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Ante la persistencia de fallas graves que comprometían la seguridad de los pacientes, la calidad de los servicios y la estabilidad institucional, la Superintendencia Nacional de Salud tomó la decisión de intervenir de manera forzosa y administrativa, por un periodo de un año, a la Nueva Empresa Social del Estado Hospital Departamental San Francisco de Asís de Quibdó, en el departamento del Chocó.
Esta determinación se adopta después de ocho meses de vigilancia especial, iniciada el 1 de marzo de 2025, durante los cuales se evidenció un deterioro progresivo de las condiciones asistenciales, administrativas y financieras del centro hospitalario. A pesar de los requerimientos y acompañamiento institucional, se mantuvieron prácticas inseguras que afectaron los atributos esenciales de la seguridad del paciente, así como el incumplimiento de programas prioritarios como la desaceleración de la desnutrición infantil. Además, se registraron casos de mortalidades evitables y se confirmó un desequilibrio financiero que ponía en riesgo la continuidad de los servicios.
Como parte de la medida, la Supersalud ordenó la remoción inmediata de la gerente en ejercicio y de los miembros de la junta directiva. Fue designada como agente especial interventora la doctora Osiris del Carmen Casas Mena, quien asumió desde hoy las funciones de representante legal de la entidad y tendrá la responsabilidad de liderar el proceso de recuperación institucional.
La interventora deberá presentar en un plazo máximo de treinta días un plan de acción integral que permita superar las fallas críticas identificadas, entre las que se destacan la falta de ejecución sistemática de los programas de mantenimiento preventivo y correctivo de la infraestructura hospitalaria y los equipos biomédicos; el incumplimiento sostenido en el reporte veraz y oportuno de información al Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud; así como deficiencias graves en la gestión y almacenamiento de medicamentos e insumos, con ausencia de controles básicos sobre inventarios y fechas de vencimiento.
También se evidenció una operación de alto riesgo en la central de esterilización, derivada de una insuficiente capacidad instalada, así como la carencia de un sistema funcional de vigilancia epidemiológica y de seguridad del paciente, marcado por subregistros, funcionamiento intermitente de comités y ausencia de análisis de causa raíz. A ello se suman deficiencias en la adherencia a guías de atención prioritaria en salud materna, con abordajes tardíos, fallas en los programas de atención básica en salud y condiciones inapropiadas de aseo, limpieza y desinfección en diversas áreas del hospital.
Durante este periodo de intervención, la Superintendencia realizará un seguimiento estricto para verificar el cumplimiento de las medidas correctivas, con el propósito de restablecer la capacidad operativa de la institución, proteger los derechos de los usuarios y garantizar la prestación de servicios de salud bajo estándares de accesibilidad, oportunidad, seguridad, calidad, dignidad y humanización para la población del Chocó.
La Supersalud reafirma su compromiso con la defensa del derecho fundamental a la salud y con el fortalecimiento de las instituciones públicas que lo hacen posible, asegurando que los ciudadanos reciban una atención segura, digna y de calidad en todos los rincones del país.
carloscastaneda@prensamercosur.org
