Subcomisario Pedro López habría hecho “fortuna” en la colonia Santo Domingo

El subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, quien querelló por difamación, calumnia e injuria al director de La Clave, fue jefe de la subcomisaría 16ª del km 60, colonia Santo Domingo, durante mucho tiempo. Allí, según sus propios camaradas, empezó a registrar un notorio mejoramiento económico. El cuestionado agente policial, quien mediante querellas busca silenciar y amedrentar a la prensa, es además hermano de José Javier López Ibarra, exagente de Investigaciones de Delitos que prestaba servicios en Ciudad del Este, apresado por extorsión e imputado por la fiscal Zunilda Ocampos, junto a otros tres camaradas.

Varios pobladores del distrito de Yguazú y alrededores se refirieron al repentino bienestar económico del subcomisario Pedro Regalado López Ibarra, cuyo uniforme fue encontrado en poder de Julio Resquín López, jefe de la peligrosa gavilla de asaltantes  y violadores que aterrorizaba la zona de Yguazú, Santa Rita y Tavapy. El mismo, hasta hace poco, se desempeñaba como jefe del puesto policial del  km 60, colonia Santo Domingo, considerado un lugar estratégico para los uniformados, en donde habría cometido todo tipo de “negocios” para enriquecerse, aseguran las fuentes. Señal de ello es la participación de Pedro López en costosas jineteadas realizadas en su natal San José de los Arroyos (Caaguazú), donde montaba caballos de pura raza e incluso usaba guachas plateadas, como se puede apreciar en fotografías que circulan por las redes.

El mismo ganó notoriedad luego de que su uniforme fuera hallado en el domicilio de Julio César Resquin, ubicado en Tavapy y allanado por personal del Dpto. Antisecuestros y el agente fiscal Alfredo Acosta Heyn, quien trabaja en el “Operativo Heiwa”, conjuntamente con la Fiscal Antisecuestros Zunilda Ocampos. Fueron encontrados la campera con el portanombres de López, chaleco táctico de la Policía Nacional y municiones diversas, entre otras pertenencias que serían de citado agente.

El subcomisario Pedro Regalado López Ibarra era considerado “intocable” hasta hace poco en la zona de Yguazú. De acuerdo con los datos, un primo suyo, el comisario Alcides Florentín Ibarra, era jefe de la comisaría 9ª del distrito de Yguazú. Mientras Florentín Ibarra era jefe de dicha comisaría, ocurrieron unos 22 asaltos en la comunidad, de los cuales ninguno fue aclarado en su momento.

Así también, López Ibarra es hermano del agente policial José Javier López Ibarra, exagente de Investigaciones de Delitos que prestaba servicios en Ciudad del Este, apresado por extorsión e imputado por la fiscal Zunilda Ocampos, junto a otros tres camaradas. Los imputados son Richard René Rojas Vera, Mauricio González Flor, José Javier López Ibarra y Pedro Antonio Blanco González, por los hechos de privación ilegítima de libertad, extorsión, asociación criminal y producción de documentos no auténticos. El grupo había sido denunciado el 16 de mayo pasado por una pareja que se declaró consumidor de estupefacientes, quienes fueron exigidos a pagar 10.000 dólares y luego G. 35 millones, para que su caso no pase a la Fiscalía, conforme a la denuncia. Como no se negoció con las víctimas, uno fue presentado como microtraficante.

QUERELLA PARA AMEDRENTAR Y SILENCIAR

La publicación de estos datos molestó sobremanera a Pedro López, quien decidió directamente querellar por difamación y calumnia al director de La Clave, en el marco de un escrito y sin ninguna prueba, firmado por la abogada Luciana Mara Ferreira Folgerine, ante el juzgado de liquidación y sentencia de Ciudad del Este, en un claro intento de amedrentar y “cerrarle la boca” a la prensa.

Presentan como “pruebas” solamente la publicación del diario y cuatro supuestos testigos, siendo uno el ciudadano de Yguazú Ichiro Fukui, quien desde un principio viene defendiendo a López, y tres agentes policiales, Remigio Mena y Darío Julián Paredes Gómez, de la Agrupación de Protección Ecológica y Rural (APER) de la Policía Nacional, y Ever Carmelino Alcaraz Alarcón, trasladado de la subcomisaría del km 60, presuntamente por deshonesto y ahora en servicio en barrio Carmelitas, según indicó la fuente. Los cuatro son “leales” a Pedro López y atestiguarían “cualquier cosa”, aseguró el informante. Por lo expuesto, la querella debería ser desestimada por el juzgado interviniente, según indicaron abogados consultados sobre el caso.

Lo que hasta el momento no queda claro es el motivo por el cual la Comandancia de Policía no instruyó sumario, a través de Asuntos Internos, a este subcomisario, teniendo en cuenta que su uniforme estaba en poder de delincuentes. También llama la atención la actitud titubeante de la fiscal antisecuestros Zunilda Ocampos, quien está en conocimiento de esta situación, sin embargo, no imputó ni investigó a profundidad la situación de Pedro Regalado López.

La citada fiscal es esposa del subcomisario Fabio Santacruz, camarada y “amigo” de Pedro López. El senador Eduardo Nakayama (PLRA) había afirmado la semana pasada a diversos medios que el comandante Carlos Benítez y el ministro del Interior Enrique Riera estaban en conocimiento de la situación en Yguazú y de la presunción de polibandis involucrados con los marginales, sin embargo, todos se llamaron a silencio.