
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, sostuvo este martes un encuentro con cuatro miembros del Parlamento Europeo, pertenecientes a la Delegación para las Relaciones con Mercosur (DMER), para dialogar sobre la importancia de una pronta culminación del proceso de ratificación del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). La reunión tuvo lugar en Asunción como parte de la visita oficial de dos días de los eurodiputados al país.
Según informó la Presidencia paraguaya, durante la reunión se abordaron las expectativas y las posibles implicancias del Acuerdo de Asociación entre ambos bloques, destacando la urgencia de avanzar hacia su conclusión definitiva. «Se dialogó sobre las expectativas e implicancias del Acuerdo de Asociación entre el Mercosur y la Unión Europea, destacando la importancia de avanzar hacia su pronta culminación, para beneficio de ambas regiones», señaló el comunicado oficial emitido tras el encuentro.
En la residencia presidencial, Peña recibió a los parlamentarios europeos Evelyn Regner, Gabriel Mato y Esther Herranz García, además de la embajadora de la UE en Paraguay, Katja Afheldt. El mandatario expresó en la red social X (anteriormente Twitter) que la conversación giró en torno a los lazos de cooperación y amistad que unen a Paraguay y la Unión Europea.
Peña también destacó que coincidieron en la necesidad de seguir impulsando proyectos conjuntos en áreas clave como inversión, innovación, educación y seguridad. Estas áreas fueron calificadas por el presidente como «pilares» para fortalecer las relaciones entre Sudamérica y Europa. Sin embargo, en su publicación no hizo mención directa al acuerdo comercial con los Veintisiete.
Por su parte, la Embajada de la UE en Asunción indicó que esta visita tiene como objetivo principal fortalecer las relaciones entre Paraguay y el bloque europeo, además de brindar un impulso al acuerdo de asociación entre Mercosur y la UE. La delegación también sostuvo reuniones con otros líderes políticos paraguayos, incluyendo un encuentro con el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre.
El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea fue validado en septiembre por la Comisión Europea, pero aún está pendiente de ser votado tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo Europeo. Este tratado histórico, que fue negociado durante más de dos décadas, finalmente se cerró en 2019.
Una vez que entre en vigor, el acuerdo dará lugar a una zona de libre comercio que abarcará a más de 700 millones de personas y representará un producto interno bruto (PIB) combinado de 22 billones de dólares. Este pacto no solo busca facilitar el comercio entre ambas regiones, sino también fomentar la cooperación en áreas como desarrollo sostenible, innovación tecnológica y fortalecimiento institucional.
A pesar del entusiasmo por los beneficios económicos y estratégicos del acuerdo, su ratificación ha enfrentado desafíos significativos tanto en Europa como en los países del Mercosur. Entre las preocupaciones más destacadas están las cuestiones medioambientales, especialmente relacionadas con la deforestación en la región amazónica, y las diferencias en estándares laborales y agrícolas entre ambos bloques.
En este contexto, Paraguay ha reiterado su compromiso con el acuerdo y su voluntad de trabajar junto con los socios europeos para superar cualquier obstáculo que impida su implementación. La visita de los eurodiputados a Asunción subraya el interés mutuo por avanzar hacia una asociación más estrecha entre Europa y Sudamérica.
El diálogo entre Santiago Peña y los parlamentarios europeos refuerza la intención compartida de consolidar un marco comercial que beneficie a ambas partes. Mientras se espera que continúen las discusiones sobre los detalles pendientes del acuerdo, esta reunión representa un paso significativo hacia una relación más sólida entre el Mercosur y la Unión Europea.
Con el potencial de transformar las relaciones económicas y políticas entre las dos regiones, el acuerdo Mercosur-UE sigue siendo una prioridad estratégica para los gobiernos involucrados. La culminación exitosa del proceso podría marcar el inicio de una nueva era de cooperación internacional basada en el comercio justo y el desarrollo sostenible.
