

La policía brasileña reveló este viernes irregularidades en la seguridad de la COP30 en Belém, que incluyeron “empresas clandestinas” de vigilancia privada en espacios de la conferencia climática de la ONU.
Durante las últimas semanas, controles de la Policía Federal llevaron a la identificación de empresas clandestinas realizando vigilancia patrimonial y seguridad de evento sin autorización, según una nota oficial.
La COP en Belém, que debe acabar este viernes, se vio marcada por incidentes de seguridad, como un incendio que retrasó las negociaciones por varias horas el jueves y dos protestas indígenas en los accesos a la zona restringida la primera semana.
La policía brasileña inspeccionó la seguridad privada en espacios oficiales y polos temáticos de la COP30, incluyendo la “Zona Azul” de acceso restringido donde se llevan las negociaciones, y un crucero donde se alojan algunos delegados.
Estos controles condujeron a la clausura de dos empresas clandestinas que actuaban de forma irregular en polos de la COP30 y que utilizaban “indebidamente” detectores de metales y radios de comunicación.
También se registraron casos de personal de apoyo actuando como guardias, además de faltas en los informes obligatorios a la policía sobre el personal contratado por parte de las empresas.
Un incendio en la “Zona Azul”, controlado en minutos, postergó el jueves por varias horas las duras negociaciones entre ministros de todo el mundo.
Fuente: AFP
