La diócesis de Posadas, Argentina, celebra el aniversario 400 de la fundación de la reducción jesuítica “Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa”. Fue Roque González de Santa Cruz, sacerdote jesuita paraguayo, quien junto con Diego de Boroa fundó esta reducción el 25 de marzo de 1615, como parte de la evangelización de los guaraníes.
Fue el primer antecedente de la ciudad de Posadas, capital de la provincia de Misiones. En 1621, debido a la peste y otros inconvenientes la reducción se traslada al otro lado del Río Paraná, en el hoy Paraguay, donde hoy se encuentra la ciudad de Encarnación.
La diócesis de Posadas, que tiene como patrono a San Roque González y sus compañeros mártires, está celebrando esta importante efeméride bajo el lema “Con memoria agradecida, compartimos la alegría de evangelizar”.
El 19 de marzo, día de San José, será la principal celebración con una Eucaristía en la Plaza 9 de Julio, frente a la Catedral. Ese día culminará una novena preparatoria. A las 19 comenzará una caminata hasta el anfiteatro Manuel Ramírez, junto a las imágenes de San Roque, San José y los patronos de las diferentes parroquias.
A las 20, luego de la caminata, monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, celebrará la Eucaristía. Luego de la Misa tendrá lugar un festival de música cristiana, con la presentación del presbítero César Scicchitano Tagle.
San Roque
Detrás de la historia de la reducción de Itapúa, como de otras reducciones, emerge la figura de Roque González de Santa Cruz, sacerdote nacido en Asunción en 1576. Ordenado a los 22 años, al poco tiempo el obispo Martín Ignacio de Loyola lo nombró párroco de la catedral de Asunción. En 1609 entró en la Compañía de Jesús. Además de “Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa”, fundó las reducciones de Concepción y Candelaria, entre otras. Martirizado por un cacique enfrentado con su prédica en 1628, su corazón se salvó del fuego. En 1988, durante la histórica visita de Juan Pablo II al Paraguay, fue canonizado.
Las reducciones
Las reducciones jesuíticas, o misiones jesuíticas, fueron espacios promovidos por misioneros de la Compañía de Jesús para la evangelización de las poblaciones autóctonas. De acuerdo al territorio de misión, éstas adquirían características propias y novedosas. En el caso de las reducciones guaraníes, adoptaban un novedoso sistema de organización social y económico respetuoso de las tradiciones aborígenes y en consonancia con valores promovidos por el cristianismo.
Una película que refleja cómo era la vida en una reducción guaraní es la británica “La Misión”, dirigida por Roland Joffé en 1986, interpretada por Robert De Niro, Jeremy Irons, entre otros. Aún hoy en varias partes de Argentina, Paraguay y Brasil se pueden visitar las ruinas de lo que alguna vez fue, según muchos reconocen, un modelo de organización y armonía social ejemplar.
Distintas iniciativas de turismo religioso han renovado el interés en conocer estas ruinas, como el camino de las misiones en el sur de Brasil, ideal para realizar en coche recorriendo las distintas reducciones, o las excursiones a San Ignacio en la Argentina.
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