

El Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR) se pronunció en contra de la propuesta de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de crear un nuevo impuesto denominado CIDE-Bets, el cual implicaría una tasa del 15 por ciento sobre cada apuesta realizada en el mercado regulado.
La entidad estima que el nuevo tributo podría recaudar 8.500 millones de reales al año, destinados a programas de salud y educación, y proyecta una reducción del 22,5 por ciento en el volumen de apuestas virtuales. La propuesta también sostiene que el sector de apuestas está sujeto a una tributación más ligera que la industria de productos, que soporta una carga promedio del 46,2 por ciento. Y también cita datos del Ministerio de Hacienda y de LCA Consultores (consultoría económica con sede en São Paulo), según los cuales el volumen anual de apuestas en Brasil ya supera los 70.000 millones de reales.
Según el IBJR, la medida sería “gravemente perjudicial para el país” al penalizar al jugador que apuesta dentro de la ley y, al mismo tiempo, beneficiar al mercado clandestino que seguiría operando sin ninguna obligación tributaria.
Ante esto Andre Gelfi, director-consejero y uno de los fundadores del IBJR, declaró: “La proyección inflada de la CIDE-Bets no se sostiene en ningún modelo realista de comportamiento del consumidor. Al encarecer el mercado regulado, la recaudación cae y el crimen crece”.
CIDE-Bets no representa un beneficio fiscal en Brasil
El instituto recuerda que el sector de apuestas deportivas ya enfrenta una de las cargas tributarias más altas del mundo, sumando 12 por ciento sobre los ingresos brutos (GGR), además de otros impuestos como PIS/Cofins (Programa de Integración Social / Contribución para el Financiamiento de la Seguridad Social) e ISS (Impuesto sobre Servicios), lo que eleva la carga total a aproximadamente 25 por ciento sobre el consumo.
El IBJR también cuestiona la estimación de la CNI de recaudar 8.500 millones de reales al año, calificándola de “sobreestimada y basada en un grave error económico”. La entidad argumenta que al encarecer el juego legal, la propuesta incentivaría la migración de apostadores hacia plataformas irregulares reduciendo la base tributaria en lugar de ampliarla.
Y con este panorama, Andre Gelfi remarcó: “En la práctica, un impuesto del 15 por ciento sobre cada apuesta equivale a dar un bono inverso del 15 por ciento al mercado ilegal, un incentivo creado por el propio Estado que aumentaría artificialmente el atractivo de las plataformas irregulares. Sería un premio para quienes no pagan impuestos y un castigo para quienes cumplen la ley”.
Pedro Occhiuzzi
Fuente de esta noticia: https://sbcnoticias.com/preocupacion-brasil-posible-impuesto-juegos-azar/
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