Banderas de EE.UU. y Colombia, Donald Trump y Gustavo Petro. Fotos: Getty Images / (Photo by Sarah L. Voisin/The Washington Post via Getty Images) / (Photo by Franklin Jacome/Getty Images)
El presidente Gustavo Petro confirmó que sostendrá una reunión con John McNamara, encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia, en un intento por desactivar la creciente tensión diplomática que se ha desatado tras sus recientes declaraciones sobre Donald Trump. El anuncio se produce en un momento de alta incertidumbre, cuando las fricciones entre Bogotá y Washington han despertado inquietud tanto en el ámbito político como en el económico.
Durante una entrevista concedida al periodista Daniel Coronell, el mandatario colombiano se refirió por primera vez al alcance de la nueva crisis diplomática que ha puesto a prueba la relación bilateral. Petro aseguró que el diálogo directo con el representante estadounidense será clave para “establecer los pasos que garanticen el respeto mutuo y la estabilidad de la cooperación entre ambos países”.
El presidente evitó profundizar en los detalles de sus diferencias con el expresidente Trump, pero reconoció que las declaraciones cruzadas en los últimos días han generado una preocupación legítima en amplios sectores de la sociedad. “Colombia no puede permitir que los malentendidos se conviertan en obstáculos permanentes”, señaló, insistiendo en que su gobierno mantiene abierta la vía diplomática como única herramienta posible para resolver los desacuerdos.
La reunión con McNamara, programada para el próximo lunes, será determinante para definir el tono de la relación entre las dos naciones en las próximas semanas. En el Palacio de Nariño confían en que el encuentro sirva para enfriar los ánimos y reafirmar la voluntad de cooperación en temas clave como comercio, seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Aunque la tensión ha generado especulaciones sobre eventuales consecuencias políticas, el presidente Petro reiteró que su administración seguirá buscando un diálogo “basado en el respeto y la soberanía”, subrayando que la alianza con Estados Unidos debe trascender los cambios de gobierno y las diferencias ideológicas.
Mientras tanto, la opinión pública permanece expectante ante el resultado del encuentro, que podría marcar un punto de inflexión en la relación bilateral y definir el rumbo diplomático de Colombia frente a una de las potencias más influyentes del mundo.
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