, estas ciudades son reductos entre conocidos y ocultos para las celebrities. Muchos no se esconden, sino que eligen lugares donde ser vistos y admirados. Otros optan por destinos que, acostumbrados a las celebridades, las protegen en una nube de cotidianidad, donde no desentonan.
Para soñar un rato con esas vacaciones de estrella de Hollywood o ganador de Grammy, aquí una ruta de las preferencias de las celebridades a la hora de disfrutar de sus vacaciones.
1 – Mónaco
Aunque pueda parecer que es una ciudad de Francia debido a su ubicación a lo largo de la Riviera, en realidad es una ciudad-estado soberana llena de residentes ricos.
Con apenas dos kilómetros cuadrados de extensión, el Principado de Mónaco es conocido por ser el segundo país más pequeño del mundo (después de El Vaticano). Un paraíso fiscal con grandes ventajas impositivas; la tierra del famoso Casino en Monte Carlo, el Gran Premio de Fórmula Uno, los yates, las películas de James Bond, los paparazzi. Rodeado por Francia y a orillas del Mar Mediterráneo, es un centro financiero y turístico. Los residentes monegascos no pagan impuestos sobre la renta.
Mónaco tiene la más alta concentración de millonarios por habitante en el mundo. Según el informe “La Nueva Riqueza Mundial” elaborado por la empresa de análisis y gestión inmobiliaria Knight Frank, en el país viven 13.400 millonarios (sobre una población total de unas 39.000 personas).
El Casco Antiguo de la Ciudad está trazado a través de estrechos callejones medievales que conducen a las pintorescas Place Saint Nicolas y Placette Bosio, a la Capilla de la Miséricorde, al Palacio de Justicia y a la Catedral, edificio de estilo romano-bizantino construido en 1875.
Una vez que el visitante haya llegado a la Place du Casino, se quedará boquiabierto ante la obra maestra del célebre arquitecto Charles Garnier. Construido en 1863, el Casino fue concebido en torno a un atrio rodeado de 28 columnas en ónice; en el fondo, la Salle Garnier, teatro a la italiana revestido de rojo y de oro es la verdadera réplica en miniatura de la Ópera de París; cada temporada, tienen lugar allí los más bellos espectáculos líricos. Más lejos, los salones de juegos están decorados admirablemente con vidrieras, esculturas y pinturas alegóricas únicas.
Para vivir el Mónaco tradicional, no es posible dejar de visitar el mercado de la Condamine, deambular por sus calles y hacerse el local por el puerto.
2 – Isla de Saint Kitts
En el Caribe es difícil superar a la isla de Saint Kitts. Las aguas azul turquesa y las playas de arena blanca son comunes en todo el Caribe, pero el ambiente relajado de St. Kitts es especialmente atractivo.
Ubicada entre Puerto Rico y Trinidad y Tobago, St. Kitts y Nevis ofrece una convincente mezcla de influencias indias occidentales, francesas e inglesas. Numerosas antiguas fortalezas británicas salpican el paisaje.
Las islas están separadas por un canal conocido como el Narrows. A 1.156 metros, Monte Liamuiga es aquí el punto más alto, y bien vale la pena ir de excursión a la cumbre para disfrutar de las vistas.
Basseterre es la encantadora capital. Combina a la perfección una historia rica con playas de arena blancas y negras, montañas, aguas cálidas y un ambiente de vacaciones puro. La capital muy transitable está llena de tiendas interesantes, muy bien cuidadas casas coloniales, galerías de arte ecléctico y patios de palmeras alineadas, lo que es una encantadora parada en las islas.
El corazón de la ciudad es la Plaza de la Independencia, construida en 1790. Originalmente utilizada para las reuniones del Concejo y las subastas de esclavos, la plaza es ahora un símbolo de la independencia de las islas de Gran Bretaña y es un punto de encuentro animado para familias locales. Muchos desfiles y fiestas se celebran allí bajo la sombra de las palmeras y los alrededores edificios georgianos del siglo XVIII son un ejemplo impresionante de la arquitectura local.
Tiendas de lujo y restaurantes rodean el círculo que serpentea alrededor de una torre ostentosa del reloj de bronce verde.
El lado más moderno del país puede ser explorado en Port Zante, un muelle que da la bienvenida a los visitantes con impresionantes arcos de piedra y columnas que dan paso a calzadas, jardines, fuentes, tiendas, galerías, casinos y restaurantes. La selección es fabulosa, y el puerto es uno de los mejores lugares para disfrutar de una fiesta tradicional del Caribe.
3 – Lago de Como, Italia
Situado al norte de Milán y cerca de la frontera suiza, el lago de Como es un famoso destino de lujo. Pintorescas villas salpican el paisaje montañoso a lo largo de las orillas del lago, lo que crea un ambiente agradable y romántico. Uno de los residentes a tiempo parcial más famosos del lago de Como es George Clooney, a quien se ha visto en muchas ocasiones pasar tiempo en el área cercana a su villa.
El Lago de Como, situado en la región de Lombardía, es uno de los lagos más profundos de Europa, siendo tercer lago de Italia por extensión después del Lago de Garda y el de Verbano. Su característica forma es una Y al revés, que une a sus municipios: Colico al norte, Lecco al sureste, como al suroeste.
Por su situación de Y invertida, se encuentra en el ramal inferior izquierdo la ciudad de Como y pueblos como Moltrasio y Torno. El lago está enteramente rodeado por montañas de las que la más alta es el Monte Legnone (2.609 m), sobre Colico. Los cursos de agua afluentes son 37, entre los que el más importante es el Adda, seguido del Mera. La única isla del lago es la Isla Comacina, situada en la zona de Como, en frente del municipio de Sala Comacina.
Como, habitada desde tiempos remotos, fue fundada por los insubrios, pero sólo cuando se volvió colonia romana adquirió importancia estratégica por su situación geográfica. En la actualidad cuenta con una población de 90.000 habitantes, con un economía prevalentemente comercial e industrial, conocida a nivel mundial por la elaboración de la seda.
4 – Ibiza
Conocida como la Isla Blanca, es el paraíso para cualquier viajero que se precie: famosos, hippies y despreocupados mochileros se reúnen en esta isla balear de la costa sur de España. Ibiza es el sueño de cualquier hedonista, llena de fiestas interminables y con los mejores DJ del mundo bendiciendo la isla con su talento durante los meses de verano.
La isla mediterránea de Ibiza puede ser conocida por su intensa escena de fiesta, pero hay más que la vibrante vida nocturna que atrae a los viajeros. Las aguas azules y las playas de arena con un clima templado a caluroso durante todo el año es nada menos que óptimo para quien gusta relajarse al aire libre mientras toma el sol. Además, hay mucho espacio para esparcirse y explorar las tierras declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En el puerto deportivo de Ibiza cientos de yates cabecean en las cálidas aguas del Mediterráneo. Allí, una amplia oferta de restaurantes, tiendas exclusivas, bares modernos y hoteles de primer nivel. En la calle Andenes tienes a disposición numerosos bares y restaurantes en los que saborear tranquilamente un café mientras se acarician los rayos del sol. Dalt Vila, la “ciudad alta” de Ibiza, es una antigua fortaleza de arenisca construida como defensa contra los piratas y otros invasores. El visitante se siente transportado al pasado cuando atravieses la antigua puerta de la ciudad, aunque toda ella está envuelta en una atmósfera atemporal.
Además, aquí también se encuentran tiendas interesantes y bodegas tradicionales en las que tomar una bebida refrescante y picar algo. Desde la cima de la colina, se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del puerto deportivo y de los barrios más modernos de Ibiza.
La playa de las Salinas es una larga franja de arena famosa por sus chiringuitos modernos en los que se puede disfrutar de música relajante de las Baleares. Es uno de los arenales más populares y más frecuentados de Ibiza durante los meses de verano que exigen las mejores galas de playa para no pasar desapercibido entre tanto glamour. La playa de las Salinas cuenta con numerosos restaurantes exclusivos, así como una zona frecuentada por nudistas, en el extremo sur. Se encuentra en el sur de Ibiza, cerca del aeropuerto.
5 – Lago Tahoe, Estados Unidos
No hay confusión en cuanto a por qué esta área atrae a visitantes de todo el mundo porque el paisaje y el ambiente se explican por sí mismos. Si el viajero quiere sentirse como si hubiera entrado directamente en un entorno de cuento de hadas, es preciso planificar una visita a un resort. Los lagos de montaña prístinos, los acantilados imponentes y los prados extensos son parte de las vistas acogedoras, y también combinan bien con las comodidades del resort de primera clase disponibles en el área.
A 1897 metros, sobre la majestuosa Sierra Nevada, en el límite de California y Nevada, el LagoTahoe se considera uno de los lugares más hermosos del mundo. Este monumento natural ofrece la mejor experiencia de alta montaña, con espectaculares actividades recreativas al aire libre y magníficos paisajes durante todo el año. Entre todas las cosas que se pueden hacer en este increíble lago, el paseo en kayak es sin dudas la mejor. Una gran cantidad de guías inspiran en una travesía por estas aguas donde contemplar las increíbles vistas.
De vuelta en tierra firme, se puede recorrer Eagle Falls (cataratas Eagle), una excursión de 2,9 kilómetros que se extiende a través de las tierras altas de Sierra y que te llevan hasta el Eagle Lake (lago Eagle). En este lugar también hay muchos complejos hoteleros. En Heavenly Mountain, inscriben en la escuela de esquí. Allí mismo se puede pasear en teleférico o subirse a la montaña rusa, una emocionante atracción cuya fuerza motriz es la mismísima gravedad. Aprender snowboard o unirse a una expedición privada y guiada a través de los mejores lugares de la montaña en Kirkwood son apenas un par de las múltiples actividades.
El castillo oculto Vikingsholm, a orillas de Emerald Bay, se encuentra luego de recorrer un camino de 1,6 kilómetros a una altura aproximada de 1900 metros de altura. Durante el camino, es aconsejable apreciar las increíbles vistas de la bahía y del bosque que se encontrarán abajo, luego se puede recorrer esta mansión del siglo XIX. Frente al lago se encuentra la playa Zephyr Cove, justo donde la costa se arquea alrededor del lago y los hermosos bosques conforman su telón de fondo. Aquí se puede jugar vóleibol, broncearse o refrescarse con una bebida antes de un baño en las aguas alpinas.
6 – The Hamptons, Estados Unidos
En el extremo este de Long Island, Nueva York, se asienta el grupo de comunidades conocidas colectivamente como The Hamptons. Esta área ha sido conocida durante mucho tiempo por la cantidad de celebridades que poseen casas aquí. Para los ricos y famosos que quieren alejarse del ajetreo y el bullicio de la ciudad de Nueva York, The Hamptons ofrece un refugio acogedor de césped verde, árboles, playas y mucho más espacio para vivir que un loft de Manhattan.
Es una zona exclusiva y de mucho lujo que está ubicada al sureste de Long Island y a unas 2h30 de auto desde Manhattan, con paisajes de costa, playa y masiones. Los Hamptons es enorme y tiene varias localidades como Southampton, Bridgehampton, Sag Harbor, East Hampton, Amagansett y Montauk.
Además de playas, no se puede obviar la Main Street de East Hampton (acá están las boutiques de lujo y típicas del lugar), el faro y museo de Montauk (tiene muy lindas vistas).
Muchos visitantes inician su día con un recorrido por la playa. Mientras más temprano mejor, ya que las playas son altamente concurridas a partir del mediodía. Sin importar de qué tipo elija visitar, el mejor momento para ir es durante las mañanas de los días entre semana. Algunas playas no venden pases de visitante los fines de semana e ir temprano asegura un mejor lugar de estacionamiento y un buen sitio en la arena.
7 – Islas Azores, Portugal
Las Azores son una agrupación de nueve islas volcánicas portuguesas ubicadas en el Océano Atlántico. En la inmensidad azul del océano, la madre naturaleza creó una tierra repleta de belleza natural y que espera a que la exploren: el archipiélago de las Azores. Al este, en la isla de Santa María, las playas son cálidas y de arena clara, y los viñedos que cubren las laderas dispuestas en anfiteatro recuerdan a escaleras para gigantes. São Miguel, la mayor isla, cautiva por sus lagunas de Sete Cidades y de Fogo. La fuerza que emana de la tierra se deja sentir en los géiseres, en las aguas termales calientes y en los lagos volcánicos, así como en el sabroso “cocido de Furnas”, que se cocina lentamente en el interior de la tierra.
En el Grupo Central, las islas Terceira, São Jorge, Pico, Faial y Graciosa se disponen armoniosamente en el mar azul en el cual rondan ballenas y delfines que hacen las delicias de los visitantes. Terceira habla de la historia en sus fiestas y también en Angra do Heroísmo, catalogada como Patrimonio Mundial. Faial es el fresco azul de las hortensias, el puerto deportivo coloreado por las pinturas de los navegantes llegados de todo el mundo y el volcán de Capelinhos que, ahora inactivo, recuerda a un paisaje lunar.
Pico, la montaña que nace del mar con sus viñedos plantados en negros campos de lava, un cultivo único que también está considerado Patrimonio de la Humanidad. En São Jorge, destacan las fajãs y su queso, especialidad única y de sabor inconfundible. Graciosa de nombre y de apariencia, esta isla verde tiene campos cubiertos de viñas que contrastan con sus peculiares molinos de viento.
INFOBAE
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