Uruguay se abstuvo en moción de la ONU que pide acabar con la masacre en Gaza

La Asamblea General de las Naciones Unidas logró un amplio respaldo el pasado viernes al aprobar una resolución que demanda el «cese de hostilidades» en Gaza, marcando un hito significativo al ser la primera resolución aprobada por un órgano de la ONU después de cuatro intentos fallidos en el Consejo de Seguridad.

Con una abrumadora mayoría de 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones, la Asamblea General envió un fuerte mensaje de apoyo a la paz en la región. La resolución incluye “un rechazo al traslado forzoso de la población civil palestina”. Al finalizar la votación una gran parte de la sala estalló en aplausos.

Por su parte la delegación uruguaya no votó a favor de la moción de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que pedía una «tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida» para la población civil de Gaza, asediada por los repetidos e incesantes bombardeos de Israel, que el gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu ven como una «respuesta proporcional» al ataque del grupo terrorista Hamás del 7 de octubre pasado.

Así, Uruguay queda en el grupo de 45 países que prefirieron mantenerse al margen de una de las discusiones globales más candentes del momento, en medio del asedio y los bombardeos israelíes en la franja de Gaza que han caído incluso en escuelas, hospitales y templos religiosos de diversas religiones.

Dentro de los elementos destacados del proyecto, se destaca la solicitud de un «cese al fuego humanitario inmediato, duradero y sostenible», así como la «exigencia» de que todas las partes cumplan con el derecho internacional humanitario y garanticen la provisión continua, suficiente y sin obstáculos de suministros y servicios esenciales en la Franja de Gaza.

También se hace hincapié en la «liberación inmediata e incondicional» de todos los civiles que se encuentran en cautiverio, además de la exigencia de que se respete su seguridad, bienestar y trato humanitario de acuerdo con el derecho internacional.

Adicionalmente, Canadá presentó una enmienda que «rechaza y condena de manera inequívoca los actos terroristas perpetrados por Hamás» en Israel a partir del 7 de octubre, incluyendo la toma de rehenes. La enmienda fue sometida a votación y obtuvo 88 votos a favor, 55 en contra y 23 abstenciones. Sin embargo, no fue aprobada al no alcanzar los dos tercios de los votos necesarios.

El embajador de Francia, Nicolas de Rivière, declaró tras la aprobación de la resolución que su delegación votó a favor, ya que «nada justifica la matanza de civiles».

«Tenemos que trabajar colectivamente para establecer una tregua humanitaria porque la situación en Gaza es catastrófica», dijo, señalando que Francia ya ha enviado un buque de ayuda. «La Asamblea debe pedir la liberación de los rehenes».

Estados Unidos siempre del lado de Israel

En nombre de la delegación estadounidense, la embajadora Linda Thomas-Greenfield, dijo que el proyecto de resolución «omite» dos conceptos clave, que es la condena directa a Hamás y el «derecho» de Israel a defenderse: «no hay justificación alguna para el terror, ninguna en absoluto. Todos ustedes lo saben y debemos condenar los actos de terror de Hamás».

Eso sí, se distanció del accionar israelí diciendo que el país, aunque tenga derecho a defenderse, «debe hacerlo de acuerdo con las normas de la guerra» y respetando el derecho internacional humanitario, lo que está siendo duramente cuestionado por la comunidad internacional.

En cuanto a la resolución, la embajadora estadounidense subrayó que en el borrador faltaban dos palabras clave:

«La primera es Hamás, es indignante que la resolución no nombre a los autores del atentado terrorista del 7 de octubre«, dijo, y añadió que la otra palabra clave que falta «es rehén. Esta resolución no menciona a las personas inocentes, incluidos los ciudadanos de muchos de sus países, aquí en esta sala; sus ciudadanos son rehenes de Hamás y otros grupos terroristas».