
La retatrutida se ha convertido en el gran nombre propio cuando se habla del futuro de los medicamentos para adelgazar y tratar la diabetes tipo 2. Aunque todavía está en fase de investigación y no se puede conseguir en farmacias, los datos preliminares de los ensayos clínicos han generado una expectación enorme tanto en médicos como en pacientes.
A diferencia de otros fármacos como semaglutida (Ozempic, Wegovy) o tirzepatida (Mounjaro, Zepbound), la retatrutida actúa a la vez sobre tres hormonas clave relacionadas con el apetito, el azúcar en sangre y el metabolismo. Esto la coloca un paso por delante en eficacia, pero también abre interrogantes sobre la seguridad a largo plazo y los riesgos de perder peso demasiado deprisa.
¿Qué es la retatrutida y qué la hace diferente?
La retatrutida, también llamada LY‑3437943 o “triple G”, es un péptido en fase de desarrollo por parte de la farmacéutica Eli Lilly. Se administra mediante una inyección subcutánea semanal y está pensada para el tratamiento de la obesidad, el sobrepeso con comorbilidades y la diabetes tipo 2.
Se la conoce como agonista triple porque estimula de forma simultánea los receptores de GLP‑1, GIP y glucagón, tres hormonas intestinales muy implicadas en el control del apetito, el gasto energético y la regulación de la glucosa. Otros medicamentos actuales sólo actúan en uno o dos de estos receptores.
En la práctica, esto significa que la retatrutida puede disminuir el hambre, retrasar el vaciado del estómago y acelerar el gasto de energía. Es decir, ayuda a comer menos, a sentirse lleno durante más tiempo y a quemar más calorías, incluso en reposo.
En los ensayos publicados hasta ahora, especialmente en la revista New England Journal of Medicine, los resultados han sido tan llamativos que varios expertos han descrito a estos fármacos triple agonistas como un posible “home run” en el tratamiento de la obesidad, comparando su impacto con una jugada perfecta en el béisbol.

Cómo actúa la retatrutida en el organismo
El mecanismo de acción de retatrutida se basa en copiar el efecto de tres hormonas naturales que se producen en el intestino y el páncreas. Cada una aporta una pieza distinta al puzle del control del peso y del metabolismo.
Agonismo del receptor GLP‑1
Al igual que semaglutida y otros fármacos de su familia, la retatrutida actúa sobre el receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP‑1). Esta vía:
- Incrementa la liberación de insulina cuando sube la glucosa tras las comidas.
- Reduce la secreción de glucagón, la hormona que eleva el azúcar en sangre.
- Retrasa el vaciado gástrico, por lo que la comida permanece más tiempo en el estómago.
- Aumenta la sensación de saciedad a nivel cerebral, ayudando a comer menos sin tanta ansiedad.
Todo ello favorece un mejor control glucémico y una disminución espontánea de la ingesta calórica, algo esencial para perder peso de forma mantenida.
Agonismo del receptor GIP
La segunda diana de la retatrutida es el receptor del péptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP). Esta hormona incretina:
- Potencia la respuesta de insulina cuando hay glucosa elevada.
- Interviene en el metabolismo de las grasas, mejorando cómo el cuerpo utiliza y almacena los lípidos.
- Parece contribuir a una mayor eficiencia energética y a un perfil metabólico más favorable.
La combinación GLP‑1 + GIP ya se ha demostrado muy poderosa con la tirzepatida, y la retatrutida añade todavía una tercera vía adicional.
Agonismo del receptor de glucagón
El tercer pilar del efecto de retatrutida es la activación del receptor de glucagón. Aunque el glucagón suele asociarse a elevar el azúcar en sangre, a nivel metabólico tiene otro papel muy interesante:
- Aumenta la tasa metabólica basal, es decir, las calorías que se queman en reposo.
- Promueve la oxidación de grasas, favoreciendo que el organismo utilice los depósitos grasos como fuente de energía.
- Puede contribuir a una reducción de la grasa hepática y visceral, especialmente problemática para la salud cardiovascular.
Al unir los efectos sobre GLP‑1, GIP y glucagón, se consigue un enfoque muy completo: menos apetito, digestión más lenta, mejor manejo de la glucosa y más gasto energético.
Resultados de los ensayos clínicos: pérdida de peso y salud metabólica
La evidencia disponible procede fundamentalmente de ensayos clínicos de Fase 2 en adultos con obesidad o sobrepeso, con o sin diabetes. Aunque todavía no se han completado los estudios de Fase 3, los datos intermedios son muy contundentes.
Pérdida de peso en adultos sin diabetes
En uno de los ensayos más citados, publicado en el New England Journal of Medicine y conocido coloquialmente como “estudio de Jastreboff”, se incluyeron adultos con IMC ≥ 30 (obesidad) o entre 27 y 30 con comorbilidades relacionadas con el peso.
Los participantes recibieron retatrutida o placebo mediante inyección subcutánea semanal durante 48 semanas, con distintas dosis (1 mg, 4 mg, 8 mg y 12 mg) y estrategias de titulación progresiva para mejorar la tolerancia.
Los resultados en pérdida de peso fueron espectaculares:
- A las 24 semanas, el descenso de peso fue de aproximadamente 7,2 % con 1 mg, 12,9 % con 4 mg, 17,3 % con 8 mg y 17,5 % con 12 mg, frente a sólo ~1,6 % con placebo.
- A las 48 semanas, la pérdida media alcanzó cerca de 8,7 % con 1 mg, 17,1 % con 4 mg, 22,8 % con 8 mg y 24,2 % con 12 mg, comparado con un 2,1 % en el grupo placebo.
Además de la media, impresionan las proporciones de personas que logran objetivos concretos de adelgazamiento:
- Con 4 mg, aproximadamente el 92 % perdió al menos un 5 % de su peso, el 75 % alcanzó un ≥10 % y el 60 % un ≥15 %.
- Con 8 mg, un 100 % logró ≥5 %, el 91 % ≥10 % y el 75 % ≥15 %.
- Con 12 mg, prácticamente todos los pacientes superaron el 5 % y la gran mayoría también los umbrales del 10 y el 15 %.
En otros análisis se han comunicado pérdidas de peso de hasta entre el 22 y el 31 % del peso corporal en unos 8‑9 meses, acercándose a los resultados de la cirugía bariátrica, algo que hasta hace poco parecía impensable con medicación.
Mejoras en marcadores metabólicos y hepáticos
Más allá del número que marca la báscula, la retatrutida ha demostrado beneficios metabólicos notables en los estudios realizados:
- Reducciones de triglicéridos de hasta alrededor de un 40 %.
- Descenso de la proteína apoC‑III en torno a un 38 %, lo que se asocia con menor riesgo cardiovascular.
- Disminución significativa de la grasa hepática, con potencial impacto positivo en la enfermedad del hígado graso.
- Mejoras en la sensibilidad a la insulina y en el control glucémico en personas con alteraciones previas.
- Reducciones relevantes en la presión arterial en muchos participantes.
En conjunto, el perfil de retatrutida apunta no solo a un fármaco para bajar kilos, sino a una herramienta potente para mejorar la salud metabólica global, algo clave en pacientes con obesidad y múltiples factores de riesgo.
Comparación con semaglutida y tirzepatida
Una de las preguntas más habituales es si realmente retatrutida supera a semaglutida y tirzepatida, dos medicamentos que ya han revolucionado el tratamiento de la obesidad en los últimos años.
Semaglutida (Ozempic, Wegovy y otros)
La semaglutida es un agonista exclusivo del receptor GLP‑1 aprobado desde 2017 para diabetes tipo 2 y, posteriormente, para control crónico del peso en personas con obesidad o sobrepeso con comorbilidades.
En estudios de pérdida de peso en adultos sin diabetes, semaglutida a dosis altas (como las utilizadas en Wegovy) consigue de media adelgazamientos en torno al 15 % del peso corporal tras 68 semanas. Estos resultados ya supusieron un antes y un después frente a fármacos previos.
En cuanto a seguridad, sus efectos adversos más frecuentes son náuseas, vómitos, diarrea y, en algunos casos, pancreatitis o gastroparesia. Se han descrito también situaciones raras, como neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica, sobre las que algunas agencias, como la AEMPS, han emitido avisos de precaución.
Tirzepatida (Mounjaro, Zepbound)
La tirzepatida es un agonista dual de GLP‑1 y GIP, también desarrollado por Eli Lilly. Fue primero aprobado para diabetes tipo 2 y, posteriormente, para control del peso (por ejemplo como Zepbound).
En grandes estudios como el programa SURPASS y otros ensayos específicos de obesidad, la tirzepatida ha demostrado pérdidas de peso de hasta alrededor del 20 % en 72 semanas, superando en muchos análisis la eficacia de semaglutida.
Su perfil de efectos adversos es similar al de otros agonistas GLP‑1: malestar gastrointestinal, sobre todo náuseas, vómitos y diarrea, más frecuentes a medida que aumenta la dosis (hasta 15 mg), lo que también incrementa el porcentaje de abandonos.
¿Dónde se sitúa la retatrutida frente a ellas?
Los datos preliminares sugieren que la retatrutida, con su triple agonismo GLP‑1 + GIP + glucagón, ofrece la mayor eficacia para perder peso entre los tres:
- Retatrutida: pérdidas medias del 22‑24 % en unas 48 semanas en Fase 2, con algunos pacientes superando el 30 %.
- Tirzepatida: alrededor de un 20 % en 72 semanas.
- Semaglutida: cerca del 15 % en 68 semanas.
Además, retatrutida parece aportar beneficios metabólicos adicionales (triglicéridos, apoC‑III, grasa hepática, presión arterial) de especial relevancia en personas con síndrome metabólico y riesgo cardiovascular elevado.
Ahora bien, hay que tener presente que las comparaciones son en buena parte indirectas (estudios distintos, poblaciones diferentes) y que faltan ensayos directos cabeza a cabeza entre estas moléculas para sacar conclusiones definitivas.
Efectos secundarios y perfil de seguridad
Como ocurre con otros agonistas incretínicos, la retatrutida no está exenta de efectos adversos. La buena noticia es que, hasta ahora, el perfil global de seguridad en Fase 2 se considera similar al de fármacos ya conocidos como semaglutida o tirzepatida.
Reacciones más frecuentes
Los problemas que más se repiten en los ensayos son de tipo digestivo, sobre todo al subir la dosis:
- Náuseas, con intensidad variable, especialmente al inicio o tras aumentos de dosis.
- Vómitos, más frecuentes con las dosis altas.
- Diarrea o, en el extremo contrario, estreñimiento.
- Malestar abdominal, sensación de hinchazón y pérdida de apetito muy marcada.
En general, estos efectos tienden a ser leves o moderados y se reducen con el tiempo, especialmente cuando se usa una titulación gradual, empezando por dosis menores (por ejemplo 2 mg en vez de 4 mg).
Otros efectos observados
También se han descrito otros efectos:
- Aumento de la frecuencia cardiaca, que parece alcanzar un pico hacia la semana 24 y después disminuir.
- Fatiga o sensación general de cansancio en algunos participantes.
- Elevación transitoria de enzimas hepáticas, sin traducirse de momento en problemas hepáticos graves en los datos disponibles.
- En ciertos estudios, alteraciones en la conducción cardiaca no clasificadas como eventos graves, que siguen bajo vigilancia.
Al tratarse de un fármaco muy potente en la inducción de pérdida rápida de peso, también han surgido casos de cálculos renales, fragilidad, pérdida de masa muscular y dificultades para estabilizar el peso una vez alcanzado el objetivo, sobre todo en personas que pierden kilos de forma extremadamente acelerada.
Algunos pacientes en ensayos han llegado a reducir voluntariamente la dosis, retrasar o saltarse inyecciones para frenar la bajada de peso, mientras que otros intentaban compensar con ingestas muy calóricas para no seguir adelgazando, lo que muestra hasta qué punto el efecto puede ser intenso.
Riesgos de una pérdida de peso demasiado rápida
La espectacular eficacia de retatrutida tiene una cara B: perder peso muy deprisa no siempre es inocuo. Diversos expertos han empezado a alertar de los posibles riesgos asociados a adelgazamientos extremos en poco tiempo.
Entre las complicaciones señaladas se encuentran:
- Pérdida excesiva de masa muscular, con sensación de debilidad y mayor riesgo de caídas o lesiones.
- Aumento de la fragilidad ósea y potencial mayor riesgo de fracturas si no se cuidan la nutrición y el ejercicio de fuerza.
- Problemas biliares, incluidos cálculos en la vesícula, ya conocidos también con otros fármacos para adelgazar.
- Riesgo de pancreatitis y otros efectos metabólicos adversos en contextos de cambios extremos de peso.
- Debilitamiento del sistema inmune cuando la ingesta nutricional es insuficiente.
- Trastornos de la conducta alimentaria o empeoramiento de la relación con la comida en personas vulnerables.
Otro aspecto preocupante es lo que ocurre cuando se suspende el tratamiento al terminar los ensayos o por otras razones. Como se ha visto con semaglutida y tirzepatida, una parte importante del peso perdido puede recuperarse si no hay cambios profundos y mantenidos en estilo de vida, lo que puede agravar la frustración y la salud mental.
Varios especialistas han insistido en que el sistema sanitario, tal y como está organizado, no está preparado para dar seguimiento intensivo a todos los pacientes que utilicen estos fármacos potentes fuera del marco de un ensayo: faltan nutricionistas, psicólogos y programas estructurados que acompañen a la persona en el aluvión de cambios físicos y emocionales.
Ventajas y limitaciones de la retatrutida para bajar de peso
Si se analiza el conjunto de la evidencia, retatrutida presenta claras luces y sombras que conviene tener en mente antes de imaginarla como una varita mágica.
Principales ventajas
- Mayor pérdida de peso en menos tiempo que otros fármacos actuales, llegando a cifras cercanas a la cirugía bariátrica.
- Mejoras metabólicas muy amplias: glucosa, triglicéridos, apoC‑III, presión arterial, grasa hepática, etc.
- Evidencia preliminar de mejor preservación de la masa muscular en algunos grupos de pacientes frente a lo esperable por la magnitud de la pérdida de peso.
- Comodidad de uso: inyección subcutánea una vez a la semana.
Limitaciones y retos pendientes
- Todavía no está aprobada por la FDA ni por agencias europeas; sigue siendo un fármaco en investigación.
- Falta de datos a largo plazo sobre seguridad, mantenimiento del peso y efectos en órganos diana.
- Necesidad de combinarla con dieta, ejercicio y apoyo psicológico; por sí sola no soluciona las causas de fondo de la obesidad.
- Variabilidad individual en la tolerancia y en la respuesta, con algunas personas muy sensibles a efectos digestivos o cardiovasculares.
- Posible recuperación importante de peso si se suspende el tratamiento sin un plan sólido de mantenimiento.
¿Cuándo estará disponible la retatrutida?
Por el momento, la retatrutida se encuentra en fase de investigación clínica avanzada. Los ensayos de Fase 2 han sido ya completados y analizados, y Eli Lilly ha comunicado su intención de continuar con los estudios de Fase 3 para confirmar eficacia y seguridad en grupos de pacientes más amplios.
Según distintas estimaciones y declaraciones en medios especializados, se espera que el proceso regulatorio pueda culminar entre 2026 y 2027, siempre que los resultados de Fase 3 sean satisfactorios y no aparezcan señales de seguridad inesperadas.
Hasta entonces, la retatrutida sólo puede utilizarse dentro de ensayos clínicos controlados, en los que los pacientes firman un consentimiento informado y son monitorizados de cerca. Fuera de este contexto, no está disponible ni es legal su uso médico general.
Retatrutida en otros estudios: dolor articular y comorbilidades
Además de los ensayos centrados en obesidad y diabetes, existen estudios en marcha donde se evalúa retatrutida en pacientes con obesidad o sobrepeso y artrosis de rodilla. El objetivo en este caso es doble: comprobar si el fármaco reduce el dolor articular y, al mismo tiempo, contribuye a bajar de peso.
En estos ensayos, los participantes reciben semanalmente retatrutida o placebo mediante inyección subcutánea y se siguen durante un periodo prolongado (por ejemplo, hasta noviembre de 2025 en uno de los protocolos). Se valora la evolución del dolor con escalas específicas de artrosis, junto con los cambios en peso corporal y otros parámetros de salud.
Este tipo de estudios pretende aclarar hasta qué punto la combinación de menor carga mecánica por pérdida de peso y posible acción directa sobre la inflamación puede traducirse en una mejora clínica relevante del dolor y la funcionalidad en personas con artrosis.
Retatrutida frente a otros péptidos para quemar grasa y reducir barriga
Con el auge de los agonistas GLP‑1 y combinaciones similares, es lógico que muchas personas se pregunten cuál es el “mejor péptido” para perder grasa abdominal. Los datos disponibles indican que la retatrutida es especialmente potente reduciendo la grasa total y, en particular, la grasa visceral.
En revisiones que agrupan decenas de ensayos y miles de participantes, se ha estimado que retatrutida podría lograr una pérdida promedio de peso del 22 % en unos 11 meses, frente a alrededor del 14 % con semaglutida en periodos algo más largos. Esta diferencia sugiere una superioridad clara, aunque siempre sujeta a la confirmación de estudios comparativos directos.
La acción sobre el receptor de glucagón se considera una de las claves para aumentar el gasto energético y favorecer la oxidación de grasas, lo que podría explicar parte de su impacto en la grasa abdominal y en parámetros como la grasa hepática.
Dosis de retatrutida para bajar de peso en los ensayos
Como el medicamento aún está en desarrollo, las pautas de dosificación de retatrutida se están afinando en los ensayos clínicos. Se han probado diferentes esquemas de titulación y dosis semanales para encontrar el mejor equilibrio entre eficacia y tolerabilidad.
En algunos estudios se han explorado rangos de dosis que van aproximadamente de 2,5 mg a 15 mg por semana, mientras que en otros ensayos de Fase 2 se han utilizado 1, 4, 8 y 12 mg. En general, se observa una relación dosis‑respuesta: a mayor dosis, más pérdida de peso, pero también más efectos secundarios gastrointestinales.
Las investigaciones apuntan a que un rango de 5 a 10 mg semanales podría ofrecer un buen compromiso entre efectividad y tolerancia para muchas personas, siempre con una subida gradual desde dosis bajas para reducir las molestias digestivas.
Es importante recalcar que todo esto forma parte de la optimización de la pauta en el contexto de ensayos, y que la dosis finalmente aprobada por las agencias podría diferir según los resultados de Fase 3 y las decisiones regulatorias.
Perspectiva de los expertos y debate ético
La irrupción de retatrutida y otros análogos de GLP‑1 cada vez más potentes ha generado un intenso debate entre especialistas en obesidad, endocrinología y salud pública. Por un lado, suponen una oportunidad inédita para tratar un problema que hasta hace poco sólo tenía la cirugía bariátrica como opción de gran impacto.
Por otro lado, empieza a preocupar la “carrera armamentística” entre grandes farmacéuticas como Eli Lilly y Novo Nordisk por desarrollar moléculas que logren mayores porcentajes de pérdida de peso en menos tiempo, impulsadas en parte por expectativas de mercado y presión de inversores.
Algunos expertos señalan que la obsesión por el porcentaje total de peso perdido puede desviar el foco de lo realmente importante: la composición corporal (proporción de músculo y grasa), la salud metabólica integral y el bienestar psicológico. También se critica que la FDA y otros reguladores prioricen la magnitud de la pérdida de peso como criterio principal en los ensayos, en lugar de centrarse más en calidad de vida, masa magra o estabilidad a largo plazo.
Ante los efectos indeseados ligados a adelgazamientos extremos, la propia industria ha comenzado a modular su discurso, hablando menos de “kilos menos” y más de salud general, aunque la realidad es que el atractivo comercial de estas cifras de pérdida de peso sigue siendo muy potente.
Con lo que sabemos hasta ahora, la retatrutida se perfila como uno de los tratamientos farmacológicos más prometedores para la obesidad y la diabetes, con una eficacia de pérdida de peso que marca un nuevo techo y beneficios metabólicos muy amplios. Sin embargo, su potencia exige un uso prudente, supervisión profesional intensa y un enfoque que vaya más allá de la báscula, integrando nutrición, ejercicio y apoyo psicológico para evitar caer en la trampa de perder peso a cualquier precio y olvidarse de la salud global de la persona.
Postposmo
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/retatrutida-para-bajar-de-peso-eficacia-riesgos-y-futuro/
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