El cardenal uruguayo, Daniel Sturla, máximo líder de la Iglesia Católica en Uruguay, enfatiza que el mensaje de su institución para la Navidad es de paz. Expresa su preocupación por las guerras en general, pero destaca la connotación especial de Tierra Santa, donde la situación afecta a la comunidad judía en Uruguay. Además, lamenta la desaparición de cristianos en Medio Oriente y aboga por la paz en la región.
En relación con el conflicto en Gaza, condena el acto terrorista de Hamas del 7 de octubre y expresa solidaridad con las víctimas. Sin embargo, también aboga por establecer límites a los bombardeos en Gaza, subrayando el deseo de volver a la solución de dos Estados para dos pueblos.
En cuanto a la situación católica en Uruguay, menciona que el 40% de la población se identifica como católica, pero reconoce que muchos no participan activamente en la vida de la Iglesia. Destaca la importancia de dirigir el mensaje especialmente a aquellos que se han alejado de la fe.
El cardenal reflexiona sobre la espiritualidad en el mundo actual, reconociendo la presencia de personas con vocación espiritual, pero también señalando el materialismo y el individualismo. Destaca la importancia de acompañar la búsqueda de sentido y menciona la profecía del papa Ratzinger sobre una Iglesia más pequeña pero vital.
Sturla desafía al papa Francisco y se apega a un duro ultraconservadurismo
En temas políticos, el cardenal aborda la cuestión del aborto y la eutanasia, expresando la posición de la Iglesia en contra de la legalización del aborto y mostrando preocupación por la perspectiva de la eutanasia.
Finalmente, en relación con la reciente instrucción del Vaticano sobre la bendición a parejas del mismo sexo, el cardenal Sturla expresa su sorpresa y señala la división interna en la Iglesia sobre este tema. Considera que bendecir a las personas es diferente de bendecir a las parejas del mismo sexo y espera aclaraciones por parte del Vaticano.
“Creo que no era un tema para que surgiera ahora en Navidad. Me llamó poderosamente la atención, porque es un tema polémico y está dividiendo aguas adentro de la Iglesia. Es claro que un sacerdote bendice a todas las personas”, dijo Sturla cuando se le preguntó al respecto en esta entrevista con el diario El País. “Yo he estado ahora en la cárcel y he bendecido a todos los que están allí. Si vienen personas a pedirme la bendición, siempre la doy. Me acuerdo de cuando se estaba discutiendo la ley trans, que estábamos en una procesión en la parroquia San Ignacio y vinieron unas personas trans a pedirme la bendición y les di la bendición. Otra cosa es bendecir a una pareja homosexual”, agregó.
Sturla eleva su vara conservadora y adelanta que, desoyendo al sumo pontífice, se negará a bendecir parejas homosexuales: “En definitiva, lo que yo creo es que a las personas se las puede bendecir, pero a las parejas como tal, en cuanto parejas, no. Con las parejas heterosexuales lo que está es el sacramento del matrimonio, hombre y mujer”.
Sobre el documento emitido por Francisco desde el Vaticano, opinó: “El mismo documento dice que no cambia la doctrina de la Iglesia. Ante la no claridad del documento, desde la lectura que yo hago, entiendo que hay que seguir con la práctica que la Iglesia ha tenido hasta ahora que es la de bendecir a todas las personas que piden una bendición, pero no bendecir a las parejas del mismo sexo”.
También dijo que no le “consta” que parejas del mismo sexo hayan pedido la bendición de la iglesia desde el mandato del papa Francisco.
Fuente de esta noticia Diario LARED21 Digital Uruguay.
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