

Porcuna, en el corazón de Jaén, suma a su oferta patrimonial la apertura del anfiteatro romano de Obulco, uno de los recintos de espectáculos más relevantes que han salido a la luz en la antigua Hispania. Tras una amplia intervención, el yacimiento ya se puede visitar y ofrece una lectura clara de su trazado y de su escala monumental.
La actuación ha permitido poner en valor un conjunto de época republicana-imperial que sobresale por su tamaño y estado de conservación. Hoy, los visitantes pueden reconocer elementos clave como arena, podio y accesos, así como recorrer tramos de la fachada con soluciones técnicas propias de la arquitectura romana.
Un coliseo de la Bética que renace
El anfiteatro, datado en el siglo I a. C., reemerge asociado a la grandeza de la antigua Obulco, ciudad que actuó como nodo estratégico en el oriente de la Bética. Su planta y proporciones lo sitúan entre los ejemplos más tempranos y ambiciosos del género en la península, con una capacidad que superaría con holgura los 10.000 espectadores.
La excavación y restauración han sacado a la luz cerca del 30% del edificio, suficiente para comprender cómo se organizaban los espectáculos de época romana. La comparación con grandes recintos hispanos, como los de Mérida o Itálica, coloca al de Obulco en la primera línea por cronología y escala.
Qué se ha recuperado y cómo se visita
El Ayuntamiento confirma que se han excavado en torno a 60 metros de fachada, con puntos que alcanzan aproximadamente 8,5 metros de altura. Entre los espacios documentados destacan la zona de la arena, el podio, las gradas senatoriales y de público y estancias de servicio vinculadas al funcionamiento del edificio.
Parte del anfiteatro permanece bajo un sector residencial, circunstancia que ha condicionado el avance de los trabajos. Aun así, el itinerario actual permite apreciar con claridad la volumetría y la lógica constructiva del conjunto, con recorridos interpretativos y señalización específica para facilitar la visita.
El hallazgo moderno se produjo en el barrio del Hoyo Mendo a raíz de unas labores de ajardinamiento, lo que desencadenó campañas de arqueología y de consolidación estructural. Desde entonces, el proyecto ha integrado excavación, restauración y preparación de zonas seguras para el público.
Los técnicos han actuado con criterios de reversibilidad y compatibilidad de materiales, consolidando fábricas y recuperando alineaciones originales. La puesta en valor incluye accesos acondicionados y paneles que contextualizan la función del anfiteatro en la vida cívica de Obulco.

Financiación, apoyo institucional y fechas clave
La intervención ha contado con una inversión cercana a tres millones de euros procedentes de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de Jaén, con la que la Junta de Andalucía impulsa la recuperación del patrimonio y su aprovechamiento turístico. A ello se suma el Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA), que ha aportado fondos para fases de restauración y consolidación.
La apertura oficial ha reunido a representantes institucionales como el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno; el consejero de Turismo y Andalucía Exterior, Arturo Bernal; el subdelegado del Gobierno en Jaén, Manuel Fernández; y el vicepresidente primero de la Diputación, Juan Latorre, subrayando el carácter estratégico de un proyecto que refuerza la oferta cultural de la provincia.
Obulco en la Historia: de Ipolca a municipium
La actual Porcuna fue la Obulco romana, heredera del núcleo íbero de Ipolca y pieza clave durante las guerras civiles del final de la República. Julio César la utilizó como base operativa y premió su lealtad con el estatus de municipium pontificiense, un reconocimiento que supuso privilegios y proyección urbana.
Con una extensión amurallada que rondó las 100 hectáreas, la ciudad levantó templos, foro, teatro y, finalmente, el anfiteatro: el edificio más costoso y simbólico del programa urbano romano. Allí se celebraron munera, cacerías y otros espectáculos durante varios siglos, testimoniando la integración de Obulco en el modelo cultural del Imperio.
Patrimonio y turismo: un impulso para Porcuna y Jaén
El anfiteatro se suma a otros hitos locales como la cisterna romana de La Calderona o el conjunto íbero de Cerrillo Blanco, configurando un itinerario patrimonial de primer nivel. El objetivo es consolidar a Porcuna como destino estable de turismo cultural dentro de la marca provincial «Jaén, Paraíso Interior».
El proyecto no solo protege un bien cultural singular, sino que favorece la dinamización económica, la educación patrimonial y la creación de empleo especializado. Con futuras fases sobre parcelas disponibles, el yacimiento tiene margen para ampliar la zona visitable y seguir mejorando su interpretación.
La reapertura de este recinto de espectáculos romanos, la inversión coordinada de las administraciones y el peso histórico de Obulco dibujan un horizonte prometedor: Porcuna gana un argumento de primer orden para atraer visitantes y para comprender, de primera mano, la huella que Roma dejó en el sur peninsular.
Postposmo
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