Israel bombardeó un campo de refugiados: Podría configurar un crimen de guerra

Watch: Following Jabalia massacre, hundreds of injured children, women, and civilians lie on the ground of the courtyard of the Indonesian hospital in Gaza.#GazaUnderAttack #ApartheidIsrael #IsraeliCrimes #PalestinianGenocide #Gaza_Genocide pic.twitter.com/elei1Cvomt

— Wafa News Agency – English (@WAFANewsEnglish) October 31, 2023

en el norte de Gaza fue testigo de un devastador ataque aéreo israelí en el que más de 50 palestinos perdieron la vida y otros 150 resultaron heridos. Mientras tanto, los túneles subterráneos en Gaza se han convertido en un objetivo primordial para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Se cree que algunos de los 240 rehenes tomados por Hamás están retenidos en estos túneles, lo que complica aún más la situación para los israelíes.

Las FDI han atacado cerca de 300 objetivos en la región, incluyendo misiles antitanque y puestos de lanzamiento de cohetes. En respuesta, los militantes de Hamás han empleado misiles antitanque y fuego de ametralladoras. Aunque el número exacto de bajas militantes es incierto, la intensidad de la lucha es innegable.

Hamás ha declarado que sus combatientes están librando feroces batallas con las fuerzas terrestres israelíes, y han afirmado que las fuerzas israelíes están sufriendo pérdidas significativas.

¿Cometió Israel crimen de guerra?

El bombardeo de un campo de refugiados se considera un crimen de guerra según el derecho internacional. Los campos de refugiados son áreas protegidas en las que se encuentran personas que han huido de conflictos y persecuciones en busca de refugio y seguridad. Estos civiles están bajo la protección de la Convención de Ginebra y otros tratados internacionales.

El Protocolo Adicional I de 1977 a los Convenios de Ginebra establece claramente que los ataques deliberados contra la población civil, así como lugares que no estén siendo utilizados con fines militares, están prohibidos. Los campos de refugiados, al ser instalaciones humanitarias destinadas a la protección de civiles, se consideran zonas en las que se prohíben los ataques militares.

Bombardear un campo de refugiados conlleva consecuencias legales significativas, ya que constituye un grave incumplimiento del derecho internacional humanitario.

Este tipo de actos pueden ser investigados por tribunales internacionales, como la Corte Penal Internacional, y los responsables pueden ser llevados ante la justicia por crímenes de guerra. El objetivo principal del derecho internacional en estos casos es proteger a los civiles, especialmente a los más vulnerables, en situaciones de conflicto armado.

Israel no cesa en su asedio a Gaza: más de 4.000 niños muertos

Los ataques aéreos israelíes se han extendido a lo largo de la noche y han abarcado ataques aéreos, marítimos y terrestres, alcanzando zonas del noroeste de Gaza. Además, la carretera principal que cruza Gaza ha sido objeto de ataques, lo que ha generado más dificultades para la población civil.

Las autoridades sanitarias de Gaza informan que más de 8,500 personas, incluyendo 3,542 niños, han perdido la vida en los ataques israelíes desde el inicio de la escalada. Funcionarios de la ONU señalan que más de 1.4 millones de civiles en Gaza, de una población total de 2.3 millones, han quedado sin hogar.

Las Brigadas al-Qassam, el brazo armado de Hamás, informaron que se enfrentaron con fuerzas israelíes que invadieron el sur de Gaza, alcanzando vehículos israelíes y tanques. Estos enfrentamientos se suman a la intensidad de la lucha en la región.

A medida que el número de víctimas sigue aumentando en Gaza, se han intensificado los llamados a nivel internacional para una pausa en los combates que permita el ingreso de más ayuda humanitaria. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha subrayado la importancia tanto de la asistencia de seguridad para Israel como de la ayuda humanitaria para los palestinos en Gaza. Sin embargo, Israel ha rechazado un alto el fuego y continúa con su determinación de debilitar a Hamás.

La situación humanitaria en Gaza se ha vuelto crítica. El cierre impuesto por Israel ha dificultado la entrada de suministros de combustible, lo que afecta a hospitales, instalaciones de tratamiento y la vida cotidiana de la población. La ONU y otras organizaciones de ayuda han expresado su preocupación por la inminente catástrofe de salud pública en la región, así como la falta de alimentos, medicinas y agua potable.