
UN LLAMADO A LA PRESERVACIÓN CULTURAL Y LA JUSTICIA SOCIAL.
Cada 9 de agosto el mundo se une para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una fecha que busca visibilizar sus realidades, necesidades y aportes fundamentales a la diversidad cultural y a la protección del planeta.
Esta conmemoración fue proclamada en reconocimiento a la primera reunión de trabajo de las Naciones Unidas sobre la Población Indígena, celebrada en Ginebra en 1982. Desde entonces, el día se ha convertido en un espacio para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan estas comunidades y reafirmar el compromiso global con la defensa de sus derechos.
Más allá de la memoria histórica, esta fecha es una oportunidad para generar acciones concretas: proteger sus territorios, garantizar el acceso a la salud y la educación, preservar sus lenguas y tradiciones, y combatir la discriminación que aún persiste. También es un momento clave para reconocer que sus conocimientos ancestrales, profundamente vinculados a la naturaleza, son esenciales en la lucha contra el cambio climático y en la construcción de un futuro sostenible.
Los pueblos indígenas en Colombia.
Colombia es hogar de 115 pueblos indígenas reconocidos oficialmente, que representan cerca del 4,4 % de la población nacional. Estas comunidades se distribuyen en regiones tan diversas como la Amazonía, la Sierra Nevada de Santa Marta, la Orinoquía, el Pacífico, los Andes y la Guajira.
Entre ellos se destacan pueblos como los Wayuu, Arhuacos, Kankuamos, Wiwas, Embera, Nasa, Misak, Inga, Ticuna y Sikuani, entre muchos otros. Cada uno posee una cosmovisión única, expresada en su lengua, su arte, su espiritualidad y su relación armónica con la naturaleza.
A pesar de su riqueza cultural, muchos pueblos indígenas en Colombia enfrentan graves amenazas: pérdida de territorios ancestrales, deforestación, violencia, desplazamiento forzado y riesgos de desaparición cultural y lingüística. De hecho, la UNESCO advierte que varias lenguas indígenas del país están en riesgo de extinción si no se implementan acciones urgentes para preservarlas.
Un legado para proteger.
Los pueblos indígenas no solo son guardianes de la biodiversidad y la memoria histórica, sino también actores clave en la defensa de los ecosistemas. Sus prácticas agrícolas, pesqueras y medicinales han permitido la conservación de selvas, páramos y ríos durante siglos, aportando al equilibrio ecológico que beneficia a toda la humanidad.
Este 9 de agosto es un recordatorio de que la justicia, la igualdad y el respeto intercultural no son solo compromisos de los Estados, sino también responsabilidades individuales. Reconocer, valorar y defender a los pueblos indígenas es también proteger el alma misma de Colombia.
«El segundo es igualmente importante: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’.» (Mateo 22:39, NTV)
