España activará una inversión pública de 325 millones de euros para poner en órbita tres satélites de observación con el objetivo de anticipar y gestionar catástrofes naturales —inundaciones, DANAs o incendios forestales— en todo el territorio. Enmarcado en la Adenda DANA del Plan de Recuperación, el despliegue aportará datos casi en tiempo real que permitirán mejorar la toma de decisiones en situaciones de emergencia.
La gestión recaerá en la Agencia Espacial Española con el apoyo de la ESA, y la ejecución estará coordinada por la Administración General del Estado, principalmente el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Integrado en la Constelación Atlántica ESCA+, el sistema ofrecerá alta resolución y elevada frecuencia de revisita sobre España y Portugal, complementando capacidades existentes como Copernicus.
Qué financia la inversión y en qué marco se encuadra
La Comisión Europea aprobó el 19 de septiembre la Adenda DANA, que crea el componente 32 del Plan de Recuperación, denominado “Apoyo a la Recuperación y Resiliencia en respuesta a desastres naturales”. Dentro de ese paquete, se impulsa esta inversión de 325 millones para reforzar la prevención y respuesta frente a fenómenos extremos.
Los fondos se dirigen a empresas del ámbito espacial que, a su vez, subcontratarán a universidades, organismos de investigación y centros tecnológicos, movilizando capital fijo, humano y natural. El objetivo operativo es disponer de información crítica con rapidez, reduciendo los tiempos de reacción ante emergencias.
Entre las metas declaradas figuran ampliar la constelación ESCA con nuevos satélites complementarios, cubrir el ciclo de vida completo del sistema, impulsar tecnología nacional en plataformas, cargas útiles y segmento terreno, y reforzar la cooperación internacional del proyecto integrando capacidades de países socios.
Características y tecnología de los nuevos satélites
Los tres aparatos serán de tamaño medio, en el rango de 200–250 kilogramos, y estarán preparados para integrar una carga útil versátil: cámara óptica de muy alta resolución (VHR), cámara térmica infrarroja (TIR), radar de apertura sintética (SAR) y sensores para campos electromagnéticos (ELINT).
Además, se plantean posibles demostraciones tecnológicas como enlaces intersatelitales, comunicaciones cuánticas (QKD) y mecanismos de desorbitado al final de la vida útil, alineados con las mejores prácticas de sostenibilidad en órbita.
La misión contribuirá a un clúster del programa ERS de la ESA y se integrará en la iniciativa EOGS (Earth Observation Governmental System) de la Comisión Europea, reforzando la interoperabilidad y el acceso seguro a datos para usos gubernamentales.
ESCA+ es la evolución de ESCA dentro de la Constelación Atlántica, un esfuerzo hispano-luso de observación de la Tierra con alta frecuencia de revisita y costes contenidos. El modelo de clúster prevé que cada país aporte uno o más satélites y comparta datos, maximizando el uso de la infraestructura nacional —segmento terreno, procesamiento e inteligencia artificial—. A la arquitectura de pequeños satélites prevista se sumarán estos tres de mayor capacidad.
Usos y beneficios públicos
En emergencias y protección civil, los datos permitirán mapear con rapidez incendios, inundaciones o vertidos, seguir la evolución de los eventos y priorizar recursos. El acceso casi en tiempo real facilitará alertas más precisas y una respuesta coordinada entre administraciones.
En agricultura y transición ecológica, la constelación servirá para monitorizar cultivos sujetos a ayudas de la PAC, vigilar sequías y estrés hídrico, y apoyar la gestión sostenible del agua y del suelo, con series temporales útiles para la planificación.
También tendrá usos en políticas de medioambiente y seguridad, ofreciendo indicadores espaciales para el seguimiento del territorio, evaluación de impactos y mejora de servicios públicos que dependen de observación terrestre.
Impacto económico y territorial en España
El despliegue tendrá un impacto estimado de más de 200 millones de euros en contratos entre 2026 y 2027, movilizando decenas de pymes y centros tecnológicos en ámbitos como electrónica espacial, cargas ópticas, inteligencia artificial y comunicaciones.
La incidencia será directa en comunidades como Andalucía, Madrid, Galicia, Cataluña, País Vasco, Comunitat Valenciana o Castilla y León, fortaleciendo cadenas de suministro nacionales y el empleo cualificado.
España, a diferencia de Francia (Pléiades), Italia (COSMO-SkyMed) o Alemania (TerraSAR-X), no disponía de una constelación nacional operativa multisatélite de alta frecuencia y resolución. ESCA+ viene a cubrir ese vacío con un enfoque eficiente y cooperativo orientado al uso público.
La gobernanza estará en manos de la Agencia Espacial Española con apoyo de la ESA y coordinación principal del MICIU, en un esquema que busca maximizar el retorno industrial y científico y asegurar capacidades estratégicas propias.
Con la combinación de 325 millones de inversión, tres nuevos satélites y una arquitectura cooperativa europea, España refuerza su resiliencia frente a desastres, moderniza su industria espacial y garantiza información clave para proteger a la ciudadanía y el territorio.
Postposmo
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/espana-destina-325-millones-a-tres-satelites-para-prevenir-catastrofes/
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