Este martes, la ministra de Salud de Ecuador, Ximena Garzón, confirmó el primer caso de la variante ómicron en un ingeniero, ecuatoriano, de 48 años, que estuvo en Sudáfrica, en noviembre pasado, junto con otros dos colegas, quienes dieron negativo al examen.
Además, Garzón informó que el gobierno de Ecuador prohibió la celebración de eventos públicos por Navidad y fin de año debido al aumento de casos de COVID-19. “En los espacios públicos (habrá) prohibición de eventos como conciertos, pases del niño, procesiones, novenas”, expresó en una rueda de prensa.
La ministra agregó que también están vetados los festivales de fin de año y la quema de monigotes en sitios públicos, una tradición del 31 de diciembre en Ecuador. Las autoridades sanitarias también redujeron al 75% el aforo para centros de exposiciones, iglesias y centros comerciales. En el caso de restaurantes el aforo será de 50% y se deberá presentar obligatoriamente el certificado de vacunación contra el COVID-19.
Las medidas se tomaron tras un incremento de contagios “significante”, expresó la ministra. La mayoría de nuevos casos se han reportado en las costeras provincias de Guayas y Manabí, y en la andina Pichincha, cuya capital es Quito.
La nación andina, que fue uno de los primeros focos de la pandemia en la región, registra 533.588 contagiados (3.014 casos por cada 100.000 habitantes) y 33.562 fallecidos desde febrero de 2020, cuando se detectó el primer contagio. Al menos 12 de los 17,7 millones de habitantes del país han completado su esquema de vacunación y más de 700.000 han recibido una tercera dosis de refuerzo.
Fuente: AFP.
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