

El diplomático japonés responsable de las relaciones con América del Sur afirmó este martes que las negociaciones para un acuerdo comercial entre el Mercosur y Japón «podrían avanzar», aunque todavía se encuentran en una etapa inicial. Esta declaración subraya el interés de Tokio en revitalizar el diálogo con el bloque sudamericano y está alineada con los posicionamientos recientes del gobierno brasileño.
Según el diplomático, existe «una creciente percepción de oportunidad mutua», especialmente en sectores como el agronegocio, los biocombustibles y las inversiones en infraestructura económica. Sin embargo, destacó que el progreso de estas negociaciones depende de decisiones políticas en los países involucrados y de la convergencia en temas como aranceles, barreras sanitarias y regulaciones, que son puntos sensibles para Japón.

En Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha enfatizado la importancia de desbloquear este tipo de acuerdos para diversificar los mercados de exportación y reducir la dependencia de unos pocos socios comerciales. Para Japón, por otro lado, que enfrenta presiones de aliados como Estados Unidos para revisar sus cadenas de suministro, el Mercosur representa una alternativa estratégica.
A pesar del optimismo inicial, el camino hacia la firma de un acuerdo definitivo es largo. Las diferencias arancelarias, las condiciones sanitarias para productos agrícolas brasileños y los intereses divergentes entre los países miembros del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia) presentan desafíos significativos.
El avance de estas negociaciones dependerá de compromisos concretos a corto plazo y del alineamiento entre los cinco países del Mercosur y Japón. Aunque las conversaciones están activas, será crucial superar los obstáculos técnicos y políticos para convertir este interés mutuo en un acuerdo tangible que beneficie a ambas partes.
