

El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, ha presentado, en la base aérea 101 de Toulouse, la Estrategia Nacional Espacial (SNS), un plan que redefine la ambición espacial de Francia y su proyección en el marco europeo. El anuncio tuvo lugar durante la inauguración de la primera capacidad operativa del Comando del Espacio (CDE), un hito que marca el paso definitivo hacia la consolidación de una fuerza espacial plenamente integrada en la defensa y en la política industrial francesa.
El acto, celebrado en el corazón del ecosistema aeroespacial europeo, subraya la visión de Macron de un espacio entendido como pilar de soberanía, innovación y cooperación internacional, tanto en su vertiente civil como militar. “La independencia de Francia depende hoy de su capacidad de acción y de su autonomía en el espacio”, afirmó el jefe del Estado, señalando la necesidad de decisiones estructurales para garantizar la libertad de acción del país en el ámbito orbital.
Un plan con cinco pilares estratégicos
La nueva Estrategia Nacional Espacial se articula en torno a cinco grandes ejes que delinean la hoja de ruta francesa para la próxima década:
– Acceso autónomo al espacio: preservar la capacidad de lanzamiento independiente de Francia y Europa mediante el fortalecimiento del Centro Espacial de la Guayana y el impulso a los lanzadores Ariane 6 y sus sucesores. Macron insistió en la necesidad de “hacer de la base de Kourou un lugar ágil y abierto a pequeños lanzadores y socios internacionales”.
– Transformación industrial y competencias: rediseñar el modelo productivo y comercial del sector espacial para hacerlo más competitivo, consolidando la cooperación entre los actores tradicionales y el llamado new space. El mandatario propuso desarrollar una política nacional de competencias espaciales con horizonte 2040, orientada a responder a las necesidades tecnológicas y formativas de la próxima generación.
– Capacidades estratégicas y de defensa: reforzar la resiliencia, reactividad y capacidad de acción en el sector aeroespacial —desde la atmósfera baja hasta la órbita—. En este contexto, Macron anunció 4.200 millones de euros adicionales para el periodo 2026-2030, destinados a la expansión de las capacidades militares espaciales, incluidos los satélites patrulla Orbit Guard y Toutatis, y el despliegue de tecnologías de defensa activa, como sistemas láser y de interferencia electrónica.
– Ciencia y exploración: fomentar una aproximación más ofensiva a la exploración espacial, tanto en la investigación científica como en la búsqueda de recursos críticos y la producción en órbita. El presidente destacó la misión Epsilon de la astronauta francesa Sophie Adenot como emblema de la nueva generación de exploración europea y como impulso a las vocaciones científicas.
– Cooperación internacional y europea: consolidar la colaboración con los socios históricos —Alemania, Italia, Estados Unidos, Japón, India y Emiratos Árabes Unidos—, al tiempo que se impulsa una “Europa del espacio” más cohesionada, con estructuras de gobernanza y financiación que refuercen su autonomía y competitividad frente a potencias globales.
“El espacio ya no es un santuario”
Macron subrayó que el entorno espacial vive una transformación profunda: “El espacio ya no es un santuario; se ha convertido en un campo de batalla”. En su discurso, enumeró las amenazas emergentes, desde el espionaje de satélites y el jamming de señales GPS hasta las armas antisatélite y el riesgo de armamento nuclear en órbita, insistiendo en que Francia debe ser capaz de actuar “en y hacia el espacio” con medios propios y en consonancia con el derecho internacional.
La creación del Comando del Espacio (CDE), operativo desde este año, responde a esa lógica de anticipación. “Celebramos hoy su primera capacidad operativa. Este comando es la culminación de decisiones estratégicas tomadas hace seis años”, afirmó el presidente, en alusión a la política espacial de defensa lanzada en 2019. El CDE, situado junto al Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), refuerza la interconexión entre defensa, investigación e industria. “La colocalización con el CNES no es casual. Uno y otro se nutrirán mutuamente”, señaló Macron.
El presidente confirmó una trayectoria financiera global de más de 16.000 millones de euros hasta 2030 para el ámbito espacial civil y dual, sin incluir las partidas militares puras. La financiación, precisó, se distribuirá entre programas nacionales de soberanía, iniciativas conjuntas en el marco de la Agencia Espacial Europea (ESA) y proyectos impulsados por la Unión Europea, como la constelación IRIS2, que busca garantizar servicios de conectividad segura en el continente.
Macron defendió que estos recursos son una “prioridad de soberanía estratégica e industrial”, vinculada tanto al liderazgo tecnológico como a la competitividad económica del país. En este sentido, pidió a los actores públicos y privados actuar con visión de largo plazo y coherencia presupuestaria.
Europa, pieza central del nuevo equilibrio espacial
Uno de los ejes más destacados del discurso fue el llamado del presidente a reforzar la Europa del espacio, que calificó de “frágil” ante los intentos de fragmentación y la presión de potencias extranjeras. La visión francesa se apoya en tres principios: competitividad, preferencia europea y nueva gobernanza.
En materia de competitividad, Macron defendió la necesidad de abandonar el principio del “retorno geográfico” en los programas de la ESA, que reparte los contratos según la aportación financiera de cada país. “No construiremos actores europeos competitivos si nuestras propias reglas los hacen ineficaces”, argumentó. Aplaudió asimismo los avances hacia una consolidación industrial europea, ejemplificados por las alianzas entre Thales Alenia Space, Airbus Defence and Space y Telespazio.
Sobre la preferencia europea, Macron fue categórico: “No es proteccionismo, es realismo. Si Estados Unidos defiende su industria y China la suya, Europa no puede ser la única ingenua en este juego”. Reclamó que toda la demanda institucional europea se destine prioritariamente a proveedores del continente, “sin excepciones”, como condición indispensable para fortalecer el tejido industrial propio.
Finalmente, propuso una reforma de la gobernanza europea del espacio, con un mayor liderazgo político de la Unión Europea y una cooperación reforzada con la ESA. “Sin una dirección ambiciosa y clara, no lograremos avanzar. Necesitamos una política espacial verdaderamente europea, coherente y ejecutiva”, dijo, mencionando la importancia de acelerar proyectos clave como IRIS² y de fijar calendarios realistas que aseguren resultados tangibles antes del final de la década.
Macron anunció que Francia acogerá en primavera de 2026 un gran “cumbre espacial internacional” en París, organizada junto a Alemania y con la participación de otros países europeos. El encuentro buscará definir una visión común de la posición de Europa en el nuevo equilibrio global del espacio. “Queremos reunir a los europeos en torno a una ambición compartida: independencia, progreso, conocimiento y cooperación”, declaró.
El mandatario aprovechó también su intervención para rendir homenaje a los profesionales del sector espacial francés —ingenieros, investigadores, industriales y emprendedores—, a quienes definió como “el corazón de la independencia nacional y del progreso científico”. Reconoció igualmente la aportación del ecosistema toulousano, donde confluyen el CDE, el CNES y el Centro de Excelencia Espacial de la OTAN, reforzando el papel de Francia como eje de innovación y defensa en el ámbito aeroespacial europeo.
El discurso en Toulouse no fue sólo la presentación de un plan, sino la reafirmación de una visión geoestratégica: el espacio como nuevo dominio de poder, innovación y seguridad nacional. La Estrategia Nacional Espacial, destacó Macron, “no es una doctrina, sino un programa de acción con un rumbo claro, plazos definidos y financiación asegurada”.
El presidente concluyó su intervención subrayando la continuidad de esta ambición en el contexto europeo y global: “La guerra de mañana comenzará en el espacio. Debemos estar preparados. Francia y Europa no se limitarán a sufrir las reglas impuestas por otros: las escribiremos, junto a nuestros aliados, para preservar nuestra libertad de acción”.
Con la Estrategia Nacional Espacial, Francia reafirma su papel de potencia espacial integral, científica, industrial, defensiva y diplomática, proyectando una visión soberana y europea del espacio que aspira a situar al continente en la vanguardia de la próxima era orbital.
Actualidad Aeroespacial
Fuente de esta noticia: https://actualidadaeroespacial.com/macron-presenta-la-estrategia-nacional-espacial/
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