

La amiloidosis es una enfermedad poco frecuente, silenciosa y compleja que afecta a distintos órganos del cuerpo, como el corazón, los nervios periféricos y el sistema digestivo. Esta diversidad de manifestaciones clínicas convierte al diagnóstico y tratamiento en un importante desafío para la medicina actual.
Debido a su carácter multisistémico, la amiloidosis requiere un abordaje multidisciplinario que involucre a diferentes áreas médicas. Cardiólogos, neurólogos, gastroenterólogos, genetistas y psicólogos clínicos, entre otros, son parte del equipo que acompaña al paciente en su recorrido.
“La amiloidosis no se limita a un solo órgano. Por eso, el trabajo coordinado entre distintas especialidades es esencial para lograr un diagnóstico temprano, un tratamiento oportuno y una mejor calidad de vida para los pacientes”, explicó el neurólogo Víctor Ojeda, del Área de Enfermedades Neuromusculares del Servicio de Neurología del IPS y miembro de la Sociedad Paraguaya de Neurología.
En esta misma línea, el rol de los especialistas es clave como el médico de atención primaria, quien detecta los síntomas iniciales y que muchas veces son confusos con otras enfermedades. “Identificar a tiempo permite hacer una gran diferencia en la evolución del paciente”, agregó el Dr. Ojeda.
La integración de la genética en el abordaje de esta enfermedad también resulta fundamental. La amiloidosis hereditaria por transtiretina puede transmitirse de generación en generación, por lo que el acompañamiento a familiares y la realización de pruebas genéticas preventivas permiten detectar a tiempo la enfermedad.
Con una mirada integral, la medicina busca no solo tratar la enfermedad con la terapia adecuada para la etapa de la enfermedad, sino también acompañar al paciente en su vida cotidiana, incluyendo el apoyo psicológico, la nutrición adecuada y la rehabilitación funcional.
“El desafío está en que más profesionales de la salud conozcan sobre la amiloidosis, de manera que los pacientes reciban un tratamiento completo y coordinado que abarque todas las dimensiones de la enfermedad”, resaltó el Dr. Ojeda.
A nivel local, el hospital de referencia para el manejo de los casos sospechosos, es el Instituto de Previsión Social (IPS), donde está conformado un área de enfermedades neuromusculares, el único del país, que cuenta con profesionales que conocen de la enfermedad y se encuentran enfocados en el diagnóstico y manejo de enfermedades del sistema nervioso periférico.
Con información Nicolás González de News Comunicación Corporativa
