

Precandidato a la presidencia de Colombia, Senador Iván Cepeda
El senador Iván Cepeda, una de las figuras más influyentes de la izquierda colombiana y reconocido por su papel como víctima en el histórico proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe, confirmó este viernes su precandidatura presidencial para las elecciones de 2026 bajo el amparo del Pacto Histórico, la coalición que llevó a Gustavo Petro al poder en 2022.
El anuncio lo hizo desde Nariño, una región que evocó como símbolo de resistencia y construcción colectiva de las fuerzas alternativas. “Desde esta tierra de luchas históricas, rodeado de lideresas sociales, mujeres y jóvenes, presento mi nombre ante el pueblo colombiano como precandidato del Pacto Histórico a la Presidencia de la República”, expresó con solemnidad.
El Polo Democrático Alternativo, su partido de origen, ya había manifestado su apoyo en una carta pública en la que lo describió como “un político valiente, defensor incansable de los derechos humanos, la paz, la democracia y la verdad”. El Pacto Histórico definirá en una consulta interna, el próximo 26 de octubre, quién será su candidato presidencial, en una lista que ya incluye a María José Pizarro, Gloria Flórez, Carolina Corcho, Susana Muhamad, Gustavo Bolívar y Daniel Quintero.
La candidatura de Cepeda tiene una carga simbólica y política particular: enfrenta en la arena electoral a los herederos de su histórico antagonista. Uribe, condenado en primera instancia a doce años de prisión domiciliaria por soborno en actuación penal y fraude procesal, sigue siendo un actor central en la política nacional. Aunque en libertad mientras se resuelve la apelación, su partido, el Centro Democrático, ya perfila precandidatos entre los que figuran María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín, Andrés Guerra y Miguel Uribe Londoño.
De esta manera, el escenario presidencial de 2026 comienza a perfilarse como uno de los más polarizados en la historia reciente del país. De un lado, Cepeda emerge como abanderado de la continuidad del “Gobierno del Cambio” de Petro; del otro, el uribismo intenta recomponerse tras la condena de su máximo líder, buscando mantener un lugar en el tablero político.
La primera vuelta de las elecciones se celebrará el 31 de mayo de 2026, pero desde ya la contienda revela un trasfondo que trasciende candidaturas: es la confrontación entre dos visiones de país que han marcado las últimas dos décadas de la vida nacional.
