La posesión de Rodrigo Paz como presidente de Bolivia comunica algo más que un cambio de mando: abre una ventana de esperanza para un país que ha soportado años de crisis petrolera, filas interminables para cargar combustible y una economía atrapada en la escasez.
El 8 de noviembre de 2025, Paz asumió la presidencia tras una victoria histórica. Su gabinete técnico, según comunicados oficiales, responde a una lógica de traspaso ordenado y desafío práctico.
Uno de los anuncios que más resuena en Tarija, ante los efectos concretos que vivimos diariamente, es la promesa de reactivar el abastecimiento de diésel y gasolina, una urgencia para el transporte, la industria y el comercio local. Diversas fuentes indican que la nueva administración está negociando con instituciones multilaterales y reconectando cadenas internacionales para garantizar suministro.
En este contexto, la investidura no es sólo simbólica: es el marco para levantar esperanzas que se traducen en estaciones abastecidas, precios más estables y un respiro para la economía tarijeña golpeada por el alza del combustible y la dolarización residual.
Ahora bien, la tranquilidad no vendrá por decreto: este Gobierno debe demostrar que las palabras se transforman en hechos. La mayoría parlamentaria no está garantizada, y el pacto social requerirá de flexibilidad, diálogo y eficacia. Paz ha advertido que no está asumiendo un trono, sino una tarea de servicio.
Para Tarija, la posibilidad de que el suministro de hidrocarburos se normalice no debe verse como un favor sino como una igualdad de condiciones que demandamos desde hace tiempo. Este nuevo ciclo debe movilizarnos a todos: autoridades, ciudadanos, gremios y empresarios.
Hoy es momento de renovar la mirada. De creer que Bolivia puede volver a funcionar, que la logística petrolera puede ponerse en marcha, que los grandes bloques de poder pueden ceder protagonismo a la mayoría silenciosa que solo pide que los surtidores se surtan y los precios bajen.
Con responsabilidad, vigilancia y compromiso, Tarija tiene la oportunidad de no ser mero espectador, sino protagonista de esta nueva era. Porque mientras la investidura de Rodrigo Paz marca el inicio, lo que realmente contamos es qué sucede cuando arranca el segundo día, el primer litro de combustible, el boleto del estudiante que vuelve a funcionar. Ese será el verdadero cambio.
Publicado por: La Voz de Tarija
Fuente de esta noticia: https://lavozdetarija.com/2025/11/10/editorial-nueva-vision-para-bolivia-un-respiro-de-esperanza-tras-la-investidura-de-rodrigo-paz/
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