Colombia | EE. UU. conmociona al mundo hispano tras polémica iniciativa de senador colombiano que busca eliminar la doble nacionalidad

Imagen NBC News
La política estadounidense volvió a encender un debate de alcance global luego de que el senador Bernie Moreno, nacido en Bogotá y hoy figura republicana por Ohio, presentara un proyecto de ley que podría modificar de manera radical el concepto de ciudadanía en Estados Unidos. Su iniciativa, titulada Exclusive Citizenship Act of 2025, plantea que ningún ciudadano estadounidense pueda mantener una segunda nacionalidad, obligando a millones de personas —entre ellos migrantes, naturalizados y ciudadanos con fuertes vínculos culturales con otros países— a escoger entre su identidad de origen o la estadounidense.
El texto legislativo establece que toda persona con doble ciudadanía deberá optar por una sola. Si alguien no declara su elección en el plazo estipulado, sería considerado automáticamente como renunciante a la ciudadanía estadounidense, una medida que analistas describen como inédita en la historia reciente del país. Para Moreno, la doble nacionalidad representa “lealtades divididas” y, en su interpretación, abre la puerta a conflictos de interés que podrían comprometer —según su argumento— la integridad institucional y la seguridad nacional.
La propuesta ha provocado un fuerte rechazo en Colombia y en varias comunidades migrantes alrededor del mundo, que ven en esta iniciativa un ataque directo a las identidades múltiples que caracterizan a sociedades cada vez más interconectadas. Los críticos advierten que la ciudadanía, lejos de ser un concepto estrictamente jurídico, también implica vínculos afectivos, culturales y familiares que no pueden desdibujarse mediante una obligación legal. La idea de forzar a millones de personas a renunciar a un componente esencial de su historia personal ha despertado preocupación entre expertos en derechos humanos, académicos y líderes comunitarios, quienes consideran que el proyecto podría erosionar los principios de inclusión y diversidad que Estados Unidos proclama como valores fundamentales.
De llegar a aprobarse, la ley transformaría de raíz la experiencia migratoria en EE. UU. y generaría tensiones diplomáticas con múltiples países cuyos ciudadanos residen en territorio estadounidense. También abriría un debate profundo sobre pertenencia, identidad y el significado mismo de ser estadounidense en un mundo donde las trayectorias personales son cada vez más transnacionales. Mientras el Congreso se prepara para discutir la iniciativa, la comunidad internacional observa con atención un proceso legislativo que podría redefinir no solo el panorama migratorio, sino la forma en que millones de personas entienden quiénes son y a qué nación pertenecen.
