La expresidenta, Jeanine Añez Chávez, cumplió cuatro años y cinco meses de privación de libertad por asumir el poder de manera interina tras la renuncia de Evo Morales en 2019; desde su encierro, denunció que un “régimen de persecución política” le arrebató más de 1.600 días de vida por decisión de la cúpula de poder del Movimiento al Socialismo (MAS), cuando lo único que habría hecho sería asumir el poder tras una sucesión constitucional que no pidió.
Ratificando que su privación fue “cruel, injusta, ilegal y canalla” y reiterando su inocencia, Añez denunció a varios dignatarios en ejercicio y exautoridades como los responsables de elucubrar su secuestro, en complicidad con “jueces y fiscales sometidos al régimen de persecución política contra los defensores de la democracia”, a quienes acusó de arrebatarle la libertad “a una inocente, por decisión política de su cónclave masista”, según se lee en su cuenta de X.
Entre estas figuras del poder y autoridades supuestamente responsables, mencionó al exministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo; al excomandante de la Policía y actual viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera; el exministro de Justicia, Iván Lima Magne; el exfiscal general del Estado, Juan Lanchipa; el exprocurador general del Estado, Wilfredo Chávez; el presidente del Estado, Luis Arce Catacora; y el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.
Sin embargo, la exmandataria celebró que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) haya decidido que sea procesada por la vía de un juicio de responsabilidades por uno de los varios procesos que enfrenta –el caso EBA (por la designación de un alto cargo en la Empresa Boliviana de Alimentos)– y no por la vía ordinaria, como en el resto de causas que el Gobierno inició en su contra, como el caso Golpe de Estado o el de la “masacre” de Senkata.
“El TSJ ha determinado que a una expresidenta de Bolivia le correspondía que sea el fiscal general del Estado el que emita la proposición acusatoria, previa investigación responsable y seria –no como los nueve procesos inventados donde han creado acusaciones sobre pruebas falsas de las que nunca participé– y la remita a la Sala Penal del TSJ, como lo manda la Constitución”, señaló.
Añez continuó explicando que, aunque de manera tardía, el TSJ suscribió lo que ella ya había sostenido desde la “madrugada del terror” del sábado 13 de marzo de 2021, cuando fue aprehendida por la Policía y cuando las autoridades mencionadas “la arrancaron de su hogar en Trinidad, en un operativo que jamás organizaron contra el delincuente confeso y prófugo en el Chapare, Evo Morales”.
Al final de su pronunciamiento, la exmandataria detenida auguró que este grupo de poder pronto será puesto ante la Justicia para que responda por sus acciones, pero con el respeto al debido proceso y la presunción de inocencia que, según ella, no existieron en su contra. “Ya se van, pero no lejos, al banquillo de acusados, con la diferencia de que, Dios mediante, se les otorgará todas las garantías para que prueben lo contrario”.
Publicado por: Jeanette
Fuente de esta noticia: https://www.eldiario.net/portal/2025/08/15/masismo-arrebata-cuatro-anos-y-medio-de-vida-a-una-inocente/
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