

Brasilia, 19 de septiembre (EFE).- En un contexto marcado por desafíos globales al sistema comercial internacional, el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) se posiciona como una pieza clave para fortalecer las relaciones entre ambas regiones. Durante una reunión celebrada este viernes en Brasilia, el canciller brasileño, Mauro Vieira, y la alta representante comunitaria para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, reafirmaron su compromiso con la pronta firma del acuerdo, cuya decisión final ahora recae exclusivamente en el Consejo Europeo.
El canciller brasileño destacó que la presentación de los textos del acuerdo al Consejo Europeo el pasado 2 de septiembre representa un avance significativo en un proceso que ha demandado años de negociaciones. Vieira subrayó que este paso no solo marca un hito importante para las relaciones entre el Mercosur y la UE, sino que también refuerza la relevancia de la asociación en un momento crítico para el comercio global.
“Nuestra conversación se centró en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. Celebré la presentación de los textos al Consejo Europeo, lo que constituye un paso crucial. Juntos podemos evaluar los próximos pasos hacia la ratificación del acuerdo”, afirmó Vieira. Asimismo, expresó su optimismo sobre la posibilidad de firmar el tratado antes de finales de año, coincidiendo con la cumbre del Mercosur que se celebrará bajo la presidencia brasileña.
Por su parte, Kaja Kallas resaltó el impacto transformador que tendrá el acuerdo, señalando que la unión entre el Mercosur y la UE dará origen a la mayor zona de libre comercio del mundo. Este logro no solo beneficiará a las economías de ambas regiones, sino que también sentará un precedente para futuras alianzas comerciales internacionales.
“El acuerdo UE-Mercosur impulsará aún más nuestra relación. Juntos estamos creando la mayor zona de libre comercio del mundo. Quiero agradecer el liderazgo de Brasil por llevar las negociaciones hasta este punto después de tantos años de esfuerzo”, declaró Kallas.
No obstante, la alta representante reconoció los desafíos inherentes al proceso de ratificación, dada la diversidad política y económica de los 27 países que conforman la Unión Europea. “Somos 27 democracias, lo que significa que hay diferentes grupos e intereses. Estas discusiones son naturales dentro del Consejo Europeo, pero confiamos en que se llegará a un resultado positivo”, añadió.
La firma del acuerdo antes de finales de año depende ahora de factores técnicos y políticos. Entre ellos, la traducción completa de los textos a los distintos idiomas oficiales del bloque europeo y la resolución de posibles discrepancias entre los Estados miembros. A pesar de estos retos, tanto Brasil como la UE comparten una visión optimista sobre el futuro del tratado.
La relevancia del acuerdo trasciende las fronteras económicas. En un momento en que las amenazas al sistema comercial internacional son cada vez más palpables, esta alianza estratégica adquiere una dimensión geopolítica significativa. La cooperación entre el Mercosur y la UE no solo refuerza los lazos bilaterales, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia del multilateralismo y la integración económica como herramientas para enfrentar los desafíos globales.
El acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea representa una oportunidad única para consolidar una asociación estratégica entre dos regiones con intereses y valores compartidos. Si bien aún quedan pasos importantes por dar antes de su firma definitiva, el compromiso mostrado por ambas partes es un indicador alentador sobre el futuro de esta histórica iniciativa.
Con el liderazgo de Brasil y el respaldo del Consejo Europeo, este tratado podría convertirse en un modelo a seguir para futuras negociaciones comerciales internacionales, promoviendo no solo el crecimiento económico, sino también un enfoque basado en la cooperación y el respeto mutuo.
