El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envía por segunda vez un recurso a la Corte Suprema para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este viernes un recurso ante la Corte Suprema con el objetivo de que los magistrados revisen la constitucionalidad de la orden ejecutiva impulsada por la Casa Blanca que busca eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento. Esta acción representa la segunda ocasión en la que el mandatario republicano acude al máximo tribunal para intentar poner en debate un tema que ha generado controversia tanto en el ámbito político como jurídico.
Hasta el momento, al menos tres jueces federales han fallado en contra de la medida propuesta por el Gobierno, argumentando que contraviene de manera directa lo establecido en la Enmienda 14 de la Constitución de 1868. Dicha enmienda establece de forma explícita que toda persona nacida en territorio estadounidense es reconocida como ciudadana, sin importar el estatus migratorio de sus padres, ya sean indocumentados o portadores de visados temporales.
La iniciativa de Trump ha despertado críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos y de comunidades migrantes, que sostienen que la orden ejecutiva busca socavar principios constitucionales consolidados desde hace más de 150 años. Además, expertos en derecho constitucional advierten que revertir este derecho sentaría un precedente de gran alcance, capaz de redefinir el concepto mismo de ciudadanía en Estados Unidos.
Por otro lado, sectores afines al mandatario consideran que la ciudadanía por nacimiento fomenta lo que denominan turismo de maternidad y alienta la migración irregular, lo que, a su juicio, constituye una amenaza para la soberanía y los recursos del país.
La decisión de la Corte Suprema sobre si aceptará o no revisar este caso podría convertirse en un hito dentro de la política migratoria de Estados Unidos y marcar el rumbo de futuros debates sobre los límites de la Constitución frente a las iniciativas del poder ejecutivo. Mientras tanto, el tema mantiene polarizada a la opinión pública y reaviva las tensiones en torno a la agenda migratoria impulsada durante la administración Trump.
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