

Las patas de un perro son más que un punto de apoyo. Son su forma de conocer el mundo, correr, jugar y acompañarnos en cada aventura. Por eso, saber cómo cuidar las almohadillas de los perros es fundamental para su salud y bienestar.
Aunque a menudo pasan desapercibidas, las almohadillas cumplen un papel vital. Están expuestas a superficies duras, cambios de temperatura, humedad, suciedad y productos químicos. Todo esto puede provocar que se resequen, se agrieten o incluso lleguen a doler.
Por eso, en este artículo vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre el cuidado de las almohadillas caninas: Cómo mantenerlas sanas, qué hacer cuando están secas o agrietadas, y cómo hidratarlas correctamente.
¿Listo? ¡Vamos allá!
¿Qué son exactamente las almohadillas de los perros y por qué son tan importantes?
Las almohadillas son esas partes gruesas y acolchadas que cubren la parte inferior de las patas de tu perro. Están compuestas por una combinación de tejido graso, piel resistente y terminaciones nerviosas, lo que las convierte en una estructura diseñada para amortiguar cada paso, proteger los huesos y articulaciones, y adaptarse a distintos terrenos.
Además de proporcionar tracción y estabilidad, también cumplen una función termorreguladora y sensorial. Por eso, cuando las almohadillas se dañan, el perro puede sentir incomodidad o incluso dolor, lo que afecta directamente a su forma de caminar o a su comportamiento.
Principales causas del deterioro de las almohadillas
Aunque las almohadillas están preparadas para soportar el desgaste del día a día, hay varios factores que pueden provocar sequedad, grietas o incluso lesiones:
- Superficies abrasivas: El asfalto caliente, la arena muy seca, la nieve o el hielo pueden desgastar la piel y provocar daños si el contacto es prolongado o repetido.
- Climas extremos: El calor del verano y los suelos ardiendo pueden hacer que las almohadillas de tu perro se quemen. El frío, por su parte, también puede resecar la piel, especialmente si hay contacto con la sal para deshielo o con superficies heladas.
- Paseos excesivos o poco controlados: Una actividad intensa sin pausas ni control puede sobrecargar las almohadillas, sobre todo si el perro no está acostumbrado.
- Falta de hidratación: Una de las causas más frecuentes de la almohadilla de un perro seca es la falta de hidratación local. Igual que nuestras manos pueden agrietarse, las almohadillas también necesitan cuidados específicos para mantener su elasticidad.
- Productos químicos o limpieza agresiva: El uso de productos de limpieza no aptos para perros o el contacto con superficies tratadas (lejía, detergentes, fertilizantes) puede irritar la piel de las almohadillas.
Cómo cuidar las almohadillas de los perros a diario
El cuidado de las almohadillas no es algo que debamos hacer solo cuando están mal.Una rutina sencilla y diaria puede prevenir la mayoría de los problemas.
Revisa sus patas después de cada paseo
Es un hábito simple y eficaz. Mira si hay restos de tierra, cristales, piedrecitas o cualquier cuerpo extraño. También puedes comprobar si hay grietas, sequedad o enrojecimiento.
Limpia con agua templada y sécalas bien
Al volver del paseo, especialmente en días de lluvia, nieve o tras recorrer caminos sucios, lava sus patas con agua templada y sécalas cuidadosamente. La humedad acumulada puede favorecer la aparición de hongos o infecciones. También puedes usar toallitas para perros, ya que muchas de ellas contienen productos específicos para el cuidado de sus patas y piel.
Kiwoko Fuente de esta noticia: https://www.kiwoko.com/blogmundoanimal/como-cuidar-almohadillas-de-los-perros/ También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: https://t.me/prensamercosur Mercosur Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://www.whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1W
