Animate esta Navidad

Muchas personas en esta fecha se dedican a querer amargar a los que de alguna manera celebran esta tradición año a año y eso está mal. El que no quiera celebrar la navidad está en todo su derecho, pero nadie tiene  el derecho de arruinar la navidad de los demás.

Desde chico en mi casa se han combinado varias tradiciones navideñas.

En casa siempre teníamos un pesebre, un árbol de navidad, y también una gran guirnalda colgando del techo simulando a la estrella. Todo el tema de bajar las cajas, limpiar los adornos, armar el árbol, colocar las luces, tenía un estilo bastante germano. El pesebre constaba de figuras de barro de la tradición paraguaya. El menú de esta fecha era siempre una combinación de tradiciones de varias culturas con un fuerte toque latinoamericano. La música generalmente provenía de discos de vinilo, con estilo bastante europeo. Y en una ocasión mi padre consiguió prestado un traje de Papá Noel, muy parecido a los que se ven en las películas americanas.

Pero el significado real de la navidad no está en los adornos, ni en las luces, ni tampoco en la cena; aunque todo esto no tiene nada de malo.

A lo que voy, es a lo siguiente: Si en medio de todo el brillo de la navidad electrónica, se pierde el sentido de lo que estamos celebrando, el cumpleaños simbólico de Jesús, corremos un tremendo peligro. 

El cumpleaños de cualquier persona es puramente simbólico. No creo que nadie diga que está comprobado científicamente que Jesucristo nació en tal o cual fecha. Pero en la vida hay muchas cosas que celebramos que tienen un carácter meramente simbólico, que representa algo que sucedió, aunque no concuerde plenamente con la fecha marcada. Todos sabemos que incluso el calendario se ha modificado en varias oportunidades en estos últimos 2.000 años.

Pero bueno, eso lo digo solo para ver si podemos entrar en razón sobre el tema.

Posiblemente para quienes Jesús no signifique nada durante todo el año, tampoco tendrá un sentido correcto la celebración de la navidad el 24 y 35 de diciembre.

Para quién vive todo el año amargado, posiblemente la navidad también la pasará amargado. Para el despilfarrador de dinero durante el año, navidad será una oportunidad para despilfarrar dinero. Y así podemos ir añadiendo otras cosas. La gente no es que se vuelva maravillosa y amorosa mágicamente, simplemente porque es navidad.

Recomiendo para todos leer esta breve reflexión sobre el verdadero significado de la navidad. 

Anímate esta Navidad – por Desmond Ford

Si esta Navidad miras a tu alrededor  y suspiras por la pequeñez del éxito que has tenido como persona este año, si miras hacia dentro y suspiras nuevamente – esta vez por la pequeñez de lo que has logrado espiritualmente.

¿No recordarás que el Creador del universo fue alguna vez alguien muy pequeño?

¿No pensarás en aquella semilla en el vientre de una pobre campesina, una semilla tan pequeña que no se podía ver, aunque contenía a Dios mismo?

¿No meditarás sobre el hecho de que el cumpleaños decisivo del mundo tuvo lugar en una pequeña posada de un pequeño pueblo de una pequeña provincia de la nación más pequeña del mundo?

La limitación y el dolor no son señales de que Satanás está ganando; a menudo son señales de que Dios está obrando irresistiblemente pisoteando a Satanás bajo sus pies.

¿No fue así en la cruz misma, incluso en esa cruz representada por los confines del pequeño pesebre de Belén?

La forma en que celebramos la Navidad representa qué evangelio hay en nuestro corazón.

¿Qué versión del cristianismo quieres vivir esta navidad?

¿Cómo responderás a la mayor aventura de toda la historia del universo, la que Dios mismo se hizo pequeño, dejando todo tipo de seguridad, todo tipo de poder, incluso sabiendo las reacciones destructivas de los seres humanos pecaminosos?

Belén no tenía árbol de Navidad, sino solamente sobras de la cruz.

Romanos 8. 27 – 32 expresa:

Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios.

Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.  Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.

¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?  El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?

Que todos pasemos una feliz navidad, centrados en Jesús, recordando a Belén, recordando a la cruz, y por supuesto, recordando la resurrección, y la salvación que hemos recibido por pura gracia, por el amor de Dios, y pensando en la vida eterna, donde tendremos un Belén eterno, un sábado eterno, vida eterna en plenitud.