

El pasado viernes 24 de octubre, el Grupo de Monitoreo Macroeconómico (GMM) del Mercosur se reunió de manera presencial en Brasilia, marcando la segunda reunión del grupo bajo la presidencia pro tempore de Brasil. En el encuentro participaron representantes de los Ministerios de Finanzas y Bancos Centrales de los países miembros del bloque, así como de Colombia, en calidad de Estado asociado invitado.
Durante la reunión, los representantes de cada país compartieron análisis sobre sus respectivas economías, mientras que Brasil presentó un estudio titulado «Riesgos macroeconómicos exógenos para la región del Mercosur en el contexto global actual», elaborado por la Subsecretaría de Monitoreo Macroeconómico y Políticas Comerciales del Ministerio de Hacienda.
Apertura y contexto global
La sesión fue inaugurada por la embajadora Tatiana Rosito, secretaria de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda de Brasil, quien enfatizó las crecientes incertidumbres en el escenario económico global. Según Rosito, «las medidas unilaterales – como tarifas, controles a las exportaciones y restricciones a las inversiones – han vuelto al centro del debate económico internacional». Además, destacó el debilitamiento de algunos mecanismos de coordinación global, subrayando la importancia de fortalecer espacios regionales como el Mercosur.
Rosito señaló que el trabajo del GMM es crucial en este contexto: «Comprender las tendencias, anticipar riesgos y compartir datos y diagnósticos nos permite entender mejor las interdependencias entre nuestras economías». Este enfoque busca reforzar la cooperación regional para enfrentar los desafíos globales.
Estudio sobre riesgos macroeconómicos
Uno de los puntos centrales del encuentro fue la presentación preliminar del estudio brasileño sobre los riesgos macroeconómicos exógenos que enfrenta la región. Julia Braga, subsecretaria de Monitoreo Macroeconómico y Políticas Comerciales, explicó que el documento tiene como objetivo analizar cómo los choques externos y la incertidumbre global afectan a los países del Mercosur. «Al identificar estos riesgos y posibles convergencias, buscamos fortalecer las iniciativas de cooperación y resaltar el papel de las autoridades financieras en el proceso de integración regional«, señaló Braga.
Por su parte, Cristiano Duarte, coordinador de Macroeconomía Internacional, indicó que una vez finalizado el estudio se obtendrá un mapeo detallado de los principales riesgos externos que enfrentan los países del bloque, sus impactos potenciales y las herramientas disponibles para mitigarlos.
Prioridades bajo la presidencia brasileña
La presidencia pro tempore de Brasil ha establecido varias prioridades clave para guiar las actividades del Mercosur en sus diversos foros. Entre ellas destacan:
– Fortalecimiento del comercio intra-bloque y con socios externos: Se busca diversificar la producción y ampliar las cadenas de valor regionales.
– Enfrentamiento al cambio climático y promoción de la transición energética: Se impulsarán políticas que combinen sostenibilidad ambiental con competitividad económica.
– Fomento al desarrollo tecnológico: Este objetivo es esencial para aumentar la productividad y garantizar que la región aproveche plenamente las oportunidades de la economía digital.
– Lucha contra el crimen organizado: Una prioridad para proteger las economías e instituciones del bloque.
– Promoción de los derechos ciudadanos: Reafirmando la dimensión humana y social del proceso de integración regional.
Perspectivas hacia el futuro
La presidencia brasileña del Mercosur se extenderá hasta finales de 2025. Actualmente, los miembros plenos del bloque son Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Con estas iniciativas, Brasil busca consolidar un Mercosur más integrado, resiliente y adaptado a los desafíos del siglo XXI. El trabajo del GMM será fundamental para anticipar riesgos y fortalecer la cooperación económica dentro de la región.
