

Todo empezó con la idea del coronel Mario Viali de fundar un club deportivo. Para llevar a cabo su iniciativa conversó con su amigo Domenico Chiesa, secretario del Rotary Club de Venecia, quien le proporcionó el modelo para constituirlo. Seguidamente se acordó la formación de un comité de promoción que lo integrarían: Guido Brandolini D`Adda, Domenico Chiesa, Aristide Coin, Aldo Colussi, Antenore Marini y Costantino Masotti.
El Comité convocó a las principales personalidades deportivas de la ciudad, junto con periodistas, médicos y profesionales (un total de 45 personas) a una reunión para el 6 de junio de 1951, en la sede del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI). La invitación incluyó el borrador del primer estatuto del recién creado Club, llamado “… provisionalmente … DEPORTE”. Tras su suspensión por una fuerte tormenta, finalmente se realizó el 12 de junio, en el CONI, fecha que se recuerda como la oficial de la fundación del Club y de la aprobación y registro de sus estatutos.
Sus 25 miembros fundadores fueron: Viali Mario (pentatlón moderno), Brugliera Salvatore
(atletismo), Calore Tiziano (tenis), Cecchinato Angelo (gimnasia), Cedolini Angelo (boxeo), Chiesa Domenico (fútbol), Coin Aristide (ciclismo), Colussi Aldo (atletismo), De Marzi Pietro (instalaciones deportivas), De Poli Guido (atletismo), De Zottis Egidio (vela), Donadoni Carlo (baloncesto), Foscari Lodovico (natación), Foscari Paolo (motociclismo), Guglielmi Guglielmo (vela), Heinz Alberto (gimnasia), Marini Antenore (golf), Masotti Costantino
(esgrima), Pavanello Luigi (árbitros), Pettinelli Orazio (pesca deportiva), Querci della Rovere Aldo (médicos deportivos), Ravà Gino (deportes de invierno), Antonio Scalabrin (cronometradores), Vandelli Alfonso (alpinismo), Zanotti Mario (esgrima).
Los estatutos del nuevo club recogieron su espíritu fundacional y propósitos institucionales. Entre ellos destacan el contribuir al desarrollo de relaciones amistosas entre sus miembros y entre las diversas actividades deportivas; propagar la idea deportiva ajustándola a los más altos principios morales de rectitud, caballerosidad, seriedad y disciplina; y, promover la comprensión y la buena voluntad mutua entre los atletas, independientemente de sus intereses particulares, creencias políticas o clase social.
Más adelante sería el Conde Ludovico Foscari, quien sugiere el nombre de Panathlon para el nuevo club, que viene del griego “pan y athos” que significa “Todos los deportes” y el lema “Ludis Iungit” que expresa “El deporte une”. Motivados por los principios que encarna el club, nacen los clubes de Brescia, Génova, Milán, Nápoles, Sondrio y Vicenza; que junto al de Venecia, y bajo la presidencia de Mario Viali se convierten el 21 de noviembre de 1953 en el Panathlon Club de Italia.
Con nuevos bríos y en su afán de expandirse, el Panathlon cruza la frontera y funda en Suiza, el Club de Lugano, mientras que en Italia surgen los clubes de Florencia, Palermo, Ferrara, Verona, Varese, Catania, Como y Caserta, y un año después los de Cremona, Padua, Pavía, Mantua, Bérgamo, Bari, Perugia y Tarento. Estos, en la Asamblea de Venecia, eligen presidente a Fernando Pozzani, y a Mario Viali como Presidente Honorario. Cierran esa reunión con la entrega por primera vez del “Trofeo al Juego Limpio”.
Aldo Mairano es elegido presidente en la Asamblea de 1957, celebrada en la ciudad de
Sirmione, y a la que asisten los 35 clubes afiliados, incluidos los clubes suizos de Lugano y
Lausana. El periodo se caracteriza por la relación cercana con el Comité Olímpico Internacional y los países vecinos, en busca del fortalecimiento institucional. Su reelección para un siguiente periodo influye en la entrega de la “Coupé Olympique” de manos de Avery Brundage. Luego de ello, tras la organización de los XVII Juegos Olímpicos de Roma 1960, acelerar la incorporación de los clubes de Madrid, Barcelona y París.
El 14 de mayo de 1960, en el Aula Foscoliana de la Universidad de Pavía, se funda el Panathlon Internacional. Aldo Mairano llegó a ser su primer presidente; Mario Viali, su presidente honorario; y, Avery Brundage, presidente del COI, es nombrado “Miembro de Honor”. El gran propósito del nuevo club fue “unir a los diversos deportes y propagar la idea deportiva, especialmente en lo que respecta a cuestiones morales y sociales, en sincero apoyo a la labor de las federaciones deportivas, bajo el auspicio del Comité Olímpico Italiano (CONI), con especial respeto a la caballerosidad, la seriedad y la disciplina”.
Ese gran objetivo se mantiene hasta la actualidad, pues Panathlon International sigue difundiendo al mundo deportivo la importancia de la ética en el deporte y promoviendo que las personas con discapacidad restablezcan contacto con el mundo a través del deporte. Su sede permanente es la ciudad italiana de Rapallo, depositaria de su rica historia y tradiciones, y a la que convergen todos sus clubes filiales.
Existen palabras que pronunciadas a lo largo del tiempo no pierden fuerza, sino que enriquecen su significado, como son Juego Limpio, amistad, ética y respeto, que siguen siendo los cimientos sobre los que descansa la historia y razón de ser de Panathlon International. A ellas se sumaron después inclusión, equidad de género, responsabilidad social y ambiental, y sostenibilidad, en el marco de los principios olímpicos.
Si bien la idea de formar el Movimiento Panathlético nació en Europa, propiamente en Italia, fue en América Latina donde encontró uno de sus terrenos más fértiles, vibrantes y profundamente humanos. El 14 de septiembre de 1967 se funda en Buenos Aires el primer club de Panathlon en América. Esa sería la semilla que germinaría frutos abundantes.
El surgimiento de Panathlon en América
En esta América mestiza y de raíces indígenas y europeas, con significativa presencia de inmigrantes italianos, españoles, portugueses, alemanes y franceses, y sus tantas generaciones de descendientes, donde el deporte es una pasión cotidiana y una identidad colectiva, Panathlon llegó a convertirse en un lenguaje universal, capaz de unir a diferentes generaciones, culturas y comunidades, a través de una visión compartida de los principios y valores del deporte. El corazón del deporte americano pasó a latir con mayor fuerza.
Por iniciativa del argentino Roberto Monteverde y el apoyo del italiano Lamberto Ciccone, el 8 de noviembre de 1973 se fundó el club de Montevideo. Al año siguiente, el 30 de mayo de 1974 se fundó el club de Lima, mientras que el club de Santiago se fundó el 19 de junio de ese año. El 7 de agosto de 1974 se funda el club de Sao Paulo y, en ese mismo año, el club de México. El 18 de septiembre de 2008 se funda el club de Guayaquil y, a los pocos años, llega a constituirse el Distrito Ecuador.
Desde las primeras experiencias en Argentina, Uruguay, México, Perú, Chile y Brasil, hasta el nacimiento de los respectivos distritos, así como de los clubes de Cochabamba, Colombia y Santo Domingo (República Dominicana), y otros más en esos países, el Movimiento Panathlético ha experimentado un crecimiento constante. Y lo ha hecho, impulsado por el entusiasmo, la solidaridad y una visión ética y humanista del deporte que trasciende fronteras e idiomas, siendo como es un derecho humano.
El COI otorgó su reconocimiento oficial a Panathlon International el 14 de junio de 1982, mediante misiva suscrita por su entonces presidente Juan A. Samaranch. Desde entonces la relación colaborativa entre ambas organizaciones ha sido constante y de beneficio para el Movimiento Olímpico, en el marco de los ideales y valores que comparten.
La voz y el alma de Sudamérica
No se puede hablar del desarrollo del Panathlon en Sudamérica sin recordar a una figura destacada como lo fue el siempre recordado y apreciado Henrique Nicolini, periodista, hombre de deporte, promotor incansable del Panathlon en Brasil y en el continente americano. Con su visión cultural y su capacidad para combinar pasión y rigor, Nicolini supo transformar la fundamentacion axiológica del Panathlon en una narrativa moderna: el deporte como forma de civilización, como expresión de la dignidad humana.
Gracias a su denodado trabajo, el Panathlon como Movimiento, ha podido arraigarse en el tejido social y deportivo de muchos países, convirtiéndose en una presencia viva y reconocida. Nicolini le dio voz a una Sudamérica orgullosa e idealista, en el que el campo de juego es una metáfora de la vida, y donde cada victoria vale no solo para quien la conquista, sino para la comunidad que la comparte. En él y en los dirigentes que han seguido su ejemplo, hombres y mujeres animados por el mismo espíritu, se refleja la esencia misma del Movimiento Panatlético: unir el deporte a la cultura, la competición a la solidaridad, el talento al sentido moral.
Los Congresos Panamericanos: lugares de encuentro y de ensueño
La fuerza integradora del Panathlon en América Latina está presente en cada unos de los congresos que se realizan en sus diferentes países, los que ya totalizan 16, de los cuales el último se realizó recientemente en Chihuahua (México), en este octubre. Ellos son una conjunción de momentos de encuentro, debate y visión común, una oportunidad para integrarse y reafirmar los compromisos con su presente y futuro. Son, sin duda, eventos propositivos y muy enriquecedores, un laboratorio de pensamiento deportivo y una ocasion para soñar por un deporte más ético.
Algunos alcanzaron mayor trascendencia por su importante contribución al fortalecimiento y expansión de Panathlon International, como fue el caso del Congreso de Guayaquil, realizado en octubre de 2023, que marcó un hito relevante: la firma del acuerdo de cooperación entre Panathlon International y la Organización Deportiva Bolivariana (ODEBO). Ese fue, sin duda, un gesto de gran valor simbólico y estratégico que consagró la alianza entre dos realidades unidas por el compromiso con la formación de los jóvenes y la promoción de los valores olímpicos.
De los congresos no sólo surgen documentos y deliberaciones sino también relaciones humanas, proyectos comunes y amistades duraderas. Son el corazón palpitante del Movimiento Panathlético …momentos en los que se renueva la esperanza de que el deporte realmente pueda educar, inspirar y cambiar vidas. Son, también, la oportunidad para conocer la cultura, costumbres y atractivos turísticos.de los diferentes países, así como la importancia que para ellos tiene el deporte y la ética.
La Fundación Panathlon International – Domenico Chiesa
El 2 de mayo de 1996 nació la Fundación Panathlon International – Domenico Chiesa, impulsada por los herederos de Domenico Chiesa, socio fundador de Panathlon International. Fue creada con el propósito de honrar su memoria mediante el otorgamiento de premios destinados a reconocer una o más obras de arte visual inspiradas en el deporte.
Es una gran aliada de la cultura y promotora del relacionamiento de esta con el deporte, en el marco del desarrollo de actividades que promueven la creatividad y la superacion personal, con sujeción a los principios y valores que ambos comparten. En la actualidad, la preside el past presidente de Panathlon International, Pierre Zappelli. Los nuevos clubes: un mapa en expansión
La expansión en Latinoamérica con los clubes creados en Bolivia, Brasil, Colombia, Chile y Santo Domingo, y los que se prevén crear en Panamá y otros países de Centroamérica, confirma que ese proceso de expansión es dinamico y sostenible. Distritos dinámicos, animados por dirigentes apasionados y clubes arraigados en las comunidades locales, están escribiendo las nuevas páginas del Panathlon en América Latina.
Las variadas actividades que los clubes realizan en su jurisdicción, tales como premiaciones al Juego Limpio, conferencias educativas, proyectos juveniles, alianzas con escuelas y federaciones deportivas, exposiciones de memorabilia deportiva, encarnan perfectamente el espíritu panathlético: unir la acción concreta al ideal moral. Gracias a los medios de difusión que ellos disponen sus actividades son informadas periódicamente a los clubes de América y a Panathlon International.
Este crecimiento no es solo geográfico sino fundamentalmente cultural y espiritual. Cada nuevo club, cada distrito que nace, cada congreso que se celebra, es una chispa de conciencia que ilumina el futuro del Movimiento Panathlético. Es la prueba de que los valores sobre los que se fundó Panathlon – amistad, lealtad, respeto, servicio – no pertenecen a un tiempo pasado, pues son y seguirán siendo la fuente de inspiración y la brújula que guía e inspira a todos quienes creen que el deporte debe educar, no sólo entretener. El deporte inspira y transforma vidas.
Una mirada al futuro
Panathlon en Sudamérica es hoy una realidad consolidada, pero también una promesa abierta. Las nuevas generaciones de directivos, atletas, profesores y voluntarios están recogiendo el legado de quienes les precedieron, lo que implica un formal compromiso de todos ellos a preservarlo y asumir los retos del mundo contemporáneo: la sostenibilidad, la inclusión, la digitalización y la lucha contra las desigualdades. De ese modo, lo han interpretado y asumido su actual presidente Giorgio Chinelatto y su Consejo Internacional.
Panathlon International, gracias a su estructura global y su arraigo local, sigue siendo un puente entre las personas, los pueblos y los valores universales del deporte. Enhorabuena, en América Latina este puente descansa sobre unos cimientos sólidos. El Movimiento Panathlético vibra permanentemente en ella con los sentimientos de la amistad y el amor por el deporte que encarna. Y es que ellos son su esencia y fuerza integradora.
En América Latina la luz que ilumina al Movimiento Panathlético se encendió muchos años atrás, y lo hizo para nunca apagarse. Panathlon International, en el año 2026, se apresta a conmemorar los 75 años de su fundación, tiempo durante el cual ha desarrollado una fructífera trayectoria de colaboración con el deporte y la promocion y defensa de sus principios y valores. Y lo ha hecho desde las edades tempranas de nuestros niños, tanto en las escuelas como fuera de ellas. Igualmente ha trabajado con jóvenes, adultos y veteranos, buscando construir un mundo mejor.
Una de las mejores formas de conmemorarlo será, sin duda, manteniendo su corazón en la eticidad deportiva de América Latina y recordando con gratitud a todos quienes contribuyeron y siguen contribuyendo a su fortalecimiento y expansión. La nobleza de sentimientos siempre obliga.
Como parte importante del Movimiento Olímpico ha unido y seguirá uniendo a la humanidad a través del deporte y de los principios y valores que éste encarna. Pero tambien de la cultura, con la que se encuentra íntimamente relacionado y la promueve con gran entusismo. Para ello, el rol cumplido por su Comisión Científica y Cultural ha sido fundamental.
A las puertas de sus 75 años de vida institucional, lo que más podemos desear es larga vida al Panathlon International y a los clubes que lo integran y trabajan junto a él por un deporte más ético y comprometido con los afanes de la sociedad a la cual se pertenecen y deben servir.
Por César Pólit Ycaza ECU

Destacado especialista ecuatoriano en deporte, licenciado en Ciencias Sociales y Políticas, con una amplia trayectoria en gestión y política deportiva. Ha sido presidente de la Federación Ecuatoriana de Voleibol, secretario nacional del Deporte, directivo del Comité Olímpico Ecuatoriano y secretario de la Federación Ecuatoriana de Tenis. Fue director de la Comisión de Eventos de la Confederación Sudamericana de Voleibol y presidente del Panathlon Club Guayaquil. Es autor del libro Estado y Deporte. Amigos y enemigos íntimos y ha participado activamente en la elaboración de leyes deportivas, promoviendo la ética, la transparencia y el desarrollo institucional.
