

Por : Carlos Fajardo Cuenta en X :@CarlosFajardila «Fastidiardo»
Lo que está sucediendo en la gran Babilonia bajo el influjo supremacista de un hijo de inmigrantes,
con esposa inmigrante, además condenado por varias decenas de cargos por la propia justicia
americana, en un insulto a la humanidad.
Como si fuera poco con lo acontecido en tierras de Palestina, usurpadas por el conquistador sionista:
El asesinato deliberado de ancianos, mujeres, niños, hombres, médicos, enfermeros, periodistas, un
terrible holocausto en cuyos sangrientos altares se han sacrificado decenas de miles de vidas
inocentes y se ha causado el desplazamiento criminal de millones, tenemos ahora otro frente
abierto por los peores criminales de lesa humanidad en contra de inmigrantes que, a cambio de su
trabajo en condiciones muy duras, casi esclavo, sin ningún tipo de seguridad ni protección mínima
a su salud o a su vida, sólo pedían algo de tolerancia y respeto.
La nación del norte, fundada por emigrantes puritanos ingleses y, además de todas suerte de
nacionalidades,, siempre ha tenido devaneos racistas, la historia del despojo, aniquilación y ruina
de sus comunidades aborígenes, su crecimiento con base en la conquista de territorios que fueron
de México, su actitud imperial con los países del sur del río Bravo, la intromisión abusiva en sus
asuntos y su pretensión de subyugarnos como si estuvieran imbuidos de algún tipo de poder
sobrenatural, “poder” que, al fin de cuentas, estaría soportado en nuestras clases altas parasitarias
que dejó el poder colonial español en estas tierras y que se aliaron con astutos emprendedores
estadounidenses que lograban de esa manera hacer en nuestras naciones lo que jamás se les
hubiera tolerado en su propio país, donde las leyes y los jueces por lo general se respetan.
La historia de discriminación en contra de quienes fueron traídos a estas tierras contra su voluntad
desde su lejana África, pero como el sándalo que perfuma la hoja del hacha que lo corta trajeron
aparte de su vitalidad, sus múltiples culturas que se fundieron en estas tierras feraces con la cultura
de los aborígenes y las de los propios conquistadores o colonizadoras europeos para generar una
rica mezcla que no cesa de dar nacimiento a nuevas y ricas expresiones que hoy sería imposible
desligar de la naturaleza misma de ese gentilicio que nos pega a todos, así hayan querido volverlo
exclusivo de los blancos rubicundos del norte de este continente: Americanos, esa historia de
discriminación y violencia es de todos conocida y trajo también expresiones nefastas como el Klu
Klux Clan.
Hoy volvemos a ver su criminal presencia en los asesinatos que, de tiempo en tiempo, se cometen
contra miembros de la comunidad negra o latina en los EEUU por parte de miembros de las Policía,
los que hoy se vuelven a ver en las redadas criminales que sujetos enmascarados y armados hasta
los dientes hacen contra inmigrantes legales o ilegales, simplemente orientados por el color canela
de su piel y su bello y dulce idioma español.
Que cazaron a una abuela de 71 años en una corte y la esposaron sin ninguna orden judicial, que
atraparon entre cuatro o cinco macancanes de ICE a un muchacho de origen mexicano (Valga decir
que para los gringos Mexicano es todo aquel que tiene su origen al sur del río Bravo); que otro
muchacho con papeles y situación legal definida estuvo a punto de perder la vida (o la perdió? No
se sabe porque la prensa oficial, al igual que la arrastrada prensa de nosotros, no reporta nada al
respecto) porque, conocedor de los abusos de los agentes de inmigración, quiso evitar ser atrapado
arbitrariamente y terminó precipitándose al vacío, lo que le provoco, según se informa, muerte
cerebral; que otro joven en condiciones legales similares fue simplemente atrapado y enviado por
el dictador Trump a una cárcel satélite en El Salvador del indigno cipayo Bukele.
Las historias se renuevan día a día, la gama y el alcance de los abusos de los agentes de inmigración
aupados por las consignas y órdenes racistas del delincuente que asumió este año la presidencia
de los EEUU son infinitas, una elegía de dolor e indignación frente a lo que algunos individuos,
empoderados por millones de sujetos, preconizan que la ausencia de melanina en sus pieles les
confiere algún tipo de ventaja evolutiva sobre otros seres humanos, pero lo único que demuestran
es la existencia de una proporcionalidad directa entre la palidez de sus pieles y su falta de
humanidad.
El proyecto de dictador gringo como una de sus últimas maravillosas ideas se inventó una cárcel en
los Everglades a donde llevan tanto a delincuentes como a simples inmigrantes, incluso residentes
legales, que tuvieron la mala suerte de caer en las redadas de la ICE, la policía de inmigración. La
justicia gringa bloqueo este proyecto en una decisión reciente.
Pero la vida no se queda con sólo una versión, en su riqueza responde en poco tiempo con las
consecuencias que en su miopía los supremacistas no tuvieron en cuenta: Los campos de verduras
y de frutas abandonados con las cosechas perdiéndose y pudriéndose, la quiebra de grandes
emporios agrícolas y pequeños granjeros, la parálisis de la construcción, los restaurantes y la subida
de precios de los bienes que antes de la llegada del funesto delincuente se conseguían con facilidad
o a una tercera parte del precio que se paga hoy.
La arrogancia del citado sociópata no se satisface con la humillación, exposición, encarcelamiento y
trato como criminales a seres humanos que sólo querían trabajar, se extiende a sus países de origen
y a poderosos socios comerciales de la que está a punto de dejar de ser la gran nación americana, y
esa arbitrariedad expresada en aranceles a las importaciones genera de inmediato respuestas
categóricas por parte del mundo entero que empieza a mirar hacia otro lado, a la búsqueda de
socios comerciales confiables, respetuosos de las normas que por años se han construido y que
regulan el comercio entra las naciones.
Y entonces vemos como otros agricultores que tenían mecanizada la recolección de sus cosechas
languidecen esperando que alguien les compre su producción, como algunas de las más grandes
empresas originadas de EEUU deciden cerrar sus sedes en la Babilonia y se marchan a otros países
aumentando el desempleo en la metrópoli.
El gran tahúr quiere apoderarse de Groenlandia, Canadá, México y en los últimos días ha acumulado
importantes fuerzas militares en la proximidad de Venezuela con el pretexto de bloquear el paso de
cargamento de droga con destino a EEUU. En su país crecen y crecen las protestas por las
consecuencias nefastas de sus decisiones…Sólo que Trump está haciendo exactamente lo que le
propuso en campaña a los estadounidenses.
Estamos viviendo una época de cambios, éstos de presentan de forma implacable e incesante lo que
se hacer evidente es la certidumbre de que los imperios parece que están condenados a generar
desde su propio y más visceral interior las fuerzas que finalmente terminan determinando su caída.
El mundo entero contiene el aliento. Se espera la caída de un gigante con pies de barro.
