
El gobierno brasileño ha oficializado la entrada en vigor del acuerdo marco entre el Mercosur y Panamá, un instrumento que establece las bases para futuras negociaciones destinadas a ampliar el comercio, fomentar inversiones y fortalecer los lazos económicos entre ambas regiones.
Mediante un decreto firmado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el acuerdo fue incorporado al ordenamiento jurídico brasileño. Este pacto había sido firmado el 6 de diciembre de 2024 en Montevideo, durante la cumbre de presidentes del Mercosur, y representa un paso inicial hacia la creación de una zona de libre comercio entre el bloque sudamericano y Panamá.
La Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) fue el marco institucional bajo el cual se firmó este acuerdo, que busca organizar y profundizar la integración económica en temas clave como la ampliación de los flujos bilaterales, la eliminación de barreras tarifarias y la facilitación del comercio.
La secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, Tatiana Prazeres, destacó la importancia de este instrumento formal. Según Prazeres, el acuerdo permitirá a Brasil, Mercosur y Panamá avanzar en una relación económica más sólida y beneficiosa para ambas partes.
Panamá se presenta como un mercado estratégico en América Central debido a su economía dinámica y su conectividad logística. Su ubicación geográfica privilegiada, junto con su papel como centro comercial y financiero, lo convierte en un socio clave para el Mercosur en su objetivo de expandir su influencia económica en la región.
Este acuerdo marca un nuevo capítulo en las relaciones económicas entre Sudamérica y América Central, abriendo oportunidades para empresas e inversionistas interesados en aprovechar las ventajas de una integración más cercana. Además, refuerza el compromiso de los países del Mercosur con la cooperación internacional y el desarrollo económico conjunto.
El acuerdo entre Mercosur y Panamá no solo representa un avance en términos comerciales, sino también un paso hacia una mayor integración regional que podría servir como modelo para futuras alianzas entre países latinoamericanos.
