
Imagen Cortesía
La victoria del ultraderechista José Antonio Kast en las elecciones presidenciales de Chile desató una reacción inmediata y sin matices por parte del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien elevó el tono político a una dimensión continental y trazó un escenario de confrontación ideológica en América Latina. Desde sus redes sociales, el mandatario advirtió que en la región soplan “vientos de la muerte” y llamó a los países que alguna vez integraron la Gran Colombia a mantenerse en resistencia, evocando la figura de Simón Bolívar como símbolo de unidad y lucha histórica.
El mensaje, difundido el mismo domingo de los comicios, estuvo acompañado por un mapa de América del Sur dividido según la orientación política de los gobiernos en ejercicio. En ese contexto, Petro alertó sobre un avance coordinado de fuerzas que, a su juicio, representan una amenaza directa para los proyectos progresistas del continente. “Por el sur y por el norte vienen los vientos de la muerte”, escribió, antes de convocar a los “grancolombianos” a resistir “con la espada de Bolívar en alto y paso de vencedores”, en una alusión directa a Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá, territorios que compartieron un mismo proyecto republicano en el siglo XIX.
La reacción del presidente colombiano no se limitó a una lectura geopolítica. Petro afirmó que uno de sus mensajes sobre la derrota de la izquierda chilena fue bloqueado y expresó su esperanza de que fuera restituido. Más tarde, en una nueva publicación, reveló parte del contenido del texto original, en el que hacía referencia a la tumba del poeta Pablo Neruda, uno de los símbolos culturales más universales de Chile, en un mensaje cargado de preocupación por el rumbo político del país austral.
Kast, de 59 años, se impuso por amplio margen a Jeannette Jara, exministra de Trabajo del actual presidente chileno, Gabriel Boric, consolidando un giro drástico en el escenario político de Chile. El presidente electo, quien en el plebiscito de 1988 defendió la continuidad del general Augusto Pinochet, se convierte así en el primer dirigente abiertamente pinochetista en llegar al Palacio de La Moneda desde el retorno a la democracia.
Fue precisamente ese pasado el que detonó las declaraciones más contundentes de Petro. “El fascismo avanza, jamás le daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi, tampoco; son la muerte en ser humano”, afirmó el mandatario colombiano, en una de las expresiones más duras pronunciadas por un jefe de Estado latinoamericano contra un presidente electo de la región. Petro lamentó que, si bien Pinochet se impuso en su momento por la fuerza, hoy —según sus palabras— “es más triste que los pueblos elijan su Pinochet”, en una crítica directa al respaldo popular obtenido por Kast en las urnas.
El triunfo del líder chileno se da en un contexto regional marcado por el fortalecimiento de figuras y proyectos políticos de derecha radical. Kast mantiene afinidades ideológicas con otros líderes de la región y ha basado parte de su discurso en promesas de mano dura, como la expulsión masiva de migrantes, la tipificación de la migración como delito y la construcción de cárceles de máxima seguridad con aislamiento total para cabecillas del narcotráfico.
Con este resultado electoral, Chile se suma a un eje conservador en el Cono Sur, junto a la Argentina gobernada por Javier Milei, y se alinea con otros gobiernos de orientación similar en América Latina, como los encabezados por Nayib Bukele en El Salvador, Daniel Noboa en Ecuador y Santiago Peña en Paraguay. Para Petro, este reordenamiento no es un fenómeno aislado, sino parte de una disputa histórica que vuelve a poner en tensión los modelos políticos del continente.
La confrontación verbal abierta por el presidente colombiano anticipa un período de relaciones complejas entre gobiernos de signos opuestos y confirma que el mapa político latinoamericano atraviesa una etapa de alta polarización, en la que las victorias electorales ya no se leen solo en clave nacional, sino como capítulos de una batalla ideológica de alcance regional.
carloscastaneda@prensamercosur.org
