

Crédito: Paola Sánchez
En el Día Nacional de la Biodiversidad, Colombia anunció un logro histórico que consolida su liderazgo mundial en conservación: el Sistema de Información sobre Biodiversidad (SIB Colombia) superó los 34 millones de registros abiertos, convirtiéndose en la segunda base de datos más grande del planeta en este campo.
Este salto sin precedentes, alcanzado entre 2022 y 2024 con la suma de más de 15 millones de nuevos registros, refleja la fuerza de una red que integra a 254 organizaciones nacionales y a una creciente comunidad de ciencia ciudadana. El resultado no es solo una cifra monumental: es la prueba de que Colombia apuesta por el conocimiento como pilar de su política ambiental y como motor para enfrentar el cambio climático.
El SIB no es únicamente un repositorio. Es la columna vertebral de la gestión ambiental moderna: un instrumento para la toma de decisiones, el cumplimiento de compromisos internacionales y la planificación territorial. Su impacto ha trascendido fronteras; en 2023 recibió el Premio a la Excelencia del Sistema Global de Información sobre Biodiversidad (GBIF), la mayor red mundial de datos en la materia, un reconocimiento reservado a los proyectos que marcan la pauta en transparencia, innovación y rigor científico.
“Estos datos de monitoreo son fundamentales para la gestión ambiental en Colombia. Permiten contar con información verificable y actualizada sobre ecosistemas, especies y recursos naturales. Son la base para evaluar tendencias, identificar amenazas y priorizar acciones de conservación”, señaló Natalia Ramírez Martínez, directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente.
El crecimiento del sistema es contundente: un 88% más de información disponible frente a 2022; 1.259 nuevos conjuntos de datos biológicos (60% más); 108 listas de chequeo (30% más); y 154 eventos de muestreo, que prácticamente duplican los registros anteriores. A ello se suma la repatriación de 2,1 millones de registros biológicos provenientes de organizaciones internacionales, ahora integrados en el portal biodiversidad.co.
Este progreso ha sido impulsado por el Instituto Alexander von Humboldt, que coordina el SIB Colombia con estrategias de formación, talleres técnicos, fortalecimiento de capacidades y el desarrollo de tecnología de vanguardia. La participación de autoridades ambientales, instituciones académicas, ONG y comunidades científicas ha sido decisiva: hoy, el 61% de los datos disponibles provienen de la ciencia ciudadana, especialmente de observaciones sobre aves.
“El SIB busca involucrar a todos los actores ambientales para enriquecer la red y garantizar que la información esté al alcance de investigadores, autoridades y ciudadanos. Invitamos a sumarse a esta iniciativa nacional por la biodiversidad de Colombia”, afirmó María Helena Olaya, representante del SIB.
Crédito: Paola Sánchez
El contexto refuerza la magnitud de este hito: Colombia es la primera nación del mundo en diversidad de aves, orquídeas y mariposas; segunda en anfibios, peces dulceacuícolas, palmas y murciélagos; tercera en plantas; sexta en mamíferos y séptima en reptiles. El país ya tiene confirmadas más de 80.300 especies, de las cuales 8.537 son endémicas, incluidas 84 aves, 63 mamíferos y más de 6.200 plantas y líquenes, muchas en algún grado de amenaza.
Departamentos como Antioquia (21.895 especies), Valle del Cauca (18.030) y Meta (17.022) lideran en riqueza biológica, mientras que Santander, Tolima, Nariño y Boyacá destacan por el volumen de observaciones reportadas. Estos datos, disponibles de manera abierta, no solo fortalecen la investigación científica: son un mapa vivo que orienta las políticas de conservación y la gestión ambiental en todo el territorio nacional.
Colombia se proyecta así como una potencia mundial en biodiversidad y en datos abiertos, con la convicción de que el acceso libre al conocimiento es la herramienta más poderosa para proteger el patrimonio natural de las generaciones presentes y futuras.
carloscastaneda@prensamercosur.org

