Podríamos considerar el Pentateuco como la columna vertebral del Antiguo Testamento y el fundamento sobre el cual descansa toda la historia redentora. En sus páginas descubrimos el origen del mundo, la caída de la humanidad, la elección de un pueblo, la formación de un pacto, la entrega de la ley y el carácter santo y misericordioso de Dios.
Sin embargo, para muchos lectores, estos primeros cinco libros de la Biblia pueden parecer alejados de su realidad, complejos de entender y llenos de detalles que dificultan una lectura provechosa de su contenido. Por esto son un tesoro para la iglesia aquellas herramientas que ofrezcan una guía clara, accesible y fiel a las Escrituras.
En este sentido, la serie Piedras vivas: El Pentateuco (B&H Español, 2025), del pastor John MacArthur (1939-2025), publicado de manera póstuma en español, viene a llenar una necesidad real: presentar las historias esenciales y más sobresalientes del Pentateuco de una manera comprensible, ordenada y bíblica, sin exigir al lector una formación teológica avanzada. Se trata de cinco libros que repasan la historia y los temas clave que atraviesan los escritos de Moisés.
Comprendiendo mejor el texto
El propósito de la serie Piedras vivas: El Pentateuco es proporcionar estudios accesibles que equipen al lector para comprender mejor el texto bíblico, reflexionar sobre él y compartirlo con otros. En el caso del Pentateuco, el reto es especialmente grande porque se trata de libros extensos, ricos en narrativas complejas, instrucciones legales, genealogías y episodios que requieren contexto para ser bien entendidos. Pero esta serie selecciona las historias más decisivas —Adán y Eva, Caín y Abel, el diluvio, la vida de Abraham, la historia de Jacob y José, el llamado de Moisés, el éxodo, la formación del pueblo, entre otras— y las expone para subrayar sus enseñanzas centrales. La fidelidad al texto es evidente. MacArthur no busca reinventar la narrativa, sino aclararla y aplicarla.
¿Cumple con el propósito? ¡Sí! Lo hace con sobriedad, claridad y fidelidad bíblica. Cada estudio presenta primero un contexto general de la historia —ubicando al lector en su momento narrativo y explicando su relevancia dentro del desarrollo del Pentateuco—, seguido por una exposición clara de los acontecimientos.
Además, el recurso incluye tres tipos de cuestionarios, cada uno enfocado en un aspecto esencial del estudio bíblico:
- Análisis del texto: El lector encontrará preguntas que devuelven al lector a la Escritura y lo obligan a observar, interpretar y conectar ideas.
- Reflexión y aplicación: Incluye preguntas diseñadas para examinar el corazón, evaluar actitudes y buscar obediencia en la vida cotidiana.
- Compartir la Palabra: Hay una sección de preguntas que funcionan como un puente para transmitir las verdades aprendidas a otros, ya sea en discipulados, grupos familiares o incluso para la evangelización.
Los tres tipos de cuestionarios convierten el libro en una buena herramienta para clases bíblicas, grupos pequeños, discipulados uno a uno, estudios personales, acompañamiento pastoral, enseñanza familiar.
La combinación de contexto, exposición y preguntas guía demuestra una estructura pedagógica intencional y bien pensada. En resumen, me atrevo a afirmar que la serie cumple lo que promete y, francamente, lo hace con excelencia.
Aunque la exposición no es técnica ni académica, sí logra un equilibrio admirable: es breve, pero no superficial; simple, pero no simplista. Cada explicación apunta a lo esencial y se complementa con frases que invitan a la reflexión teológica y espiritual.
Algo más para decir: El tamaño del libro (similar a hojas A4 o carta) y su diseño en dos colores hacen que la experiencia de lectura sea visualmente agradable. La letra clara y amplia evita la fatiga, y el estilo editorial es limpio y profesional. Este detalle puede parecer secundario, pero no lo es. Un recurso pensado para el estudio prolongado debe ser legible y manejable, y este volumen lo cumple con creces.
Un recurso recomendado
Uno de los logros de Piedras vivas: El Pentateuco es su versatilidad. El material permite que cualquier creyente pueda leer, entender y aplicar los principios bíblicos sin sentirse abrumado por tecnicismos o análisis pesados. Se nota una intención pastoral en la manera en que se presentan las enseñanzas: se prioriza la claridad, la fidelidad al texto y el llamado a la obediencia práctica.
No es un comentario exegético profesional ni un libro devocional liviano, sino un punto intermedio muy bien logrado. Por eso, el público ideal es amplio: desde nuevos creyentes, familias que enseñanza a sus hijos, hasta estudiantes iniciales de la Biblia, pastores y maestros o líderes de grupos pequeños.
En resumen, la serie Piedras vivas: El Pentateuco se presenta como uno de esos recursos que enriquecen la biblioteca de cualquier creyente que anhela conocer la Palabra. Si estás considerando un buen material para profundizar en la Palabra, para enseñar a otros o simplemente para enriquecer tu caminar espiritual, esta serie es una excelente opción. Personalmente, la recomiendo sin reserva. Es una obra que vale la pena tener, estudiar y compartir con otros.
Nimrod López
Fuente de esta noticia: https://www.coalicionporelevangelio.org/resenas/resena-serie-piedras-vivas-john-macarthur/
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