

Imagen TransMilenio
La capital de Colombia se prepara para vivir una de sus noches más memorables. Este viernes 19 de septiembre, el Estadio Nemesio Camacho El Campín será el epicentro del espectáculo “Viva la Salsa”, un evento que reunirá a miles de amantes de la música latina en medio de la celebración del Día del Amor y la Amistad. Y mientras la ciudad se llena de ritmo, el sistema TransMilenio desplegará una operación especial que promete acompañar a los asistentes antes y después del concierto, garantizando un retorno seguro, ágil y a precios accesibles.
La movilidad será un reto monumental. Miles de personas convergerán en el estadio, generando una presión inusual sobre el transporte en el corazón de Bogotá. Para enfrentar este desafío, TransMilenio pondrá en marcha un esquema integral que combina servicios habituales con refuerzos estratégicos, una fórmula probada que ya dejó huella en la reciente operación del Festival Cordillera, donde más de 20.000 asistentes regresaron a casa gracias al transporte público, equivalente al 28% del aforo total del festival.
En esta ocasión, la apuesta va aún más allá. Desde tempranas horas de la tarde, la ciudad dispondrá de 13 servicios troncales regulares que operarán en las estaciones Movistar Arena y Campín – UAN, ubicadas en la troncal NQS Central. Los asistentes podrán acceder a rutas como 4, B72, C25, C30, D21, G30, H21, H72, L25, B11, E42, G11 y G42, que se mantendrán en su horario habitual de viernes.
Pero la estrategia no se limita al troncal. En paralelo, el componente TransMiZonal ofrecerá 27 rutas adicionales con paraderos distribuidos en puntos estratégicos alrededor del estadio. Ocho de estas operarán en la calle 63, otras ocho en la calle 53, y once más en la avenida NQS, conformando un cinturón de movilidad que permitirá a los ciudadanos llegar con fluidez a la zona de influencia del evento.
La clave, sin embargo, estará en la salida. Una vez finalice el concierto, se activará un plan especial de evacuación diseñado para responder a la masiva afluencia de pasajeros. TransMilenio habilitará servicios con destino directo hacia los principales portales de la ciudad: 80, Sur, Usme, 20 de Julio, Suba, Eldorado, Norte y Américas. Estas rutas ajustarán su frecuencia de acuerdo con la demanda, una dinámica flexible que busca garantizar que nadie quede rezagado en el regreso.
El director de BRT de TRANSMILENIO S.A., Jaime Monroy, destacó la importancia de esta operación en el contexto de los grandes eventos culturales de la ciudad:
“Bogotá ya demostró, con el Festival Cordillera, que el transporte público puede ser el gran aliado de la cultura y el entretenimiento. Esta vez, en el marco del Día del Amor y la Amistad, queremos que los asistentes al concierto Viva la Salsa vivan la tranquilidad de contar con un sistema que los acompañará antes, durante y después de la fiesta. Nuestra misión es clara: ofrecer un servicio rápido, eficiente y justo para todos”.
No obstante, la empresa ha sido enfática en algunas recomendaciones: los usuarios deben mantener recargada y personalizada su tarjeta tullave, planear con anticipación sus recorridos a través de la TransMiApp, y seguir los canales oficiales de TransMilenio, incluyendo su canal en WhatsApp y la página web www.transmilenio.gov.co, donde se publicarán en tiempo real las actualizaciones de los servicios disponibles.
Vale la pena resaltar que, aunque el sistema troncal contará con refuerzos para la evacuación, el componente TransMiZonal operará únicamente en sus horarios habituales, sin ampliaciones de servicio en la franja nocturna. De ahí la importancia de planear cada trayecto con anticipación y llegar al concierto con la logística resuelta.
El impacto de esta operación no es menor: Bogotá no solo busca facilitar la movilidad, sino consolidar un modelo en el que el transporte público se convierte en el protagonista silencioso de la vida cultural. Al final de la jornada, mientras el eco de la salsa se apague en El Campín, serán los buses los encargados de prolongar la experiencia, llevando de regreso a casa a miles de ciudadanos que eligieron confiar en el sistema.
La noche promete ser histórica. Entre música, baile y reencuentros, Bogotá se transforma en una ciudad que no solo celebra, sino que también se organiza para que la fiesta tenga un comienzo y un final seguros. Porque este viernes, cuando la salsa encienda la capital, el transporte público será parte del espectáculo: un aliado invisible que mantiene la ciudad en movimiento.
carloscastaneda@prensamercosur.org
