

Iván Cepeda, candidato a la presidencia de Colombia
El panorama político colombiano comienza a transformarse mientras Iván Cepeda, figura relevante del Pacto Histórico, avanza con pasos calculados hacia la contienda presidencial de 2026. Su proyecto, concebido como una plataforma que busca superar las fronteras tradicionales de la izquierda, recibió un impulso determinante: un sector representativo del Partido Liberal anunció su respaldo, marcando un giro estratégico en la configuración de alianzas para los próximos comicios.
El acercamiento con sectores liberales no se limita a un acuerdo coyuntural. Cepeda plantea la construcción de un Frente Amplio capaz de congregar diversas corrientes políticas bajo una misma visión democrática. Su apuesta —según explicó— es convocar no solo a movimientos progresistas, sino también a sectores de centro y del liberalismo democrático, con el propósito de construir una propuesta política que trascienda la polarización y ofrezca soluciones concretas a las necesidades del país. Este refuerzo se traduce en mayor proyección nacional, diversificación ideológica y un diálogo más cercano con votantes que no se identifican plenamente con una izquierda tradicional.
El Pacto Histórico, por su parte, afina su estrategia para consolidar esta coalición. Entre sus prioridades está la creación de listas conjuntas al Congreso, el fortalecimiento de su estructura organizativa y el avance en los trámites para obtener personería jurídica como Frente Amplio, un paso clave para formalizar esta convergencia política. La nueva etapa se perfila como una plataforma más amplia, plural y cohesionada, capaz de disputar con fuerza la presidencia.
No obstante, el camino no está exento de incertidumbres. Persisten interrogantes jurídicos sobre la participación de Cepeda en la consulta interpartidista prevista para marzo de 2026, generando debate y tensiones entre aliados. Algunos sectores advierten que ciertas interpretaciones legales podrían limitar su participación directa en dicho proceso, lo que mantiene abierta una discusión de fondo sobre las reglas electorales y el alcance de su candidatura.
Aun con estos desafíos, la estrategia de Cepeda es clara: ampliar su base de apoyo, moderar su discurso sin renunciar a sus principios y construir una coalición con vocación de poder. Su reciente respaldo liberal no solo fortalece su capital político, sino que también simboliza el inicio de una fase distinta para el Pacto Histórico: una coalición que aspira a gobernar, que busca entender al país en su diversidad y que se prepara para competir en un escenario más exigente y amplio.
La carrera hacia 2026 ya empezó, y Cepeda se posiciona como un actor central en un tablero político que demanda diálogo, convergencia y visión de futuro.
carloscastaneda@prensamercosur.org
