A pesar de los episodios de lluvias y tormentas registrados en los últimos meses en el estado de Paraná, Brasil, la sequía continúa expandiéndose en diversas áreas. Según el Monitor de Sequías de la Agencia Nacional de Aguas (ANA), las regiones del Este, Campos Gerais y Norte Pionero han experimentado un aumento en las áreas afectadas por la sequía durante el mes de octubre.
Este monitoreo es realizado en colaboración con diferentes instituciones, entre ellas el Sistema de Tecnología y Monitoreo Ambiental de Paraná (Simepar). Los datos revelan que, aunque algunas zonas han recibido precipitaciones por encima del promedio, otras enfrentan una reducción significativa en los niveles de agua, lo que agrava la situación.
Evolución de la sequía en Paraná
El mapa de agosto ya mostraba un avance preocupante de la sequía. En el Norte del estado, especialmente en ciudades cercanas a la frontera con São Paulo, la sequía pasó de moderada a grave. Por otro lado, en la Región Metropolitana de Curitiba y parte del litoral norte, la categoría de sequía evolucionó de fraca a moderada.
En septiembre, las lluvias continuaron siendo insuficientes para revertir el avance de la sequía. En el Norte del estado, se expandieron las áreas afectadas por sequías fraca, moderada y grave. Sin embargo, en el Sudoeste, las lluvias por encima del promedio lograron un leve retroceso en las áreas con sequía fraca.
Para octubre, los datos meteorológicos muestran que entre las 43 estaciones del Simepar con más de cinco años de operación, 25 registraron precipitaciones por debajo del promedio histórico para el mes. Un caso destacado es Jaguariaíva, donde el promedio histórico de lluvias para octubre es de 168,3 mm y solo se registraron 42,8 mm. En contraste, Altônia reportó lluvias 118 mm por encima del promedio histórico.
El mapa actualizado para octubre refleja un avance significativo de la sequía fraca en la región Este y un incremento de la sequía grave en Campos Gerais y Norte Pionero. Los impactos son tanto a corto como a largo plazo en el Norte y Noroeste del estado, afectando la agricultura y el abastecimiento de agua. En otras áreas, los efectos son principalmente a corto plazo y están relacionados con la producción agrícola.
Panorama nacional: La sequía en Brasil
El informe del Monitor de Sequías también presenta un panorama detallado sobre otras regiones del país:
Región Sur
En Santa Catarina, se registró un avance de la sequía fraca en el centro del estado. Por otro lado, el Río Grande do Sul logró eliminar completamente los registros de sequía y actualmente no enfrenta problemas relacionados con este fenómeno.
Región Nordeste
La situación es más crítica en esta región. La sequía grave avanzó en el oeste de Bahía, sur de Maranhão y norte de Piauí. Además, se reportó un aumento de la sequía extrema en el oeste de Pernambuco y centro-sur de Bahía. Sin embargo, hubo un retroceso en las áreas afectadas por sequía fraca en el sur de Bahía.
Región Sudeste
En São Paulo y Minas Gerais se registró un aumento en las áreas con sequía grave. En el este de Minas Gerais, oeste de São Paulo y Vale do Paraíba se observó un avance de la sequía moderada. En Río de Janeiro, además del aumento de la sequía moderada, también se identificó un avance de la sequía fraca en el centro-norte del estado. Por otro lado, el litoral norte del Espíritu Santo mostró una leve mejora con un retroceso de la sequía fraca.
Región Norte
En esta región, las condiciones también han empeorado. En el nordeste de Goiás y este de Tocantins, la sequía pasó de moderada a grave. Estados como Amapá, Pará y Rondônia reportaron un leve aumento en las áreas con sequía fraca. En Amazonas, las zonas afectadas por sequía moderada aumentaron en el oeste y sur del estado. Por otro lado, el Acre logró eliminar los registros de sequía grave.
Región Centro-Oeste
Goiás y Mato Grosso do Sul registraron avances tanto en la sequía fraca como moderada. En Mato Grosso, las áreas con sequía fraca aumentaron tanto en el oeste como en el este del estado.
Impactos y perspectivas
La expansión de la sequía en diversas regiones brasileñas tiene impactos significativos tanto en el abastecimiento de agua como en la agricultura. Cultivos como maíz, soja y café podrían sufrir pérdidas considerables debido a la falta de agua. Además, las comunidades rurales enfrentan desafíos para garantizar acceso al agua potable.
Aunque las lluvias ocasionales han brindado cierto alivio en algunas zonas, los expertos advierten que es necesario implementar medidas sostenibles para enfrentar los efectos prolongados de la sequía. La gestión eficiente del agua y políticas públicas enfocadas en la conservación ambiental serán esenciales para mitigar los impactos.
La situación actual subraya la importancia de monitorear continuamente los patrones climáticos y tomar decisiones informadas para garantizar la seguridad hídrica y alimentaria en Brasil.
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