MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
“Los manifestantes del Hirak demostraron un notable espíritu cívico y dieron un ejemplo al mundo sobre cómo llevar a cabo protestas pacíficas”, ha señalado en un comunicado, instando al Gobierno a “abordar el clima de miedo” que existe en Argelia.
En este sentido, ha aseverado que disidentes, asociaciones, sindicatos y partidos políticos han sido acusados por distintos cargos “en virtud de leyes excesivamente restrictivas, incluida una ley antiterrorista contraria a las obligaciones internacionales de Argelia en materia de Derechos Humanos”.
Voule ha asegurado que, pese a que ha notado “los esfuerzos realizados para mejorar la situación económica” del Gobierno, es necesario “crear espacios para la sociedad civil” que incluyan “voces críticas”, lo que es “esencial para mejorar la gobernanza” y “construir una democracia participativa”.
Millones de argelinos salieron a las calles en 2019 para protestar contra la intención del expresidente Abdelaziz Buteflika de presentarse a un quinto mandato pese a estar incapacitado por motivos de salud, si bien el descontento social acabó por precipitar su salida del poder en abril de ese año.
Si bien las manifestaciones se retomaron en febrero de 2021 tras imponerse en los comicios el actual presidente, Abdelmayid Tebune, perdieron impulso tres meses después debido al debilitamiento del movimiento ciudadano y el aumento de la represión contra sus miembros y seguidores.
Tebune no solo fue primer ministro con Buteflika, sino que tiene 77 años y como él ha tenido que abandonar el país en varias ocasiones por problemas de salud, los últimos relacionados con el coronavirus, cuando pasó dos meses hospitalizado en Alemania.
Fuente de esta noticias es del Diario Publimetro Argentina: Leer más