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La decisión del gobierno de Estados Unidos de reducir un 10% las tarifas recíprocas para productos alimenticios como carnes, café y frutas provenientes de Brasil ha sido calificada como simbólica por la Federación de Industrias de Santa Catarina (Fiesc). Según la presidenta de la Cámara de Comercio Exterior de la entidad, María Teresa Bustamante, esta medida no representa un cambio significativo en la competitividad del país sudamericano en el mercado estadounidense, ya que la tasa del 40% permanece vigente, manteniendo a Brasil en desventaja frente a otros países.
Además, la Fiesc expresa preocupación por el reciente acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, que podría ser una señal de que el país vecino está considerando abandonar el Mercosur. Este movimiento se produce en un momento crucial, justo antes de la posible firma del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que lleva dos décadas en negociación.
Impacto limitado del recorte tarifario
Para Bustamante, el recorte de 10% en las tarifas refleja más bien una respuesta del gobierno estadounidense ante las presiones internas debido al aumento de la inflación y los precios al consumidor. Sin embargo, señala que los productos brasileños continúan enfrentando una alta carga arancelaria que afecta su competitividad.
«Tenemos confianza en que el canal de negociación abierto entre el canciller brasileño, Mauro Vieira, y el secretario estadounidense Marco Rubio continúe de manera inmediata. Es importante analizar los aspectos técnicos de esta decisión para entender su aplicación. Por ejemplo, los productos afectados por la sección 232 de Estados Unidos no están beneficiados por esta medida», explicó Bustamante.
La Fiesc también insta al sector exportador brasileño a esperar la publicación oficial de la aduana estadounidense para evaluar con precisión el impacto de esta reducción tarifaria.
La posible salida de Argentina del Mercosur
El anuncio del acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos ha generado alarma en la Fiesc. Según el presidente de la federación, Gilberto Seleme, este acuerdo muestra una falta de compromiso por parte de Argentina con el Mercosur y podría tener consecuencias negativas para las negociaciones con la Unión Europea.
«El acuerdo deja claro que Argentina podría estar considerando retirarse del bloque en un momento delicado. Ahora queda por ver qué medidas tomarán Brasil y los demás países miembros del Mercosur para garantizar la continuidad del bloque y si esto afectará las conversaciones con la Unión Europea», afirmó Seleme.
Los textos oficiales publicados por ambos países indican que Argentina dará preferencia a productos estadounidenses en ciertos sectores, lo que podría perjudicar a las exportaciones brasileñas en mercados clave. Entre los productos mencionados por la Casa Blanca se encuentran medicamentos, productos químicos, maquinaria, dispositivos médicos, vehículos motorizados —especialmente camionetas— y productos agrícolas.
Bustamante destacó que esta preferencia arancelaria podría reducir aún más la competitividad de los productos brasileños frente a los argentinos en el mercado estadounidense. «En sectores donde los productos brasileños compiten directamente con los argentinos en Estados Unidos, Brasil se verá afectado porque sus bienes estarán sujetos a tarifas más altas», explicó.
Simplificación para importaciones estadounidenses
Otro aspecto preocupante del acuerdo entre Argentina y Estados Unidos es la eliminación de ciertas barreras burocráticas que anteriormente complicaban las importaciones estadounidenses. Según lo pactado, Argentina suspenderá el requisito de licencias para importaciones específicas y permitirá que las empresas estadounidenses utilicen estándares propios o internacionales sin necesidad de cumplir requisitos adicionales.
Esta simplificación podría facilitar aún más la entrada de productos estadounidenses al mercado argentino en detrimento de otros países del Mercosur, incluido Brasil.
El futuro del Mercosur en juego
La posibilidad de que Argentina se retire del Mercosur plantea interrogantes sobre el futuro del bloque y sus negociaciones internacionales. Para países como Brasil, cuya economía depende significativamente del comercio exterior, cualquier desintegración del Mercosur podría tener implicaciones profundas.
Por ahora, la Fiesc mantiene un enfoque optimista respecto a las negociaciones entre Brasil y Estados Unidos para reducir aún más las tarifas y mejorar la competitividad brasileña en ese mercado. Sin embargo, sigue siendo cautelosa sobre los posibles efectos colaterales del acuerdo entre Argentina y Estados Unidos, especialmente en un momento tan crucial para las relaciones comerciales internacionales del bloque sudamericano.
