La supermodelo volvió a acaparar miradas con una impactante transformación en Medusa que coronó su ya tradicional fiesta de Halloween. Con serpientes que se movían de forma autónoma y un trabajo de prótesis minucioso, su apuesta de este año volvió a situarla en lo más alto del espectáculo halloweenesco.
El debut del look se produjo en Nueva York, donde Klum, de 52 años, presentó una recreación integral de la gorgona con escamas verdes pintadas a mano, cola serpentina y una dentadura afilada diseñada para potenciar el efecto inquietante del personaje.
Un giro mitológico para su fiesta de Nueva York
La anfitriona eligió el Hard Rock Hotel de Manhattan para su cita más mediática, un escenario en el que cada año su Halloween se convierte en evento de referencia para la cultura pop. La celebración, muy seguida desde España y el resto de Europa a través de redes, volvió a mezclar alfombra roja y espectáculo.
En los días previos, Klum calentó el ambiente con una velada informal de pizza junto a amigos y colaboradores habituales como Jeremy Scott y Christian Siriano, y con guiños promocionales en la ciudad, reforzando el carácter de gran producción que su fiesta ha adquirido con los años.
Prótesis, pintura y serpientes mecánicas
El diseño y ejecución corrieron a cargo del experto en efectos especiales Mike Marino, responsable del complejo aparato de prótesis y del sistema de serpientes móviles que coronaban la cabeza de Klum. La sesión de caracterización se prolongó cerca de 10 horas, con un equipo de alrededor de 15 profesionales trabajando de forma coordinada.
Para lograr el resultado final se recurrió a una calva postiza, lentes de contacto, piezas dentales personalizadas y un exhaustivo trabajo de pintura a mano en tonos verdes y escamados. La silueta se remató con una cola alargada que reforzaba la lectura de criatura reptiliana, junto a accesorios pensados para la puesta en escena.
Tom Kaulitz, el complemento petrificado
Tom Kaulitz, esposo de Klum, acompañó el conjunto con un disfraz de guerrero griego convertido en piedra, un papel que dialogaba de forma directa con el mito de Medusa. Su caracterización, en escala de grises, incluía armamento y textura pétrea para reforzar la narrativa en pareja.
La coordinación con Kaulitz, de 36 años, volvió a subrayar el enfoque de dúo que la pareja acostumbra a lucir en esta fecha, con un rol secundario pensado para realzar el protagonismo de la gorgona en la alfombra roja.
Una idea que maduró durante meses
Klum llevaba tiempo dándole vueltas a Medusa como inspiración. Su objetivo era crear una versión “muy fea” y amenazante, con serpientes que se movieran de verdad, una cara transformada por prótesis y una estética de reptil alargado. La planificación, según explicó, se extendió durante meses antes del gran día.
A comienzos de octubre, la modelo compartió en Instagram un molde 3D de su rostro y pequeñas pistas —como avances de la dentadura— que activaron las teorías de los fans. Las conjeturas se dispararon, pero el secreto se mantuvo hasta el momento de la presentación.
El paso a paso, contado en tiempo real
El día de Halloween, Klum documentó su transformación desde el mediodía (hora del Este de EE. UU.) con vídeos que dejaban ver el encolado de prótesis, el camuflaje del cabello, la aplicación de lentes y las capas de pintura. El montaje técnico de las serpientes móviles fue la pieza que más curiosidad despertó entre sus seguidores.
Ya sobre la alfombra, la artista posó con su cola serpentina y la dentadura afilada, dejando ver la complejidad de un traje que, pese a su espectacularidad, exigía máxima precisión para moverse con soltura bajo los focos y ante la prensa internacional.
Del taller al mito: claves del diseño
El equipo apostó por una paleta verdosa con matices que remitían a la iconografía clásica de la gorgona, modernizada con mecánica y efectos propios del cine. La textura de escamas y el brillo controlado de la pintura ayudaron a que la piel pareciera orgánica, incluso a corta distancia.
La elección de Medusa conectó con la lectura contemporánea del mito: un personaje icónico, inquietante y poderoso, cuya capacidad para petrificar con la mirada ha fascinado a artistas durante siglos y que, en esta versión, se actualiza con tecnología wearable.
Una tradición que no pierde fuelle
La fiesta anual de Klum se ha consolidado como una pasarela del disfraz extremo. En otras ediciones, la anfitriona ha sorprendido convertida en Fiona de Shrek (2018), una lombriz de tamaño humano (2022), un pavo real con bailarines (2023) o una pareja de extraterrestres junto a Kaulitz (2024), elevando cada vez más el listón técnico.
En esta ocasión, el salto cualitativo llegó por la integración de prótesis en rostro y cuerpo con un sistema de serpientes articuladas, un reto de ingeniería creativa que explica por qué la modelo sigue dominando la conversación global cada 31 de octubre.
La sensación que deja la noche es que Klum ha encontrado en Medusa la mezcla perfecta entre artesanía, tecnología y relato mitológico: una puesta en escena impecable que reafirma su liderazgo en Halloween y anticipa que, en futuras ediciones, la vara de medir será todavía más alta.
Postposmo
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/heidi-klum-deslumbra-con-su-transformacion-en-medusa/
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