“Es el comienzo del fin de la hegemonía colorada”, afirma Milda Rivarola tras la derrota en CDE
La historiadora y socióloga Milda Rivarola analizó el impacto político de la caída colorada en la capital del Alto Paraná y fue categórica: “Tengo la certeza absoluta, es el comienzo del fin de la hegemonía colorada”. La derrota del Partido Colorado en la Intendencia de Ciudad del Este —a manos del movimiento Yo Creo— abrió un profundo debate interno en la ANR y proyecta, según la analista, un reordenamiento nacional rumbo al 2026 y 2028.
Para Rivarola, el mensaje de las urnas fue directo: el gran perdedor es el presidente del partido, Horacio Cartes. “La derrota del candidato González Vaesken es la derrota de Cartes. Al haber comprado el partido, perdió él”, expresó. Agregó que el cartismo y la ANR ya son indistinguibles, y que el sector disidente colorado terminará alineándose con Miguel Prieto en las próximas elecciones generales.
Prieto como liderazgo emergente
La historiadora no duda de que el intendente esteño ya se consolidó como figura nacional. “Claro que sí, ya es candidato presidencial. Tiene una fuerza personal impresionante”, opinó. Sin embargo, advierte que para ampliar su base electoral deberá expandirse más allá del Alto Paraná: “Tiene que salir al interior, sobre todo hacia la Región Oriental. Ahí está el 70% del electorado”.
Rivarola sostiene que el fenómeno Yo Creo genera un “tsunami de esperanza” y que incluso sectores tradicionalmente oficialistas están mostrando fisuras. “Hasta los empresarios, históricamente cercanos al Gobierno, hoy están críticos. No quieren saber nada de Peña”, afirmó.
Fragmentación colorada y quiebre del “abrazo republicano”
La analista considera inviable una reconciliación entre cartistas y abdistas. “Peña le hizo juicio a Mario Abdo. A ese nivel de violencia llegaron”, recordó. En ese escenario, estima que la disidencia buscará nuevos acuerdos electorales: “Si tienen que aliarse con el diablo —y para ellos el diablo es Prieto— lo van a hacer”.
Asunción, un caso distinto
Consultada sobre la falta de reacción ciudadana ante la crisis municipal en la capital, Rivarola sostuvo que Asunción se volvió predominantemente colorada en las últimas décadas, especialmente en barrios populares. “La elite no vota, la gente de los bañados sí, porque son arreados. No van a reaccionar contra un intendente colorado”, argumentó.
No obstante, cree que la oposición puede competir en 2026 si presenta una figura como Johanna Ortega, especialmente con el apoyo operativo de Prieto. “Los conductores de Bolt, que miden el clima político, ya están con él”, afirmó.
Rumbo al 2028
Pese a su optimismo, la historiadora mantiene cierta cautela respecto a las municipales. “El pueblerinismo paraguayo es fuerte, y en las intendencias es difícil pelear contra los colorados”, señaló. Pero sobre las generales es contundente: “Después de lo que pasó en CDE ya no tengo dudas. En 2028 gana la oposición”.
Rivarola también habló de la necesidad de un proyecto de largo aliento que revierta las prácticas políticas instaladas desde hace siete décadas. “Resolver 70 años de desarreglos no es fácil. Se necesitan mínimos cuatro periodos para barrer ese lastre”, apuntó. Como prioridades urgentes citó la reforma tributaria, la modernización educativa y la inversión tecnológica.
“Por primera vez en mucho tiempo veo una luz al fondo del camino. El hartazgo actual es mayor que en 1989, incluso más que en la dictadura”, finalizó.
Fuente: Última Hora.
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