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Cuando la salud deja de ser promesa: Colombia avanza en restitución masiva de derechos
En un hecho sin precedentes para el sistema de salud colombiano, la doctora María Niny Echeverry anunció que el Valle del Cauca avanza en una jornada de cierre masivo de soluciones a los reclamos de los usuarios, un operativo que responde a la directriz del presidente Gustavo Petro y del superintendente nacional de Salud, Giovanny Rubiano (@giovannyrubiano).
El anuncio, realizado en Cali, pone de relieve un cambio de rumbo en la forma en que el Estado responde a las demandas históricas de la ciudadanía. Miles de usuarios, entre ellos pacientes de alto costo que habían visto postergados sus tratamientos, recibieron la confirmación de que a partir de hoy accederán a medicamentos, procedimientos pendientes, citas médicas y autorizaciones bloqueadas durante meses.
“Estamos trabajando para que la salud sea un derecho de todos, no un privilegio para unos pocos”, afirmó Echeverry, en un mensaje cargado de simbolismo social y político.
La Supersalud, bajo el liderazgo de Giovanny Rubiano, ha venido implementando operativos de inspección y vigilancia en distintos departamentos, con el objetivo de desmontar la inercia burocrática que durante años generó un cuello de botella en la atención. En el caso del Valle del Cauca, el despliegue incluye un equipo especializado que no solo resuelve quejas, sino que además hace seguimiento directo a cada caso hasta que el usuario reciba la atención garantizada.
Los resultados comienzan a ser visibles:
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Miles de reclamos históricos solucionados en tiempo récord.
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Pacientes de alto costo que recuperan su derecho a tratamientos interrumpidos.
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EPS obligadas a cumplir con su responsabilidad en la entrega de medicamentos y citas.
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Fortalecimiento de la confianza ciudadana en el sistema de supervisión.
El superintendente Rubiano ha insistido en que la Supersalud no será un ente pasivo, sino un organismo de acción que actúa como garante de los derechos fundamentales. Bajo su gestión, se han intensificado las sanciones a las entidades incumplidoras y se ha fortalecido la estrategia de acompañamiento a los pacientes, con enfoque en los sectores más vulnerables.
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La jornada en Cali tiene además un impacto simbólico: demuestra que la salud, tantas veces relegada a cifras y reportes administrativos, puede convertirse en una política de Estado con rostro humano. Familias que habían perdido la esperanza de acceder a tratamientos ahora encuentran una respuesta concreta.
El ambiente en la capital vallecaucana refleja esa transformación. Testimonios de pacientes que finalmente reciben sus medicamentos se entrelazan con la satisfacción de profesionales de la salud que ven en esta jornada un alivio y una señal de cambio. “Hoy sentimos que alguien nos escucha”, comentó una madre que llevaba más de un año esperando la autorización para una cirugía de su hijo.
La estrategia impulsada por el Gobierno Nacional y la Supersalud se convierte así en un referente para el resto del país. El reto ahora será sostener este ritmo de soluciones y replicar la experiencia en otros departamentos.
Con esta operación, Colombia envía un mensaje claro: la salud no es un favor ni una concesión, es un derecho fundamental que empieza a hacerse realidad para miles de ciudadanos.
carloscastaneda@prensamercosur.org
