El trabajo voluntario incluye monitorear los gastos del municipio, producir indicadores y verificar los servicios públicos; los objetivos son la integridad y la transparencia.
Desde su fundación en septiembre de 2009, el Observatorio Social de Brasil – Foz do Iguaçu (OSB – FI) ha logrado ahorrar 81 millones de reales a los cofres públicos municipales en los últimos 14 años. Este movimiento por la integridad y la transparencia en la ciudad asegura la participación directa del ciudadano y resultados inmediatos para la colectividad.
Este monto de recursos corresponde a la intervención de voluntarios y técnicos, que realizan el seguimiento minucioso de los procesos de compras del ayuntamiento, el Concejo Municipal y otros órganos del municipio, edicto por edicto, solicitando ajustes e impugnaciones cuando sea necesario. Se trata del dinero de los habitantes de Foz do Iguaçu que dejó de ser aplicado de manera inadecuada.
Siguiendo el actual plan estratégico, en el que los voluntarios y mantenedores definieron las prioridades, el Observatorio Social amplió sus actividades. Se intensificó el trabajo de elaboración de indicadores de gestión, utilizados como métrica de las políticas públicas municipales, y se monitorearon los servicios de salud y el transporte público, entre otros.
“Acabamos de ganar un premio nacional con la producción de indicadores”, ejemplifica el presidente del Observatorio Social, Jaime Nascimento. “Mantenemos tres plataformas para que los residentes puedan acceder. Miden los valores de licitaciones que se realizan en Foz do Iguaçu, las actividades de los concejales y el progreso de las obras públicas municipales”, explica.
La lupa sobre los recursos y servicios de salud incluye la verificación de los pregones para la compra de suministros y equipos, el análisis de contratos y la supervisión in situ de aparatos para exámenes especializados. “Este trabajo también incluye un estudio detallado sobre la mortalidad infantil en la ciudad”, explica Jaime.
El transporte público es otro tema examinado por los voluntarios, por transparencia y calidad del servicio. Las actividades van desde la calibración de la flota hasta el análisis del contrato del actual operador y la forma en que se proporcionan los subsidios públicos a la empresa. Además de la producción documental, la intervención incluye la exposición de recomendaciones al poder público en audiencias y reuniones.
La coordinadora del Observatorio Social, Rafaela Buono, destaca que todo el trabajo de la entidad se detalla en informes cuatrimestrales, que se presentan en reuniones públicas a las que se invita a la comunidad, y están disponibles en el sitio web de la institución. “La transparencia que exigimos a los agentes públicos la adoptamos en todas nuestras prácticas”, destaca.
Técnica y conocimiento para la colectividad
El ingeniero civil Marco Aurélio Escobar se retiró de Itaipu Binacional hace siete años y desde entonces trabaja como voluntario en el Observatorio Social en Foz do Iguaçu, en el Grupo de Trabajo (GT) de Obras. Destaca el seguimiento de los recursos públicos realizado por la entidad “para que sean bien utilizados y traigan beneficios a la comunidad de Foz do Iguaçu”, evalúa.
El GT, enfatiza, actúa en diversas áreas y ha aportado muchas contribuciones importantes. “Destaco una mejor conciencia por parte de los gestores públicos, que ahora tienen mucho más cuidado con los procesos, buscando mejorar la forma en que se contratan, controlan, ejecutan y transparentan sus proyectos. Todavía queda mucho por hacer, pero ya ha habido un gran avance”, concluye.
Trabajo independiente
El Cataratas JL Shopping es uno de los establecimientos que mantienen al Observatorio Social en Foz do Iguaçu, lo que garantiza la independencia de la entidad con respecto al poder público. El apoyo de la empresa es una forma de compromiso social, explica Cecília Aguiar, coordinadora de Eventos del centro comercial.
“El trabajo del Observatorio es sumamente importante, nos permite discutir temas relacionados con la fiscalización y la educación fiscal con mayor cercanía y claridad en el día a día”, asegura Cecília. El centro comercial es uno de los espacios donde el Observatorio Social realiza acciones informativas y movilizadoras entre la población.
Voluntariado
La actuación del Observatorio Social se basa en el voluntariado, con donaciones de tiempo, conocimiento y dedicación por parte del ciudadano. La institución no tiene “papel policial” en la fiscalización, ya que las actividades normativas de control son responsabilidad de las cámaras municipales, las fiscalías y los órganos contables.
El Observatorio no recibe dinero de organismos públicos para mantener su independencia, sino que sus ingresos provienen de los mantenedores. Acepta nuevos voluntarios, con o sin conocimientos sobre control social, ya que el equipo comparte gratuitamente la metodología y herramientas del Sistema OSB. La única exigencia es no tener afiliación política.
Siga el trabajo en: fozdoiguacu.osbrasil.org.br.
(AI Observatório Social em Foz do Iguaçu)
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