Hemos probado las nuevas Smart TV Samsung OLED S95F 2025 sin brillos ¿nos compraríamos una?

Samsung ha dado un paso de gigante con sus nuevos televisores ya que ha extendido en 2025 a toda su gama la tecnología «sin brillos» que tenían en los estilosos The Frame a sus gamas OLED y Neo QLED, convirtiéndose así en el único fabricante que ofrece esta característica en toda su gama. Además sus OLED ahora tienen el certificado «Negro Real», por lo que dan un paso más frente a su gran rival LG, que se queda este año por detrás dado que su tecnología anti brillos solo se basa en software.

En concreto, el modelo de las nuevas Smart TV de la marca coreana que ha pasado por nuestro laboratorio ha sido la Samsung OLED S95F de 65 pulgadas y 4K de resolución. Empezando por su presencia, en cuanto a diseño, los televisores de Samsung de este año que pudimos ver allá por abril en el World of Samsung AI y que nos volvimos a encontrar en la IFA 2025 de Berlín (además de alguna que otra sorpresa), evolucionan en lo que ya nos tienen acostumbradas las marcas aunque, incluso con la pantalla apagada, podemos ver ya como actúan las nuevas capas anti reflejos en la pantalla, difuminando prácticamente todos los brillos de la estancia y eliminando el efecto «black mirror» (que tan famoso hizo la serie de Netflix).

Como de costumbre con los fabricantes, los televisores son ya tan delgados que es difícil pensar como están metiendo todo lo que llevan en tan poco espacio, aunque en el caso de Samsung, como veremos a continuación, tiene algo de truco gracias al «One Connect».

Como no podía ser menos y es ya marca de la casa, las nuevas Smart TV de Samsung llevan un conector especial con un único cable que sirve de hub para todo lo que podemos conectar al Smart TV. El One Connect ya es marca de la casa y este año ha cambiado de diseño, en lugar de ser algo «plano» como el del Smart TV Neo QLED que pudimos probar el año pasado, tiene un abombamiento en su parte superior. No es un gran problema, porque no deberíamos poner en ninguno nada encima dado que se calienta bastante, pero si aún así somos osados, en este va a estar todo resbalándose de su superficie.

En concreto tenemos a nuestra disposición 4 HDMI con capacidad para 4K 165Hz cada uno, 3 USB-A y 1 USB-C, clavija de Ethernet así como de salida de audio digital. Evidentemente, en el apartado de conectividad no puede faltar el WiFi 6 y Bluetooth 5.0, que permite tener hasta 2 sets de auriculares conectados al mismo tiempo. De hecho, es posible en su formato «Multiview» que 2 personas estén viendo 2 contenidos diferentes (dado que es una tele 4K, si fuera 8K, se podrían poner hasta 4 simultáneos) y cada uno escuchándolos de manera independiente, acabando así con las disputas por qué ver en la tele.

Completamos este repaso al diseño con la disposición de los altavoces que este año tenemos que decir que, al menos es la sensación, han dado un salto de calidad. Si bien con las nuevas Smart TV suele ser el punto discordante (al final, el sonido es un problema de física), Samsung ha conseguido un resultado notable que, por otra parte, evidentemente da un triple mortal con tirabuzón de calidad cuando lo combinamos con una barra de sonido y el sistema Q-Symphony que integra los de la TV y el sistema de sonido para hacerlos trabajar en conjunto.

Ponemos a prueba las pantallas sin reflejos de los OLED 2025 de Samsung

Cómo hemos comentado al comienzo, el principal reclamo de las nuevas OLED de Samsung (así como de sus Neo QLED) en 2025 es las pantallas con ausencia de brillo. Esto se consigue mediante una capa final que se integra en las pantallas que hace que desaparezcan, literalmente, los destellos externos en las pantallas.

Dado que esta característica es la más destacada, es la primera que teníamos que poner a prueba y lo hicimos en diferentes situaciones, empezando por una de luz natural de día, con la tele cerca de dos ventanas donde entra luz directa. Este era el resultado con la pantalla apagada.

Como se puede apreciar, en la pantalla aparece un reflejo muy difuminado de la ventana pero, en general, no hay ningún tipo de imagen, destello o efecto «espejo» en la pantalla. Realmente es algo destacable y notable. Pero vamos a encender la pantalla con una imagen que tenga un gran contraste con negro (y para ello, el menú de Netflix es muy útil).

Vemos como prácticamente desaparece el brillo que veíamos en la esquina y podemos ver también la capacidad de esta nueva OLED de mostrar un negro «puro», ayudado precisamente por el tratamiento «mate» de la pantalla que no le resta nada de iluminación o contraste. Es decir, no tenemos ese efecto de imagen «lavada» de otras teles con pantallas mate. Sin embargo, damos el siguiente paso y ponemos ya una imagen en movimiento en pantalla de un contenido.

De nuevo, el fotograma no está elegido al azar y queríamos ver como se comportaba la pantalla teniendo una imagen de gran contraste entre color y el negro que lleva a gala Miércoles. Resultado espectacular sin duda. No puede haber superado con mejor nota este examen la pantalla de la nueva OLED de Samsung… pero aún nos quedaba la prueba de la noche. Y es que quien más o menos tiene lámparas y puntos de luz distribuidos por la casa que acaban reflejados en pantalla.

Con la nueva Samsung OLED S95F vemos como no aparece ningún tipo de reflejo en pantalla y se puede apreciar el ángulo de visión que tiene la pantalla ya que estamos prácticamente perpendiculares tomando la instantánea. Así se vería de frente:

Se puede ver, de nuevo, que en el espacio más comprometido a la izquierda no aparece ningún rastro de la luz que tiene la pantalla y el contraste, que se aprecia en el título de la serie, es absolutamente perfecto y definido.

¿Dónde está el secreto?

Lo cierto es que, visualmente y técnicamente, es el cambio más notable de las Smart TV de Samsung. El haber conseguido que haya una pantalla mate pero sin pérdida de brillo o color (Pantone), así como con certificación «Negro Real», es todo un logro. Pero ¿cómo se consigue esto? Evidentemente no hemos desmontado una, pero sí que estuvimos recientemente en un workshop con la marca y creemos conveniente enseñaros cómo son estos nuevos paneles por dentro, tanto los OLED como los Micro LED.

Cómo podéis ver, lo que hay debajo de todo es el panel de LEDs de color azul puro (gracias a su composición de fósforo de este color) que luego va pasando por las diferentes capas controladas por la tecnología Direct Full Array que permite analizar el color que hay que dar a cada zona (o si hay que apagarlo para crear un negro puro).

En esta imagen, podéis ver las diferentes capas que se van añadiendo al panel hasta la última, que es la clave y exclusiva de los televisores Samsung, que es la que se encarga de darle ese toque «mate» pero que está compuesta de tal manera que es capaz de evitar los brillos, pero dejando pasar colores precisos y negros puros sin ese efecto «lavado» que se producía hasta ahora en otros modelos.

Sistema y servicios añadidos de Inteligencia Artificial

El repaso al sistema es bastante rápido porque volvemos a tener un Tizen, con todo lo bueno y lo malo que ya tenía. Samsung no ha cambiado ni una coma de su sistema operativo, más allá de las mejoras habituales de este software. Así que repite la misma fórmula que lleva utilizando varios años y que se puede encontrar a lo largo y ancho de toda su gama de Smart TV porque todas tienen el mismo sistema operativo que las controla donde aparecen las opciones.

Cómo siempre, lo que más destaca es el Game Mode, que aprovecha al máximo las características de una tele OLED. En este sentido, también se agradece mucho una pantalla sin brillos porque no habrá mazmorra oscura que durante el día tengamos problema para ver los detalles gracias a la combinación de ambas tecnologías (pantalla mate + panel OLED).

Hay que decir que las diferentes tecnologías que incorpora la televisión de Samsung, a pesar de ser la mayoría de ellas conocidas como que es capaz de llegar a 166 Hz de refresco, el VRR o el HDR10, no dejan de dejarnos atónitos cuando las probamos con un juego que combina potencia gráfica y velocidad, como puede ser el Spiderman 2 de PS5.

Pero quizás el Modo Ambiente que tienen las teles Samsung es el que más se beneficia de estas pantallas sin brillos ya que podemos convertir, literalmente, los televisores de Samsung en auténticos cuadros, que incluso si nos acercamos pueden llegar a tener la misma textura que un óleo.

Pero más allá de este menú o del otro, lo que destaca en las teles de Samsung es su Samsung Vision AI, que nos permite ahora más cosas que nunca. Empezando por una muy interesante y es la de Live Translate.

Tan simple como que si una transmisión de TDT en cualquier idioma tiene subtítulos, la tele nos lo va a traducir a nuestro idioma. Si bien lo que estaría bien es que la tele «escuchara» lo que dicen y nos lo tradujera, aún parece que todavía no hemos llegado a ese punto.

Por otra parte, la IA de Samsung empapa todo el sistema y tenemos para activar el Modo AI en imagen y en el sonido para que se adapte la imagen ella sola, gracias al NQ4 AI Gen3 Processor, a si estamos viendo un partido o una película pero, además, también tiene en cuenta la hora del día o la iluminación de la sala. Del mismo modo, adapta también el sonido. ¿Cómo funciona? Pues la verdad es algo que se nota en que siempre estamos viendo adecuadamente cualquier contenido: un partido de fútbol pasa directamente a un modo de imagen mucho más brillante y con mayor framerate mientras que en cuanto se detecta que estamos viendo una película se pone el «Filmaker Mode». Del mismo modo, por la noche se atenúan de manera notable los sonidos fuertes y se mejora el audio de las voces.

¿Pero sirve para algo más la Samsung Vision AI? Pues con un toque al botón del mando podemos activarlo, como ya hacíamos en anteriores modelos, y preguntarle lo que queramos tanto para ver un contenido, configurar algún apartado de la tele como conocer más sobre lo que estamos viendo. ¿Es útil? Pues tanto como lo era antes y ya entrará en la valoración de cada uno la importancia que le da tener esto al alcance de una palabra.

Sonido (y complementos muy recomendables)

En cuanto a sonido, como hemos dicho antes, la nueva OLED de Samsung monta 4 altavoces para cada lado del estéreo (tipo 2.1.2CH), con una potencia de salida de 60W entre todos ellos. Más que suficiente para incluso disfrutar de un efecto 360º del sonido. Cuenta con Dolby Atmos de serie, capacidad de seguimiento de objetos sonoros, sonido adaptativo (mediante el modo AI que hemos dicho antes) y amplificador de la voz.

Su resultado es competente, para un televisor tan delgado de apenas X centímetros, pero claro, hemos tenido la oportunidad de probarlo con otro de los lanzamientos de Samsung para este año y, creemos, que si el bolsillo lo permite, su mejor complemento: la barra de sonido Samsung Q990F.

Hablamos de un auténtico monstruo que podemos conectar tanto por HDMI como cable de audio digital, pero también por WiFi o Bluetooth al televisor. Cabe destacar que el emparejamiento es prácticamente automático, solo necesitas enchufar la barra y ya la detecta inalámbricamente el televisor. Es ya decisión de cada uno si quiere ser más purista del sonido y llevarlo por cable pero, en esencia, hablamos también de un producto «casi» sin cables – solo es necesario el de corriente.

Y es que sus satélites funcionan de manera independiente con su propio cable de corriente así como el subwoofer que nos ha sorprendido el reducido tamaño respecto al que tenía el año pasado. Eso si, la barra sigue siendo monstruosamente grande, pero claro, es que hablamos de un dispositivo true 11.1.4 con 23 altavoces en todo el conjunto (incluyendo satélites y subwoofer). Esto, se puede ampliar mediante el Q-Symphony haciendo que los de la TV actúen como parte de este sistema.

Podríamos seguir relatando características, pero lo que cuenta es que os comentemos que las sensaciones son increíbles. Es una auténtica experiencia de estar en el cine sin salir del salón y, por supuesto, tiene un modo para juegos que es otro nivel ya que se pueden llegar a oír como silban las balas en un shooter o como se acerca un coche por algún lado en uno de carreras. Sin duda, estamos hablando de una de las experiencias de sonido para disfrutar contenido definitivas.

Y un detalle más, para aquellos que una barra de 1,2 metros de largo, que se dice pronto, y 7,2 kilos les suponga un problema en su mueble – como nos ha pasado a nosotros -. Hemos descubierto que, no sabemos si por casualidad o a propósito, es posible encajarla verticalmente en el hueco que deja el soporte de los nuevos OLED de Samsung. Además, estas barras están preparadas para saber si están en una posición u otra (ya que se pueden colgar de la pared), por lo que podemos conseguir un conjunto mucho más contenido y que sigue funcionando bien (aunque, pues estamos tapando parte de los altavoces y, no lo negamos, algo se nota).

Otros detalles interesantes

Como no, los Smart TV actualmente tienen numerosos detalles ocultos e interesantes. En el caso de Samsung tenemos algunos que si bien no son tan «decisivos» como una pantalla sin brillos -sin duda, creemos que es el factor que las pone por delante del resto en el mercado este año – pero son un añadido, en algunos casos útil y, en otros, anecdótico.

En primer lugar estaría el nuevo control mediante el Galaxy Watch4 (y posterior). Sí, puedes sentirte un poco como un «jedi» controlando tu tele con gestos aunque, tenemos que ser sinceros: es bastante poco intuitivo además de que se tarde en hacerlo funcionar y es complicado que sea cómodo utilizarlo. Quizás gente con problemas de movilidad puede sacarle cierto partido, pero para el común de los usuarios no deja de ser un añadido en la categoría de «curiosidades».

Más interesante, como siempre, es el SmartThings Hub, que nos permite convertir el televisor en el centro domótico de la casa. Ya sea por la compatibilidad directa o a través de matter, podemos tener añadidos en la pantalla de nuestro televisor todos nuestros dispositivos domésticos y utilizarlos tanto desde su pantalla, como si tenemos un móvil Samsung (desde el que también podemos controlar la TV). Es más, no tenemos ni que dejar de estar viendo lo que estemos disfrutando para poder acceder, por ejemplo, a las cámaras que tenemos conectadas o encender las luces si lo necesitamos. Todo desde el mando del televisor.

En este sentido, otro de los elementos que es también interesante es la capacidad de utilizar el televisor como monitor inalámbrico de un PC – además de poder compartir la pantalla del móvil pero eso es tan básico ya que se da por supuesto -. A través del sistema PC on TV Easy Connector de Samsung podemos conectar cualquier aparato con Windows a la tele y utilizarlo como un monitor gigante. Hay que señalar que la calidad de la señal está bien para navegar por Internet, hacer algún trabajo, etc. Pero si como en el caso, queremos jugar desde el TV en streaming desde un dispositivo Windows, recomendamos mejor ir al Games Hub y usar servicios como Game Pass o NVidia Shield.

Conclusiones y últimos comentarios

Después de pasar unas semanas con los nuevos Smart TV OLED de Samsung podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que la empresa coreana se ha puesto por delante de todas en 2025. No hay mejor opción que comprarse una tele de Samsung porque no solo son punteras en tecnología OLED (con triple certificación además de otra que garantiza la salud de nuestros ojos), tienen todo lo que puedes pedir a un televisor actualmente excepto Dolby Vision ya que Samsung considera que con HDR10+ ya es suficiente. Pero lo que si no tiene ninguna marca este año es una pantalla sin brillos como las de los OLED de Samsung, con una calidad de visión perfecta y sin brillos como la que tienen estos nuevos modelos de Samsung. Compra recomendada y, probablemente, garantizada para muchos años.

David Gómez Bolaños

Fuente de esta noticia: https://www.adslzone.net/reportajes/analisis/oled-s95f-samsung-smart-tv-2025/

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