Un terremoto de magnitud 4,0 sacudió la provincia de Avellino a las 21:49 (hora local), con epicentro próximo a Montefredane. Aunque se vivieron momentos de inquietud y muchos vecinos salieron a la calle, no constan daños de consideración y los servicios de emergencia continúan realizando verificaciones en la zona.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), el episodio forma parte de un enjambre sísmico y no guarda relación con la gran falla responsable del terremoto de Irpinia en 1980. Los expertos recomiendan mantener la prudencia y reforzar los controles preventivos mientras dure la secuencia.
Localización y alcance del temblor
El epicentro se situó un kilómetro al sur de Montefredane, en el valle del Sabato y a pocos kilómetros de Avellino. La zona ya había registrado temblores previos en días recientes, dentro de la misma área.
El seísmo se notó claramente tanto en la capital provincial como en los territorios de Nápoles, Salerno y Benevento, conforme a los primeros reportes y testimonios de la población.
Las centralitas del cuerpo de bomberos recibieron cientos de llamadas de ciudadanos que pedían información, mientras la Protección Civil regional coordinaba los primeros reconocimientos en los municipios del entorno.
Responsables como Italo Giulivo (Protección Civil de Campania) y Mario Bellizzi (bomberos de Avellino) incidieron en que, hasta el momento, no se han observado daños particulares, con inspecciones aún en curso para descartar afectaciones puntuales.
Qué explica el INGV sobre la secuencia
El INGV enmarca esta actividad sísmica como sismicidad tectónica vinculada a fallas que, en algunos casos, podrían ser más profundas o menos conocidas en superficie. La institución subraya que Irpinia alberga numerosas estructuras, aunque este enjambre no afecta a las grandes fallas históricas más críticas.
A diferencia de una secuencia típica con evento principal y réplicas en descenso, el patrón observado responde a un enjambre con sacudidas de intensidad variable distribuidas de manera irregular, por lo que su final es incierto: podría haber concluido ya o prolongarse durante días.
Los especialistas recuerdan que en el pasado se han registrado episodios en la zona; entre ellos, a comienzos del siglo XX se documentó un sismo de magnitud 4,9 en las cercanías del área afectada actualmente.
Se insiste en que la secuencia actual no pertenece a la misma estructura responsable del gran terremoto irpino de 1980, descartándose esa vinculación directa, aunque se mantenga un seguimiento estrecho del comportamiento de las fallas locales.
Prevención y chequeo de edificios críticos
En escenarios de enjambre, aumenta la probabilidad de sismicidad de distintas magnitudes; por ello se recomienda revisar con rapidez los inmuebles estratégicos y sensibles, reduciendo riesgos en caso de sobresaltos posteriores.
Los expertos piden priorizar centros escolares, hospitales y sedes municipales, sin olvidar edificios en mal estado o abandonados que puedan suponer un peligro añadido para la ciudadanía.
- Realizar verificaciones visuales y técnicas en colegios, hospitales y edificios estratégicos.
- Adoptar medidas preventivas (apuntalamientos, restricciones de uso o evacuaciones) si hay indicios de vulnerabilidad.
- Ensayar planes de emergencia y simulacros con especial foco en la comunidad educativa.
- Centralizar la información oficial y canales de aviso para evitar rumores y pánico.
La experiencia reciente ofrece lecciones claras: en San Giuliano di Puglia (2002) un sismo de magnitud 5 provocó el colapso de una escuela, con la muerte de 27 niños y un docente; en L’Aquila, una secuencia prolongada precedió a daños graves en edificios vulnerables como la Casa del Estudiante, donde fallecieron 8 jóvenes.
El objetivo es actuar sin alarmismo pero con prudencia, acelerando controles que permitan detectar a tiempo patologías estructurales y adoptar decisiones proporcionadas al riesgo.
Postura institucional y próximos pasos
El ministro para la Protección Civil, Nello Musumeci, ha pedido situar la prevención estructural entre las máximas prioridades y revisar el uso de los recursos destinados a mitigación del riesgo sísmico en Irpinia.
También reclamó especial atención a simulacros y protocolos en centros educativos y afirmó que el Gobierno continuará haciendo su parte, instando a las administraciones competentes a asumir sus responsabilidades.
La situación en Irpinia sigue bajo observación técnica, con un balance provisional sin daños relevantes y una secuencia que podría extenderse; lo razonable es mantenerse atento a los avisos oficiales mientras avanzan las inspecciones y se refuerzan las medidas preventivas.
Postposmo
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