

El Índice de Gini, que mide el grado de concentración de ingresos, cayó al nivel más bajo de la historia en las metrópolis brasileñas: 0,534 en 2024. Este indicador, basado en el ingreso familiar per cápita, mensura la distribución de los ingresos entre los individuos de una población y varía de cero a uno. Cuanto más cercano a 0, menor es la desigualdad.

El dato forma parte del Informe Desigualdad en las Metrópolis, elaborado por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Observatorio de las Metrópolis, el Laboratorio de Desigualdades, Pobreza y Mercado de Trabajo de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur (PUC-RS) y la Red de Observatorios de la Deuda Social en América Latina.
Según el profesor de la PUC-RS y uno de los coordinadores del estudio, André Salata, dos factores contribuyeron de manera decisiva al resultado: el aumento del ingreso proveniente del trabajo y la valorización del salario mínimo.
Salata explica que, en los últimos años, el país ha tenido un mercado laboral más dinámico, sobre todo en la recuperación post pandemia, con baja desocupación. También señala el retorno de la política de valorización real del salario mínimo, “que sabemos que marca la diferencia especialmente para los sectores más bajos de la población”.
“El país está logrando combinar estos dos factores con el control de la inflación. Todos están mejorando, pero proporcionalmente más quienes están en la base de la pirámide”, añadió.
Como resultado, el aumento de los ingresos fue mayor entre el 40% más pobre, pasando de R$ 474 por persona en 2021 a R$ 670 en 2024, también un récord histórico. Asimismo, se redujo la tasa de pobreza en esas regiones, que pasó del 31,1% en 2021 al 23,4% en 2023 y llegó al 19,4% el año pasado. En total, 9,5 millones de personas salieron de la línea de pobreza entre 2021 y 2024.
Por otro lado, aunque también disminuyó, la brecha entre los extremos de la pirámide sigue siendo muy alta. El año pasado, el 10% más rico tuvo ingresos 15,5 veces mayores que el 40% más pobre.
Optimismo
El profesor explica que un coeficiente de Gini superior a 0,5 ya representa un nivel de desigualdad muy alto, y recuerda que la tasa de pobreza en las metrópolis ronda el 20%.
“Todo esto indica una situación social nada deseable. Entonces, si miramos solo una cifra, no hay mucho que celebrar. Sin embargo, si observamos los últimos años, tenemos más motivos para alegrarnos y ser un poco más optimistas, porque se trata de un movimiento de mejora, de reducción de la pobreza y de aumento del ingreso medio”, reflexionó.
El informe reúne datos de las 20 regiones metropolitanas del país, además de Brasilia y de los alrededores de Teresina, capital del estado de Piauí.
“Más del 40% de la población brasileña vive en las metrópolis, lo que representa más de 80 millones de personas. Y es dentro de nuestras regiones metropolitanas que se encuentran algunos de los mayores desafíos para consolidar la ciudadanía en Brasil, especialmente entre los sectores más pobres. Cuando analizamos la desigualdad dentro de esas regiones, estamos hablando de la desigualdad que los habitantes enfrentan diariamente”, destacó Salata.
Fuente de esta noticia: https://agenciabrasil.ebc.com.br/es/economia/noticia/2025-10/la-desigualdad-alcanza-su-minimo-historico-en-las-metropolis-de-brasil
************************************************************************************************************
También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: Telegram Prensa Mercosur
Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: https://t.me/prensamercosur Mercosur
Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://www.whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1W
