Con la aparición de la variante Ómicron, presuntamente mucho más contagiosa que las anteriores, el condado más grande de la Florida decide actuar de manera proactiva antes de que se disparen los casos.
El COVID-19 afectó duro al condado de Miami Dade. En el verano los casos se contaban de a miles, y si bien el sistema hospitalario nunca colapsó, la carga sobre los trabajadores médicos fue pesada.
Pero para el mes de noviembre ya la situación estaba mucho más controlada, al punto que la alcaldesa Daniella Levine Cava decidió ponerle fin a la orden ejecutiva que declaraba el estado de crisis sanitaria y, entre otras cosas, dejó de exigirse un conteo diario de las camas disponibles en los hospitales.
Pero la aparición de la variante Ómicron hace que todo el mundo entre nuevamente en modo de alerta. Antes de que se disparen los casos, y previendo que es una posibilidad que esto ocurra, el condado ordenó hoy que los hospitales empiecen a reportar a diario el número de camas ocupadas que tienen. Este es un buen indicador de cuán exigido está el sistema de salud.
“Estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que estamos respondiendo a la situación”, decía Levine Cava durante el anuncio de la nuevas reglas.
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El número de nuevos casos aún no es preocupante, pero los contagios están aumentando. El porcentaje de casos positivos en el condado está en el 7% esta semana. Un mes atrás era del 1 por ciento. La inmensa mayoría de los casos siguen siendo de la variante Delta aunque en Miami Dade ya se han detectado los primeros casos de Ómicron, y los exámenes de aguas en el condado ya han detectado la variante.
Con el nuevo reporte diario de los hospitales también se conocerá cuántas son las personas que terminan en terapias intensivas a consecuencia del virus y cuántos de los hospitalizados estaban previamente vacunados contra el COVID 19. Con estos datos se podrá tener una idea más clara de la situación.
La otra medida tomada en Miami Dade es por el momento un plan hipotético. Si bien la FDA (Administración Federal de Alimentos y Medicinas, por sus siglas en inglés) aún no aprobó el tratamiento con una pastilla contra el COVID-19 desarrollado por Pfizer, se espera que esa aprobación sea inminente. Con esto en mente, el condado tiene un plan.
Con miras a que esto ocurra relativamente rápido, el condado está finalizando ya el plan de distribución. Sería a través de los centros de testeo que están funcionando gratuitamente en todo el condado.
La idea es que las personas tomen estas pastillas apenas conocen su resultado positivo. Según el laboratorio, si el tratamiento con las píldoras se inicia antes de que los síntomas se pongan severos, se puede reducir considerablemente el número de personas que requieren hospitalización y, mejor aún, se reducen las posibilidades de que la persona infectada fallezca a consecuencia del virus.
Sin una guía federal, no se sabe a esta altura quienes serían las personas que recibirían esta medicación, pero se sabe que quienes califiquen recibirán las pastillas de manera completamente gratuita, tal como ocurre con las pruebas de COVID 19 y las vacunas.
INFOBAE
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