

En esta semana se abrieron las sesiones internacionales de las NNUU. El tema más importante es por supuesto el genocidio de Gaza, en el Estado de Palestina ya reconocido oficialmente por todo el mundo. Menos por los cómplices del criminal Netanyahu. A todas voces y en todos los idiomas del mundo, se condenó las atrocidades en Gaza. Sin embargo, está en duda si es que en la práctica será posible detener la matanza de Gaza. El poder inmenso e impune de los EUA, es el escollo más importante. Aprovechado bien por los jinetes del apocalipsis de Israel.
Considero que moralmente la condena es unánime en el mundo, y ese cuento del holocausto judío ya es historia semita que no infunde ninguna lástima, después de las atrocidades de Gaza. Queda todavía las protestas de las sociedades civiles en todo el mundo, que han sido decisivas para que sus gobiernos tomen cartas; aunque sean las diplomáticas que no les interesan a los asesinos del gobierno de Israel.
En suma, otra vez se pone en cuestión el papel de las NNUU que desde hace mucho tiempo está en crisis casi terminal. Provocado por las potencias dominantes desde la segunda guerra mundial, que han manejado a su antojo e impunemente dicha institución. Recodemos solamente los bombardeos de Irak, Serbia, Afganistán, Libia y otros países que fueron destruidos por las ambiciones de unos cuantos países. Pues, no les importan los muertos, las destrucciones de países enteros, el sufrimiento de la gente común. Son daños colaterales, en la jerga de los criminales modernos.
Si bien los especialistas en temas internacionales, sugieren cambios y reestructuraciones urgentes en las NNUU, son los países dominantes quiénes se oponen a los cambios. Porque sus intereses se verían socavados en el mundo. A pesar de los profundos cambios en el mundo, todavía hay resistencias imperiales de quiénes fueron los ganadores de la segunda guerra mundial.
Lamentablemente en Bolivia estamos también desestructurados, ni siquiera sabemos qué queremos como país. Pues muy poco podemos sugerir a las NNUU, desde estas situaciones tercermundistas sin identidad. Nuestras participaciones son marginales, sin provocación alguna en los temas mundiales y totalmente periférica desde la diplomacia: desordenada, poco profesional y poco exigente.
Ni siquiera lidiamos con nuestra miseria y pobreza extrema, en la que las mayores víctimas son los niños y los viejos. Nuestras indignantes calles llenas de mendigos y miseria; aunque los discursos politiqueros siguen siendo ciegos y revolucionarios. En fin.
Y mientras haya miles de millones de marginados por el sistema en todo el mundo, pues son semillas de descontento, semillas de resentimiento y semillas de nuevos guerrilleros. Los teóricos de las NNUU pueden seguir luciéndose en sus hipótesis interesantes; que no sirven de nada cuando el mundo está plagado de injusticias y desequilibrios económicos, anti ético totalmente, por la manera del reparto injusto desde el siglo XVI.
El mundo requiere de instituciones serias y que ayuden a resolver los enormes desequilibrios mundiales. Esa fue la idea de las NNUU cuando se creó después de la segunda guerra mundial, de la que Bolivia es miembro fundador. Sin embargo, esas ilusiones no se lograron establecer con los años. Ya en la guerra fría, las potencias de distintas ideologías se dedicaron a destruir a las NNUU. Pero el mundo necesita de instituciones solventes, por su complejidad y por sus necesidades de mantener equilibrios regionales, ante los peligros constantes. Instituciones que sean las garantías de relacionamientos comerciales justos, de diplomacias que no estén contaminadas de militarismo y brutalidad.
Hoy las NNUU ya no responden a las demandas mundiales. No sólo que son oficinas obsoletas sino oficinas que han dejado de ser responsables y justas. Que han caído en manos de negociantes de la diplomacia, o comerciantes de armas e ideología al más alto nivel. Las NNUU están desacreditadas totalmente, moralmente vemos cómo el genocidio de Gaza sigue nomás los protocolos de injusticias desde oficias del sionismo más criminal posible. Las NNUU no pueden al menos castigar desde la diplomacia a los judíos impunes.
Cierto que las NNUU tienen gente rescatable y honesta; pero sus estructuras no responden a esas mismas gentes buenas. Pues, las buenas intenciones no sirven de nada sino son reales y prácticas. Los buenos deseos son poesía celestial inútil, sino van acompañados de hechos concretos.
El mundo hierve en problemas, genocidios y guerras interminables. Todos en los países del tercer mundo o pobres. Mostrando esas inequidades que el sistema ha impuesto desde hace siglos. Unos pocos gozan de la renta y riqueza mundial; las mayorías sufren las consecuencias de la expoliación y la miseria que queda donde se produce o explotan los minerales y otras riquezas. Escenario que no ha cambiado desde el siglo XVI. El mundo requiere de nuevas instituciones, que sean realmente justas y equilibradas desde lo económico, hasta la defensa de los derechos humanos.
El mundo requiere de instituciones quijotescas, que sean capaces de soñar y proteger lo mejor de la humanidad. Pues de maldad ya vemos que la raza humana se luce enfermizamente, pisoteando a los demás desde tiempos inmemoriales.
Publicado por: La Voz de Tarija
por: Max Murillo Mendoza
Fuente de esta noticia: https://lavozdetarija.com/2025/09/30/las-naciones-unidas-en-la-encrucijada/
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